“Fui una víctima involuntaria de la violencia policial”
El joven al que policías le dispararon con balas de goma en la cabeza contó su versión de lo sucedido en la noche del viernes en barrio Jardín de nuestra ciudad. Por el hecho, hay dos efectivos de la departamental San Justo en la mira, pasaron a situación pasiva.
El joven de 23 años que denunció que el viernes a la noche la policía le disparó con balas de goma en la cabeza, emitió ayer un comunicado contando su versión de los hechos.
Nicolás Baron Miño (23) resultó con lesiones de carácter leves al ser supuestamente alcanzado por una posta de goma que habría sido disparada desde la escopeta que portaba un efectivo del Comando de Acción Preventiva (CAP), en la intersección de las calles Marconi y Rioja, en barrio Jardín de nuestra ciudad.
En el escrito, Miño dijo que es padre de un bebé recién nacido y que trabaja como empleado de la construcción durante la semana y los fines de semana realiza mantenimiento en loteos de la ciudad. Y aclaró: "El viernes a la noche fui una víctima involuntaria de la violencia policial".
El joven relató que el viernes a la noche "después de ir a visitar a mi hijo Tahiel, que está internado en el Hospital Iturraspe, que estaba acompañado de la madre", llegó a su casa, ubicada en Catamarca 2735, en barrio Jardín. "Luego de llegar a mi hogar me escribí con un amigo que vive por calle Marconi para buscar un videojuego, en ese trayecto me aborda un móvil de la policía provincial, el cual estaba conducido por dos oficiales, uno femenino y otro masculino, los cuales desde el inicio me maltrataron verbal y físicamente. Lo único que atiné a manifestar fue que me trataran con respeto ya que no estaba en infracción alguna. El maltrato hacia mi persona prosiguió, aumentando su intensidad, hasta terminar en un disparo que impacto en mi cabeza", indicó Barón Mino.
Tras los hechos relatados, el joven indicó que decidió contar lo ocurrido para que se conozca la situación y "el abuso peligroso que realizan algunos policías sin tener en cuenta el más mínimo derecho que tenemos los ciudadanos". También, señaló que tanto él como su familia están conmovidos por lo sucedido. "Desde muy chico siempre pensé que la Policía está para cuidarnos, para protegernos y no para otra cosa. Lo que me paso me hace pensar que hasta puede pasar lo peor, pusieron en riesgo mi vida baleándome sin razón alguna", precisó.
"Quiero que se sepa que fui una víctima de la violencia de estos efectivos que sin pensar en nada me dispararon a quemarropa. Tengo miedo, mi hermana, mi madre y toda mi familia esta aterrada. Escribo estas simples líneas para que esto no quede sin justicia", finalizó el comunicado.
La investigación se encuentra a cargo de la fiscal Leonor Failla, quien ordenó una serie de medidas a los fines de establecer lo ocurrido. Policía Judicial secuestró la escopeta en tanto restaba tomarle testimonio a la víctima. Por otra parte, y por orden del Tribunal de Conducta Policial y Penitenciario de la provincia de Córdoba, se ordenó el pase a situación pasiva del efectivo policial que portaba la escopeta hasta tanto se aclare la situación.