“Hoy estamos ante un momento artístico del tatuaje”, asegura el tatuador de Tinelli
El reconocido artista Hernán Coretta junto a Lucas Strani conforman una creativa dupla que, desde hace unos años, trabaja en el proyecto artístico en común de plasmar en la piel dragones. Participan de la Primera Expo Tattoo en San Francisco.
Eran las 12.30 de ayer viernes cuando se adhirió el transfer con la imagen del dragón en la espalda del sanfrancisqueño Ezequiel Molla.
En ese momento, las manos de los tatuadores Hernán Coretta y Lucas Strani -"cómplices" en esta aventura de plasmar con tinta una historia en la piel- transfirieron 56 centímetros del noveno tatuaje sobre un animal mitológico que el dúo está desarrollando en el marco del proyecto "Los 13 Dragones" que lleva adelante desde 2016 y que ya realizó en la ciudad de Buenos Aires, San Juan y San Pablo, con el objetico de llegar a tatuar las espaldas a 13 personas con esta mítica criatura oriental.
Como si pintara esculturas vivas, a dos máquinas, en black and grey y sin parar hasta terminar, Coretta, con 26 años de trayectoria en el arte de tatuar, dejó su marca en la primera la Primera Expo Tattoo.
Coretta es reconocido en todo el país, como uno de los máximos exponentes del tatuaje y es célebre por ser el tatuador personal de Marcelo Tinelli. En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO aseguró que no hay una moda del tatuaje y que los clientes tienen hoy su propio estilo. "Hoy estamos ante un momento artístico del tatuaje".
En plena sesión de un trabajo digno de admirar, Coretta calificó a la primera convención de tatuajes en nuestra ciudad como "de nivel internacional".
Coretta: "Hoy la gente tiene su
propio estilo y busca algo particular en el tatuaje"
Tatuar sin parar, con las máquinas que no se apagan nunca hasta terminar es el objetivo de esta pareja creativa que, desde hace unos años, viene trabajando en el proyecto denominado "Los 13 dragones".
"El dolor del paciente es algo aparte del trabajo, no es si se aguanta o no la sesión. Lo que buscamos es que él mañana se levante y tenga su tatuaje listo, algo que no suele ocurrir cuando se realiza un trabajo de este tamaño", explicó Coretta.
Cada dragón del proyecto que se dibuja es individual, es único, pero todos tienen la misma base.
Compartir entre tatuadores ese
"lienzo" voluntario que es cada cuerpo no suele ser algo común, sin embargo,
para Coretta estar con Strani es desarrollar algo más que un trabajo. "Este
trabajo no lo puede hacer una persona en un día, porque resulta aburrido y no
se aguanta. Al hacerse a dos máquinas, da la sensación que se hubiera hecho por
una sola persona y ese es el secreto, dos en uno. Hacemos esto para no
aburrirnos. Son proyectos que después de muchos años está bueno hacer para
divertirse y pasarla bien con lo que uno
hace", confesó.
Coretta explora todo su talento a través del estilo oriental y se da el lujo de decirle que no a trabajos de otro tipo. "Hago lo que me gusta que es el diseño japonés. Trabajé mucho para ir por este camino y lo logré", afirmó.
Salto a la fama
El tatuador con su estudio Coretta Familia Tattoo Shop en el barrio porteño de Belgrano fue el elegido por el conductor de televisión Marcelo Tinelli para tatuarse toda la espalda en 2013. Este hecho fue una revolución social y los ojos del público se posaron en él, potenciando su nombre y convirtiéndolo en uno de los tatuadores referente.
Coretta no reniega de la fama que adquirió por aquel trabajo y asegura que Tinelli contagió a un público que nunca se hubiera animado a un tatuaje. "A Marcelo lo tomo como un cliente más pero sé que es una persona con una energía muy fuerte, con gran influencia en la gente. Él me buscó sabiendo el tipo de trabajo que yo hacía y no vino con sus ideas", recordó Coretta.
Lucas Strani
"Él es un referente a seguir para un público que nosotros en el estudio no teníamos. Nosotros somos de gente del ambiente del tatuaje, del barrio y que venga una persona como él, nos cambió la clientela", agregó.
Esta popularidad le trajo muchas anécdotas al tatuador: "Por haber tatuado a Tinelli muchos me buscaron pensando que era el mejor y me pedían cosas que no hago, porque lo mío es lo oriental. No soy el mejor, hago lo que me gusta y por eso rechacé muchos trabajos".
Coretta destacó que cada vez hay más gente tatuada pero que la moda de los tatuajes explotó hace 20 años atrás, hoy la gente tiene su propio estilo. "Hay mucha más gente tatúa pero la moda del tatuaje en la Argentina fue en la década de los 90, cuando la gente veía un dibujo de un delfín, un tribal, un corazón y se lo quería hacer. Hoy estamos ante un momento artístico del tatuaje. La gente tiene su propio estilo y busca algo particular en el tatuaje".
Con sello internacional
Esta es la segunda vez que Coretta tatúa en San Francisco, la primera, fue por error. "Lo hice hace dos años por equivocación. Fuimos a una convención en la ciudad de Córdoba donde no nos trataron muy bien y decidimos pegar la vuelta. Llegamos a San Francisco, a lo de Daniel Rivarosa (Tatú) porque nos conocíamos desde hacía tiempo y como teníamos algunos clientes de Rafaela, que querían tatuarse, lo hicimos acá. Caímos por error y nos gustó muchísimo. Ahora volvimos por la invitación de Daniel, no podíamos faltar".
Habiendo recorrido el país y Latinoamérica de punta a punta, Coretta señaló que este tipo de convenciones en una ciudad como San Francisco pasa en el mundo. "Lo que está haciendo Daniel acá es de nivel internacional por el lugar donde se desplegó todo, el espacio para cada tatuador y la cantidad de artistas que hay y más aún, por la atención y calidez que recibimos. Ni hablar de la exquisita comida", bromeó el tatuador.
En plena sesión
"San Francisco es una ciudad donde me siento cómodo. Las provincias y las ciudades del interior nos reciben siempre muy bien y nos gusta salir de la Capital que a veces satura", contó.
Más de cinco horas pasaron y las máquinas de Coretta y su colega Strani nunca se detuvieron durante esta entrevista. El dragón empezaba a poblar la espalda de Ezequiel. El noveno dragón quedó en San Francisco.
Sigue mañana. La Primera Expo Tattooque reúne a unos 80 tatuadores de la Argentina y países limítrofes en el Superdomo continúa hoy hasta alas 23 y mañana desde las 12 hasta las 23. Entre los tatuadores más destacados, además de Coretta, están Juan Bailman (Reconquista) y Manu Fleitas (Córdoba). Valor de la entrada: $150.