Gimnasia en la menopausia: más salud y diversión después de los 50
Durante la menopausia se producen cambios tanto a nivel físico como psíquico. La práctica regular de ejercicio y una dieta equilibrada ayudan a controlar el peso, a reducir la pérdida de masa ósea y a mejorar los síntomas asociados, además de ser una excelente herramienta de sociabilización.
Por Isabel Fernández
La menopausia es un proceso biológico normal por el cual la mujer deja de producir estrógenos y progesterona. La ausencia de estas hormonas produce cambios tanto a nivel físico como psíquico, pero las mujeres cada vez más abrazan esta nueva etapa con naturalidad y entusiasmo.
Durante la menopausia, la práctica regular de ejercicio y una dieta equilibrada ayudan a controlar el peso, a reducir la pérdida de masa ósea y a mejorar los síntomas asociados, además de ser una excelente herramienta de sociabilización.
Noemí Riera, Mercedes Gallo y Vilma Rubiolo, encontraron en la práctica de gimnasia no solo la posibilidad de mejorar síntomas y aliviar dolores, sino también un espacio para la diversión y el intercambio social.
Junto a otras mujeres que están en la misma etapa, en el gimnasio de Physis, Centro de Rehabilitación y Medicina Deportiva de nuestra ciudad, se ejercitan en las clases y luego comparten momentos recreativos. En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO destacaron los beneficios de mantenerse activas después de los 50.
Afuera los dolores
Para Noemí Riera de 70
años, ir al gimnasio representa liberarse de los dolores porque
sufre fribromialgia.
"Estamos muy controladas en el grupo y haciendo gimnasia se me fueron casi todos los dolores, cuando dejo de ejercitarme vuelven los dolores. También es muy importante porque estoy siempre activa".
Agregó que también disfruta del encuentro con las otras mujeres que comparten la clase. "Lo pasamos muy bien, es un grupo muy lindo".
"Hacer gimnasia nos ayuda también a estar más ágiles para los nietos", dijo Mercedes.
Abuelas ágiles
Otra de las integrantes del grupo, Mercedes Gallo de 70 años afirmó que hacer gimnasia la ayuda a estar siempre dispuesta y ágil para sus nietos y frenar el avance de la osteoporosis. "Somos jubiladas pero también abuelas y a veces tenemos que ayudar, hacer gimnasia nos ayuda también a estar más ágiles para los nietos. Tengo osteoporosis y es importante hacer deportes para controlar la enfermedad", dijo.
Destacó que el encuentro con las compañeras del grupo es muy importante en lo emocional y psicológico "porque nos contenemos entre nosotras cuando hay algún problema, es muy bueno".
Levanta el ánimo
En tanto, Vilma Rubiolo que pasó por varias complicaciones de salud en los últimos años, dijo que la gimnasia "marcó una diferencia tanto en su salud física como mental".
"Anímicamente me siento distinta el día que vengo, mucho mejor, además me siento más ágil físicamente. Es importante hacer gimnasia en esta etapa, especialmente si hay otros problemas de salud que pueden causar complicaciones", destacó.
Un grupo que disfruta. La gimnasia no solo alivia sintomas y dolores, también les permite compartir momentos que levantan el ánimo.
¿Cómo se debe encarar una rutina de ejercicios?
El ejercicio físico durante la menopausia ayuda controlar los síntomas de la misma etapa y también los de otras patologías que pueden acompañarla, mejora la autoestima, la composición corporal, controla la presión arterial, mejora la salud respiratoria y cardíaca y definitivamente mejora la calidad muscular, los niveles de fuerza y la calidad de nuestros huesos. Además es un excelente elemento de sociabilización y bienestar.
El médico especialista en Medicina del Deporte, Sergio Vidal (MP-26839; ME-18103) de Physis, Centro de Rehabilitación y Medicina Deportiva afirmó que la gimnasia debería ser realizada diariamente. "El historial de entrenamiento físico de una mujer influye notablemente en las condiciones en las que puede enfrentar esta etapa de su vida con lo cual se sugiere no esperar a ingresar en etapa menopáusica para iniciar un plan -afirmó-. La individualidad de cada persona es lo que nos permitirá desarrollar al máximo sus capacidades y que la misma disfrute de los progresos día a día".
Vidal remarcó que es importante una consulta médica previa a los fines de personalizar la prescripción de ejercicios físicos, asimismo aclaró que los mismos, por si solos, no tienen limitaciones y "es normal ver mujeres mayores de 50 años entrenando con mayor intensidad que adolescentes o mujeres adultas jóvenes".
Explicó que el entrenamiento físico ayuda a a regular el peso corporal , mejora la calidad muscular y colabora para sostener la densidad mineral osea. "Muchos trabajos científicos demuestran cómo el entrenamiento físico mejora la calidad de los huesos lo que es de vital importancia para prevenir la osteoporosis proceso que puede comenzar silenciosamente a partir de los 35 años", agregó.
Al gimnasio
El especialista afirmó que actualmente las mujeres están dejando de lado el tabú de que los gimnasios son para los hombres o para las mujeres jóvenes, por lo que es cada vez mayor el número de mujeres mayores de 50 años que se acercan, son más activas y entrenan más que en edades más tempranas.
Dijo que las limitaciones en general no están dadas por la edad y por la condición de menopausia, sino por el historial de actividad física y por algunas patologías concomitantes que pueda presentar la mujer, de origen traumatológico, de su columna vertebral, hipertensión arterial , patologías cardiacas, diabetes, osteoporosis etc.
"Por eso es muy importante la entrevista médica previa para poder establecer el protocolo de trabajo -recordó-. En nuestro centro hay mujeres de 50, 60, 70 y hasta de 80 años de edad, que realizan ejercicios de carrera, saltos, sentadillas, estocadas, ejercicios sobre superficies inestables como bosú discos de aire o cama elástica".
Agregó que también realizan "ejercicios coordinativos con escaleras o cuadriláteros de coordinación, pasaje de vallas y ejercicios en dispositivos de suspensión con una tendencia a lo funcional que no solo apunte a la fase biológica por la cual está pasando".
Finalmente agregó que el paciente-alumno, "no es una rodilla, una columna, una osteoporosis una hipertensión o una diabetes, sino una persona que presenta una o algunas de estas problemáticas por lo cual debe ser abordado íntegramente para que el ejercicio físico brinde un beneficio real".
Los cambios en esta etapa
Físicos
* Desaparición de la menstruación e imposibilidad de procrear.
* Mayor acumulación de grasa abdominal con el consiguiente aumento de peso.
* Disminución de la densidad mineral ósea.
* Disminución de la masa muscular.
* En algunos casos la aparición de sofocones.
* Dificultades para dormir.
Psíquicos
* Si bien es cierto a veces el ciclo menstrual suele ser una molestia para la mujer , la desaparición del mismo puede producir en ella una especie de desarraigo ya que puede sentir la pérdida la principal característica que la identifica como tal y que es la capacidad de concebir.
* El aumento de peso y la acumulación de grasa abdominal afecta la autoestima desde lo estético y suele además afectar en el sentido que se lo toma como una muestra de vejez.
* Cambios en el humor y el estado de ánimo que pueden afectar la sociabilización.
* Pérdida de la autoestima.