La escuela que pide a la comunidad donar wifi para “conectar” a todos
Se trata de compartir banda ancha o hacer un aporte económico para el abono de celulares de niños que deben hacer las tareas escolares y no tienen acceso de conectividad. Cómo colaborar.
La escuela se trasladó a los hogares y generó un grave problema para muchos estudiantes. La falta de Internet y problemas de conectividad profundizó la brecha entre los que acceden a este servicio y aquellos que quedan totalmente afuera.
Un estudio a nivel país revelaba en abril de 2020 que 1 de cada 5 alumnos de primaria no tiene conexión a internet en la casa y en las provincias más pobres ese índice se dispara.
En nuestra ciudad, la Escuela "Pte. Tte. Gral. Julio Argentino Roca" lanzó a través de redes sociales una interesante iniciativa bajo el nombre #CompartetuWiFi, en la cual se le pide a los vecinos de barrio Sarmiento que liberen sus conexiones de banda ancha o hagan un pequeño aporte económico para que todos los alumnos puedan tener acceso a Internet y así participar de las clases en vivo y realizar sus actividades escolares.
Los celulares se convirtieron en la herramienta de estudio de los chicos, pero el acceso no es para todos por igual (Gentileza: Escuela Roca)
Con el slogan "Liberá tu internet por la educación y así lograremos igualdad de oportunidades", este establecimiento educativo busca romper con las barreras tecnológicas y económicas a las que se enfrentan en medio de la pandemia por coronavirus.
Según una encuesta realizada a los 467 beneficiarios de los módulos alimentarios entregados por Cáritas San Francisco y Red Solidaria en la pandemia, uno de cada 10 chicos no tienen acceso a Internet en su casa.
Alejandra Bailo, directora de la escuela, explicó que la iniciativa nació por parte de toda la institución debido a la constante comunicación entre las docentes y las familias en este período. "De esta manera, supimos la necesidad de seguir conectados y vinculados a través de otras formas. Eso es posible cuando se tienen las herramientas tecnológicas como WiFi y datos, pero no siempre se cuenta con esto. No queremos que haya una limitante. Los recursos humanos estamos disponibles y somos los directivos, los docentes, los alumnos y la familia entera, pero queremos atravesar la barrera tecnológica", indicó a LA VOZ DE SAN JUSTO.
Re-formarse
La escuela Roca como el resto de las instituciones, tuvieron que adaptarse a los nuevos desafíos, empezando por la educación a distancia. Para ello, los docentes tuvieron que formarse en otros aspectos, tal vez impensados. "Fue necesario aprender cada vez más sobre los recursos tecnológicos con los que contábamos para hacer las clases de una manera diferente, ya sea para hacer videos, audios y amigarnos con la tecnología".
"Como todos los docentes tuvimos que repensar nuestras prácticas. Empezar a revisar y reformular nuestra secuencia didáctica para adaptarlos a la virtualidad".
Lo positivo que rescata Bailo de estas clases es que "se ha democratizado la formación para todos los docentes a partir de conversatorios y capacitaciones sustanciales para estos tiempos"
Aunque las clases virtuales se dictaron a través de WhatsApp, "que era el método con el que se conectaban todos los adultos", contó Bailo, "luego, comenzamos a tener los primeros problemas por la saturación de los teléfonos y allí apareció la posibilidad de hacerlo a través de la plataforma Classroom de Google. Además, incorporamos en la actualidad las clases en vivo".
Pero se encontraron con otros grandes limitantes: el acceso a internet y por consecuente, la economía de los hogares. "Hay muchas familias que no cuentan con el recurso tecnológico, tanto referido al tipo de celular por los datos disponibles o tienen baja velocidad de WiFi. Por eso surgió esta idea", contó Bailo.
A pesar del apoyo de los vecinos y que muchos se van sumando a la propuesta, todavía hay barreras. "Hay muchos niños que están solicitando cada vez más el apoyo en formato papel por los costos que tienen los datos e Internet. Gracias la Biblioteca Popular Mariano Moreno podemos hacerlo realidad pero ellos necesitan estar conectados", concluyó Bailo.
Por el futuro, porque son nativos digitales y porque no pueden quedar fuera del sistema, su educación es responsabilidad de todos. El acceso, también.
¿Cómo sumarse a la campaña?
Si vivís cerca de la escuela Roca, la institución invita sumarse de la siguiente manera:
- Abrir el WiFi de 10 a 18. El horario es para que en ese lapso de tiempo los chicos puedan descargar las tareas de clases, mirar los correos electrónicos o tener clases en vivo. Si es vecino del barrio, colocar el símbolo de conectividad para que los chicos sepan que ahí también está la ayuda
- Luego, cambiar la contraseña.
- Si se busca colaborar con un vecino en edad escolar, compartir la contraseña.
- Para ayudar a niños de la escuela Roca, hacerlo a través del padrinazgo con tecnología o internet a un estudiante.
Una escuela comprometida
La Escuela Roca se destaca por su compromiso social y la organización de diferentes campañas que involucra a la comunidad educativa. Los directivos y docentes están atentos a las problemáticas que surgen en el contexto y a través de diferentes actividades trabajan con sus alumnos para lograr cambios de comportamientos o acciones solidarias.
En 2018, la escuela organizó una campaña para concientizar a los padres de los alumnos que asisten al establecimiento educativo en motocicleta sobre la necesidad de utilizar el casco. Lo hicieron con el objetivo de modificar una triste realidad que presentaba nuestra ciudad en marzo de ese año, con siete víctimas fatales por accidentes de tránsito. Ninguna de ellas, todos motociclistas, llevaban puesto el caso.
En 2018 realizó una campaña para concientizar sobre el uso del
casco (Archivo)
Directivos y docentes decidieron anotar en un pizarrón cuántos chicos por grado, en ambos turnos, eran retirados por sus padres en moto y no les colocaban el casco. En base a ello se elaboró una estadística que en un breve lapso se logró modificar y cambiar la actitud de esos conductores.
Otro ejemplo, es la iniciativa ecológica del año pasado, en la cual confeccionaron ecoladrillos en el marco de una iniciativa denominada "Proyecto plastiuso" y ya construyeron cuchas para perros, sillones, cestos y hasta una vereda.