Gabriel Galfré: el enfermero con alma de gaucho
Entre ambo, poncho y boina; Gabriel Galfré conserva las raíces gauchescas y las pone en práctica en su vocación de servir a los demás.
Por Stefanía Musso | LVSJ
Los gauchos de nuestra Argentina no solo pensaban en sus tierras y en sus animales. Eran aquellos que nunca dejaban a nadie en el abandono, que podían ayudar a otros criollos.
Hoy cuando necesitamos pedirle algo a otra persona, ¿Cómo le decimos? "Necesito que me hagas una gauchada", y eso define a ese espíritu solidario, y colaborativo.
Eran los hombres que lo daban todo sin pedir nada a cambio, leales y su honra los elevaba al punto tal que tenían disposición total a la hora de ayudar.
Esos valores que se destacan en esos hombres, se trasladan al gaucho de nuestra ciudad Gabriel Galfré, que según le contó a LA VOZ DE SAN JUSTO diariamente los usa en su profesión como enfermero.
Cuando no está en la ambulancia o asistiendo a algún paciente en el servicio de emergencias de Cruz Verde, se calza el poncho y la boina para reconectarse con su esencia campera y trabajar para la Agrupación Tradicionalista El Matrero.
"Mi profesión es enfermero pero mi pasión es ser gaucho", dijo Gabriel Galfré a LA VOZ DE SAN JUSTO.
"La gente se sorprende cuando me ve como enfermero y después en un desfile a caballo con El Matrero. Me dicen: ¿vos sos el chico de Cruz Verde? y yo sonrío. Soy un enfermero gaucho", confesó el hombre.
Los valores a flor de piel
Con 17 años como enfermero de Cruz Verde y 10 en la Agrupación Tradicionalista El Matrero, donde es revisor de cuentas y próximamente vicepresidente de la institución. Lo que puede parecer una contradicción de actividades, para él hay más relación que diferencias. "Para ser enfermero, es necesario poner en práctica muchos valores de gaucho como es ayudar y ser buena persona", reflexionó el defensor de la tradición.
"La gente se sorprende cuando me ve como enfermero y después en un desfile a caballo con El Matrero. Me dicen: ¿vos sos el chico de Cruz Verde? y yo sonrío. Soy un enfermero gaucho", confesó el hombre.
Desconectarse
Cuando Gabriel termina su día laboral, que tiene su cuota de estrés y de momentos difíciles; se escapa unos kilómetros por avenida Caseros donde tiene su pequeño campo. Allí, están sus adorados caballos y la casa campera con toda la esencia gauchesca. "No tengo un pantalón de jeans y solo un par de zapatillas que uso para ir al trabajo. En mi casa solo tengo bombachas, alpargatas y boinas", contó Gabriel.
"Día a día vivo experiencias difíciles, otras lindas pero el campo es mi cable a tierra y cuando abro la tranquera de mi casa, me olvido de todo".
Gabriel se crió en la zona rural de San Francisco. Su abuelo Odelio le inculcó la cultura gauchesca. "Me acuerdo el día que me regaló un caballito y me enseñó cómo tenía que cuidarlo, ensillarlo y demás. Allí empezó mi pasión por estos animales y lo tradicional".
De joven, Gabriel tuvo que venir a vivir a la ciudad y a pesar de su negativa se mudó con su familia. En San Francisco, eligió estudiar la carrera de enfermero profesional. "No sé porque elegí esta profesión. Me ofrecí como chofer de la ambulancia de Cruz Verde y la vida me fue llevando hasta convertirme en enfermero".
Juntos por otro paisano
Con su espíritu solidario, Galfré organizó un festival de payadores quienes desinteresadamente donarán sus ganancias a Carlos Romero, un productor de chivas de Piedra Pintada (Neuquén) que perdió todos sus animales tras el ataque de un puma, dado que las chivas quedaron atrapadas por el temporal de nieve que azotó el lugar.
Para todos aquellos interesados en colaborar con el campero de Neuquén, pueden comunicarse con el gaucho enfermero al (03564) 15582960.