La escuelita rural que creció a la par un barrio con pasado pionero
San Francisco cumple hoy 131 años y visitamos la primera escuela del "pueblo" donde nació la ciudad.
Desde hace 120 años a la fecha, cada mañana flamea con orgullo la Bandera Argentina en el mástil de la Escuela "Ingeniero Emilio F. Olmos" de Plaza San Francisco, a las que actualmente concurren 52 alumnos que cursan el nivel primario.
Creada en julio de 1897 bajo la denominación de Escuela Rural de Varones y Mujeres, con el paso del tiempo, si bien funcionó en diferentes inmuebles, algunos de los cuales eran casas de familia, desde fines de 1933 se encuentra en su actual ubicación y a partir de la decisión de considerar a Plaza San Francisco como un barrio más de la ciudad, el establecimiento educativo perdió su condición de escuela rural para considerarse como una escuela más.
No obstante, el establecimiento, que cuenta con tres docentes de grado y un profesor de Educación Física, continúa manteniendo características propias de las escuelas rurales como el sistema de multigrado. De esta manera, los alumnos de primero a segundo grado se ubican en una misma aula; lo propio hacen aquellos que concurren a tercero y cuarto y por último, se encuentran los más avanzados, de quinto y sexto grado. En este mecanismo pedagógico es una docente quien se tiene que hacer cargo de la dirección. A su vez, los alumnos de cuarto a sexto grado cuentan con jornada extendida y clases de inglés.
En el 131º cumpleaños de San Francisco, precisamente en el lugar donde se ubicaron los colonos que llegaron a estas tierras, LA VOZ DE SAN JUSTO visitó la primera escuela en la cual comenzaron a educarse los primeros pequeños sanfrancisqueños.
Gabriela Oliva es la directora que además tiene un grado a cargo y en un alto en su tarea habitual recibió a nuestro diario para dar a conocer detalles del presente y la historia de la primera escuela de San Francisco.
"Tenemos niños que viven en Plaza San Francisco y otros vienen de la zona rural de Plaza San Francisco y algunos lo hacen desde otros barrios de San Francisco hasta aquí", explicó.
Gabriela Oliva, directora
Para todos, la escuelita rural
Cuando se toma contacto con los vecinos de Plaza San Francisco es común escucharlos calificar al lugar donde viven como "el pueblo", diferenciándolo de esa manera del resto de San Francisco al que consideran como "la ciudad". Y es profundo el sentimiento de pertenencia hacia la escuela por parte de quienes viven allí.
"Es muy común ver que los vecinos de Plaza San Francisco hablen de esta escuela de una manera muy particular. Para todos, esta sigue siendo la escuelita rural, nunca dejó de serla y por eso hay una gran calidez que se experimenta en cada una de las acciones que se llevan a cabo aquí", dijo la docente.
Estudiar y comer en el colegio
Como toda escuela pública, presenta diversas necesidades vinculadas con su infraestructura edilicia. De todas maneras hasta allí llegan recursos provenientes de programas educativos para mejoras de la infraestructura. "Hasta el año pasado contábamos con un programa de igualdad educativa a través del cual pudimos tener el comedor que fue construido en 2009".
Además, Oliva recordó que "esta escuela siempre tuvo servicio de Paicor y aún hoy lo sigue manteniendo a través de la entrega de 22 raciones diarias. El comedor funcionaba en lo que ahora es la galería de la escuela y en lo que ahora es la biblioteca estaba improvisada una cocina. Al finalizar las clases, en horas del mediodía, teníamos que correr las mesas para que los chicos pudieran almorzar".
A partir de los beneficios otorgados mediante el acceso al programa de mejoras de infraestructura, a directora explicó que "en el año 2009 nos construyeron una cocina comedor y el edificio del jardín de infantes que está en el patio de la escuela. Además siempre contamos con apoyo socio educativo y en ese marco, junto a las escuelas rurales de la zona formamos parte de una iniciativa socio educativa trabajando de manera conjunta los cinco establecimientos educativos de la región".
Datos históricos
A partir del año 2009, comenzó a recopilarse información que tienda a recomponer la línea de tiempo desde la creación del establecimiento educativo. En ese sentido, los datos reunidos permitieron establecer que la construcción del actual edificio de la escuela comenzó a fines de 1933, donde se donó el terreno sobre el cual se erige el establecimiento que al año siguiente obtuvo el nombre de "Emilio F. Olmos", con el cual se lo conoce actualmente.
En sus inicios, la escuela comenzó a funcionar en casas de familia hasta que de acuerdo a relatos de gente del lugar, la historia cuenta que en el sector sureste de la plaza del barrio había un edificio donde funcionaba la escuela que en un primer momento se llamó "Escuela Rural de Varones y Mujeres".
Inclusión e igualdad
Tras destacar la importancia que reviste la centralidad de la tarea en la enseñanza de los niños, la entrevistada dijo que "apostamos mucho por la inclusión y la igualdad de oportunidades de manera de trabajar con las trayectorias de cada uno de los niños donde como consecuencia de la cantidad de alumnos que tenemos, podemos brindar una enseñanza más personalizada, tomando al niño como sujeto de derecho a recibir una educación de calidad".
Al finalizar sus estudios primarios, los egresados de la escuela poseen diferentes alternativas para continuar su formación educativa en el nivel secundario. "Algunos de nuestros chicos concurren luego en el Ipea Nº 222, otros lo hacen en el Ipem Nº 315 o bien en el Ipet Nº 50 "Ing. Emilio F. Olmos".
"Si bien hace años era muy común que al terminar la educación primaria, los chicos continuaban su formación educativa en el Ipea Nº 222, ahora las preferencias se diversificaron entre la amplia oferta educativa que hay en San Francisco. Esto se ha posibilitado a partir de que la ciudad cuenta con un transporte público que permite acceder a otros lugares desde aquí", indicó.