La enseñanza de técnicas de reanimación
Se impone en la actualidad reflexionar en todos los ámbitos de la comunidad sobre la mejor manera de que se conozcan las técnicas de RCP que deben utilizarse en alguna emergencia como la que se vivió días atrás en nuestra ciudad, donde dos policías lograron reanimar a una bebé de dos días de vida.
La noticia dio cuenta de que una bebé de dos días de vida estuvo a
punto de morir hace algunas jornadas, en San Francisco, pero pudo ser reanimada
por policías de la departamental de San Justo. El hecho se produjo cuando
agentes que patrullaban por la calle Potosí al 300 recibieron el pedido de
auxilio de una persona. Al llegar a la
vivienda se encontraba la bebé de dos días de vida sin signos vitales,
aparentemente por ahogamiento. En el lugar también se encontraban los padres de
la pequeña. De inmediato, personal policial actuante realizó tareas de
reanimación mientras era trasladada al hospital local. La pequeña logró ser
reanimada y en el nosocomio fue atendida y quedó internada para su observación.
El final feliz de la historia es un aliciente más para determinar la importancia que tiene la enseñanza de los procesos de reanimación cardiopulmonar (RCP) en nuestra sociedad. Sin la presencia de los uniformados en el sector donde se produjo la emergencia, el desenlace quizás hubiera sido trágico y una vida se habría perdido. Por ello, se impone reflexionar en todos los ámbitos de la comunidad sobre la mejor manera de que se conozcan las técnicas que deben utilizarse en alguna emergencia como la apuntada.
Ha trascendido, por otra parte, que en un jardín de infantes de la ciudad, el de la Escuela Normal, se está haciendo una experiencia de enseñanza de RCP a niños de 5 años, con metodologías ajustadas a la edad de los aprendices. Se afirma que se trata de una experiencia pedagógica valiosa y que es compartida con las familias de los niños. De eso se trata. De enseñar la reanimación cardiopulmonar desde la más temprana edad.
Esto tiene dos aspectos positivos. Por un lado, el conocimiento que un niño puede adquirir para saber cómo actuar ante una posible emergencia que le toque vivir durante, por ejemplo, algún juego. Por el otro, la posibilidad de que sean los más jóvenes quienes lideren un proceso de convencimiento de los adultos para que éstos también aprenden las técnicas. Cuando un chico aprende algo en la escuela y le interesa, lo comenta casi siempre con sus familiares adultos.
La Fundación Cardiológica Argentina afirma que "cuando se introduce un tema como la RCP en la niñez, después es mucho más fácil re entrenar e ir incrementando progresivamente el nivel de conocimiento en la adolescencia y en la adultez". Por otra parte, se conoce que la Asociación Americana del Corazón (AHA) recomienda que los colegios de Estados Unidos tengan planes de RCP. Posteriormente, en ese país se aprobaron leyes que legislaron sobre la obligatoriedad de estos programas.
En este marco, la labor intensa y plausible de la familia Ghigo, a través de la Fundación Kevin, es un ejemplo concreto de lo que significa encarar programas sistemáticos de enseñanza de las técnicas de reanimación. Y también de la necesidad de generar conciencia para que todos los sitios en donde se congregan personas (escuelas, centros comerciales, estadios, clubes, etc.) cuenten con un aparato desfibrilador al menos.
Del mismo modo, desde la Fundación Cardiológica Argentina trabajamos desde nuestros inicios para generar conciencia sobre este tema, impulsando que todos los lugares de gran circulación de personas, como puede ser un colegio, un club, un shopping, un estadio, etc., cuenten con "planes de acceso público a la desfibrilación".
Por todo esto, cobra importancia la necesidad de que la mayoría de la población conozca estos procedimientos. Como los policías que lograron salvar la vida de la pequeña en nuestra ciudad. Si los niños son capacitados también en esta materia, podrán incluso salvar vidas y hacer honor así al eslogan del proyecto de la Organización Mundial de la Salud ("Kids save lives") que aconseje enseñar en las escuelas RCP a todos los niños del mundo.