Inquietante situación sanitaria
Por el momento, las autoridades municipales, en conjunto con el COE Regional decidieron mantener el estatus que se venía aplicando, aunque con una advertencia. A toda la comunidad le conviene tomar nota de cómo estamos para actuar en consecuencia.
Se ha conocido que el COE central de la provincia de Córdoba ha incluido a las ciudades de San Francisco y Las Varillas en el listado de poblaciones a las que recomendó restricciones en los horarios de las actividades, con el objetivo de limitar la circulación de personas y así evitar que el virus siga expandiéndose. Se sugiere la suspensión de actividades entre las 20 y las 6 en virtud del crecimiento de casos experimentado en las últimas semanas.
Sin embargo, por el momento, las autoridades municipales, en conjunto con el COE Regional decidieron mantener el estatus que se venía aplicando, aunque advirtieron que de continuar aumentando los casos es muy posible que deban adoptarse nuevas restricciones. Así lo sostuvo en la conferencia de prensa el secretario de Gobierno, quien señaló que "las actividades económicas autorizadas en la ciudad siguen sin modificaciones", aunque calificó a lo que se está viviendo como "una situación límite".
La situación epidemiológica que se agravó en las últimas semanas, sumada al hartazgo por las limitaciones, los problemas económicos y sociales y las cuestiones emocionales que están afectando a todos deben influir y mucho para la toma de decisiones estas horas tan aciagas para la humanidad y tan controvertidas para una Argentina que discute, polemiza y coloca dentro de la grieta a todos los temas.
Se ha señalado siempre que la salud de la población es el primer bien a cuidar. La cuestión pasa entonces si restringir la circulación nocturna aporta a ese cuidado tal como lo señala el Centro de Operaciones de Emergencia en la ciudad de Córdoba. En este sentido, las miradas divergen, los argumentos se enfrentan y las opiniones van en todas las direcciones. Lógico es que así sea porque después de siete largos meses de incertidumbre no se observan caminos que permitan encontrar la salida.
Los números de la pandemia en San Francisco y la región han experimentado un crecimiento importante y, si continúa la tendencia, preocupante. En verdad, el sistema sanitario que tiene su centro neurálgico en el Hospital Regional J. B. Iturraspe aún no ha llegado a ningún colapso. Lo han admitido sus propias autoridades que, a la vez, son quienes manejan el COE en esta región. Y esta circunstancia es la que ha predominado a la hora de no restringir la circulación como se pidió desde el COE central.
En efecto, el director del Hospital Iturraspe volvió a dar cuenta de que aún ese nosocomio tiene margen para la atención de los casos. De todos modos, sostuvo que se busca "una cifra aceptable para el sistema sanitario" y que se incorporarán34 nuevas camas para pacientes con Covid. Precisó que la tasa de internación es del 30% y camas críticas un 10%. En la mañana de ayer, el Iturraspe tenía 12 pacientes internados con Covid, dos de ellos con asistencia respiratoria.
En otro orden, todos los funcionarios que ayer explicaron el motivo por el cual aún no se disponen nuevas limitaciones volvieron aapelar a la conciencia social como factor esencial para evitar el colapso. Esto, en primer lugar es repetir algo que debería haberse instalado como actitud colectiva luego de tantos meses de pandemia y cuarentena. La gran mayoría de los ciudadanos lo entiende, acata las disposiciones y atiende las recomendaciones sanitarias, aun a costa de sufrir pérdidas económicas severas y soportar estoicamente situaciones difíciles que afectan de manera notable la parte emocional de cualquier persona. . Pero siempre hay algunos grupos que desoyen y expresan con sus conductas el desdén por la suerte de todos.
La decisión que se adoptó en la ciudad se tomó luego de ponderar todas las circunstancias y se explicar con claridad. Por lo tanto, a toda la comunidad le conviene tomar nota de cómo estamos para actuar en consecuencia.