“La alegría es saber que una mujer consigue trabajo de lo que le gusta"
Sandra Bulacio es la presidenta de la Asociación Civil Mujeres con Oficio y ella se pone en el lugar de las alumnas, aquellas que atravesaron realidades difíciles como le tocó ella también, pero sabe que con trabajo se puede salir adelante.
Antes de comenzar la entrevista, Sandra Bulacio se pone la camiseta naranja flúor. Llama la atención el color y no pasa desapercibida la estampa de "Mujeres Con Oficio".
Con la casaca puesta, la presidenta de la Asociación Civil que dicta cursos de albañilería, construcción en seco, pintura de obra, gomería, mecánica de motos y manejo de zampi y retroexcavadora. También, muy pronto comenzarán con el cursado de instalación sanitaria y soldadura, huerta, cocina y carnicería.
Con enorme espíritu, lo que empezó sin querer, se convirtió en una fuente de enseñanza y una puerta de oportunidades para más de 200 mujeres que encuentran en este lugar formación y la posibilidad de conseguir un trabajo.
Víctima de violencia de género, Bulacio de 50 años superó las dificultades y hoy entiende a cada una de las que llegan buscando una posibilidad y convertirse en una verdadera mujer con oficio. Sandra, presidenta, profesora de lengua y amiga.
- Tres años de un lugar que se convirtió, sin querer, en la oportunidad de más de 200 mujeres...
Mujeres con Oficios nació porque tenía que ser. Estaba buscando en Internet alguien que me arreglé un camastro y pensé en un carpintero pero luego dudé y dije, ¿Por qué no una carpintera? Cuando pedí a alguien, empezaron a aparecer mujeres que trabajaban con sus compañeras, con sus maridos, que hacían albañilería, que eran plomeras. Eran los oficios que tenían y que estaba bueno que se venda como trabajo. Todo empezó con un grupo de Facebook y empezamos a crecer. Con el tiempo, muchas dijeron que querían aprender oficios, pero, aunque había lugares, el problema era el horario que era de noche y no podían. Por eso, empezamos a pensar en cursos que sean posibles para ellas. Todos los cursos que dictamos son a la tarde y son exclusivos para ellas, para que se sientan cómodas porque siempre se les burlaron. Todo comenzó en plena pandemia y lo hicimos de manera virtual pero poco a poco pudimos acomodarnos. Luego de la pandemia, empezamos a reunirnos y la sede de la Uocra es el lugar donde nos sentimos como en casa.
"Mujeres tienen responsabilidad y eso tiene que ver con la necesidad por eso lo valoran y respetan", dijo Bulacio.
- Antes de ser presidenta, sos docente....
Soy una mujer común y cualquiera podría hacer lo que estoy haciendo, que no hay una cuestión excepcional. Hay cosas que me pasaron en la vida que me ayudaron a hacer esto. Soy docente de lengua hace 20 años y también teatro. Soy una mujer muy estudiosa, porque soy muy exigente conmigo pero particularmente para poder solucionar problemas. También estudié licenciatura en Educación y ahora estoy en el proceso de doctora en Educación. Actualmente soy la única mujer de Córdoba en mi cohorte en la Universidad Católica. Mi papá fue albañil y mi mamá empleada doméstica. Soy la primera de mi familia que estudio en la universidad y eso lo hice también por ellos.
¿Los valores de tus padres te atraviesan en la Asociación Civil?
Ser albañil muy sacrificado y tiene sus bemoles porque un día trabajas y otro día, no. Podías tener épocas de abundancia y otros, sin posibilidades, pero mamá era una buena administradora. Ellos me inculcaron los valores del trabajo, el esfuerzo y la independencia de mi madre. Ella venia de un primer matrimonio y se volvió una persona independiente al hacer y eso nos lo enseñó a nosotros. Siempre nos dio las herramientas para salir adelante. Yo pasé muchas cosas de lo que les ocurre a las chicas que vienen a la Asociación Civil.
- ¿Qué cosas te pasaron en la vida?
Las pasé todas. Apenas me separé del padre de mis hijos, tenía pocas horas de clase y él fue un hombre poco presente no solo económicamente sino en la crianza de los chicos. En algunas oportunidades fui madre y padre, pero no se puede siempre porque el rol de papá es irremplazable. Hice de todo. Tenía una forrajería en mi casa, pero también daba clases. En aquella relación atravesé distintos tipos de violencia, pero luego formé pareja y sufrí el ataque físico. Hoy, estoy en pareja con un varón que es maravilloso, pero entiendo a las mujeres que llegan y cuentan sus historias.
Los cursos que se dictan en la Asociación Civil son dictados exclusivamente para mujeres.
- ¿Eso forjó una empatía especial en tu persona?
No siempre las cosas tienen que ocurrirte para ser empático. Siempre me puse en el lugar del otro porque desde chica ayudo a los que necesitan. Nací asi, trabajé en la Iglesia Consolata asistiendo en el cortadero de ladrillos. Pero lo que me ocurrió fue decisivo porque me enseñó a escuchar y a no quedarme en compartir en una red social, por ejemplo.
- Hablando de los casos en sí, uno puede verlos en las redes sociales, pero ¿Cuál es la realidad de las mujeres, hoy?
Las mujeres que llegaron a nosotros, primero era más por hobby pero con el tiempo y a medida que se fue conociendo lo que hacíamos, las posibilidades concretas de tener un trabajo con nuestras capacitaciones; comenzaron a aparecer situaciones de necesidad de muchas mujeres que tiene hijos, que sufren violencia, que están solas. Los casos son más de lo que uno imagina y a mí me angustia mucho porque no estoy preparada para esto, soy una simple profesora de letras. Pero esto es algo que no puedo hacerlo sola, es un trabajo en equipo.
- ¿Qué significa para vos Mujeres con Oficios?
Lo que yo siento es una alegría inmensa cada vez que una chica consigue un trabajo porque sabes que eso le cambia la vida y te lo dicen. Uno sabe la situación que viven pero cuando consiguen el trabajo, son felices. Más allá de eso, es que puedan hacer lo que realmente les gusta y no estar atadas al cuidado de niños, limpieza de casas particulares o atención al público. Las mujeres tienen responsabilidad y eso tiene que ver con la necesidad por eso lo valoran y respetan también este proyecto que llevamos adelante porque valoramos la dignidad que da el trabajo.
Por las mujeres
Con el objetivo de comprar herramientas para las Mujeres con Oficios, un teléfono celular para la asociación y tener su propia página web; se realizará un té solidario el próximo 7 de agosto a las 15 en el Club Alumni. Se puede colaborar comprando un número para participar o donando números. Habrá música en vivo, juego de tómbola y tortas. Para más información, comunicarse con la entidad a través de su sitio en Facebook, Mujeres Con Oficios o comunicarse al (03564) 03564 15233448.