Fasta “azul”: un colegio privado en el corazón de un barrio humilde
El colegio Fasta Jesús de la Misericordia llegó a San Cayetano para cubrir una necesidad, el derecho a la educación, y así abrir las puertas a la inclusión. Son muchos los chicos que están becados ya que no pueden estar al día con la cuota. Pero ello no es impedimento para seguir ofreciendo formación de calidad y solidaria.
Barrio San Cayetano, en el límite con la ciudad de Frontera, residen familias trabajadoras que escriben distintas realidades; no hay casas ostentosas.
Cada habitante llegó al barrio con el deseo de allí empezar a construir sueños de progreso. Uno de ellos fue tener un colegio que sirviera para paliar la lejanía de otras instituciones educativas. Fue así que nació el colegio Jesús de la Misericordia a quien encomendaron su protección.
Esta escuela, popularmente conocido como "Fasta azul", es de gestión privada y nació en el corazón de este popular sector donde no siempre la economía sonríe. Su apertura hace más de 25 años, significó una puerta de inclusión e igualdad para los chicos del barrio.
El edificio fue construido gracias a la Fundación Sagrado Corazón y por iniciativa de exalumnos maristas. La obra se inauguró en 1992 con un nuevo ciclo lectivo. En el año 1999, la Fraternidad de Agrupaciones Santo Tomás de Aquino (Fasta) llegó a San Francisco y se hizo cargo del colegio Inmaculada Concepción. El Jesús de la Misericordia se convirtió en su anexo pero al mismo tiempo, ese fue el puntapié inicial para su constitución e identidad independiente.
Hoy una escuela, antes, un potrero
Entrevistada por LA VOZ DE SAN JUSTO, la actual directora del nivel medio del Fasta Jesús de la Misericordia y también del Programa de Inclusión y Terminalidad (PIT), Mirta Fernández, rememoró cómo fue la gesta que terminó con la llegada del colegio a San Cayetano.
"Donde hoy se halla el colegio Fasta Jesús de la Misericordia, hace 26 años había solamente campo, viento, tierra y algunos niños jugando a la pelota. El barrio no tenía escuela, algunos muy pequeños recorrían una larga distancia para ir a clase debiendo cruzar la ruta 19 esperando parados en la banquina, el paso de los camiones a toda velocidad", contó la docente.
Quienes aceptaron el desafío de llevar adelante las gestiones para construir un colegio fueron dos ex alumnos maristas que crearon la Fundación Sagrado Corazón. De acuerdo al relato de la docente, "este grupo de personas comienza a dar forma a un proyecto porque la escuela era y es imprescindible en el barrio, así lo entendieron los amigos que ayudaron a formar la fundación que comenzó a construir la escuelita tan anhelada".
La inauguración de la obra tras un año de ejecución fue en el inicio del ciclo lectivo de 1992.
En barrio San Cayetano, en 1992
se inauguró el colegio Jesús de la Misericordia que hasta 2004 fue anexo de
Fasta Inmaculada Concepción. Es de gestión privada y con impronta religiosa
ligada al catolicismo.
Un anexo
El colegio se constituyó invocando la protección de Jesús de la Misericordia e inicialmente sólo tenía jardín de infantes y el ciclo de escolaridad primaria, la situación perduró hasta el año 2001 cuando se inauguró el Ciclo Básico Unificado (CBU) propio.
"Cuando - la red - Fasta viene a San Francisco lo hace con la misión de dirigir el colegio Inmaculada Concepción - antes gestionado por hermanas religiosas - y su anexo en barrio San Cayetano que era sólo una escuela primaria", explicó el representante legal de Fasta Inmaculada Concepción, Jesús de la Misericordia y Santa Teresita del Niño Jesús (Freyre), Carlos Fernández.
Las familias del barrio advirtieron una situación que Fasta hizo frente ni bien se hizo cargo de la gestión de estos colegios: "Vinieron padres pidiendo que se constituyera el colegio secundario a lo cual les explicamos que no podíamos porque era todo muy reciente".
Sin embargo, se les ofreció que continuaran sus estudios secundarios en Inmaculada Concepción, "no les fue tan bien y entendimos que sin ese ciclo, los alumnos se separaban de su grupo natural. Por eso, al año siguiente abrimos el CBU, para que cuando los chicos fueran más grandes siguieran acá sus estudios, pero de nuevo vino el pedido, entonces terminamos de completar el secundario", expresó Fernández.
Con identidad propia
Todo ese trayecto tomó 10 años pero rindió frutos, porque en el medio de ese trajín, el colegio forjó una identidad propia y hoy llaman "Fasta azul", lo cual sirvió para llevar a cabo otro proceso: la "desanexación" que llegó en 2004.
El representante legal del colegio estuvo al frente desde el inicio con esta suerte de independencia que logró el Jesús de la Misericordia. "Cuando se completó el nivel secundario, vimos que lo mejor era desanexarlo siendo una de las pocas experiencias, porque convertimos un colegio en dos", señaló Fernández.
La separación e incorporación del colegio a la red Fasta les permitió tener autoridades, directivos, presupuesto y un área administrativa propia ya que antes todo debía terminarse en Inmaculada Concepción. "Al desanexarlo el colegio se convirtió en uno más de la red de Fasta", subrayó Fernández.
Misma formación
No por estar en un barrio donde hay muchas necesidades, Fasta Jesús de la Misericordia tiene un plan de estudios diferente y tampoco una formación religiosa distinta. De hecho, todos los colegios de esta red a nivel nacional tienen el mismo proyecto institucional y educativo, coinciden en sus planes de estudio y a los profesores se les exige el mismo nivel de preparación.
En tanto, "los aranceles sí cambian según los colegios. Uno de los más económicos quizá sea el Jesús de la Misericordia, pero esto no afecta a la calidad educativa ni al plan de estudio. Las orientaciones son distintas ya que el Jesús tiene una sola e Inmaculada, dos. Además, en general tenemos varios chicos de San Cayetano que siguen estudiando en el nivel superior después", aclararon las autoridades.
Para ellos es una "gran satisfacción" poder brindar la "educación que soñaron" en lugares tan distintos", donde hay familias con menos o más recursos.
Por ello, también aseguró la directora que tienen una gran cantidad de alumnos becados: "Se otorgan becas cuando las familias tienen varios hijos escolarizados en nuestra institución o por situaciones especiales. Nuestra cuota es regulada por el Ministerio de Educación de Córdoba y es muy moderada con respecto a la aprobada por las autoridades ministeriales". Actualmente, su valor es de 550 pesos y 800 pesos la matriculación.
Carlos Fernández
Propuesta innovadora
El colegio tiene salas de jardín de infantes de 4 y 5 años; el nivel primario y su continuidad con el secundario al cual se suma el Programa PIT para jóvenes de 14 a 17 años, que comenzó en 2010.
"Hoy el colegio brinda un servicio educativo innovador y diferente en el ciclo orientado con la implementación de quehaceres tallerísticos con proyectos y propuestas educativas que fortalecieron y generaron nuevos espacios de crecimiento", indicaron los entrevistados.
Asimismo, aunque el colegio tiene una orientación y formación religiosa católica, no significa que a él no puedan asistir chicos de otros credos. "Varias familias que han elegido el colegio son de otros cultos y adhieren plenamente al proyecto educativo institucional. El colegio tiene una formación religiosa para todos sus alumnos que condice con la cosmovisión católica", especificó Fernández.
Hoy Fasta Jesús de la Misericordia no es más un anexo; el terreno donde está emplazado ya no es un campito; los chicos que eligen y eligieron formarse allí bajo la doctrina y moral religiosa y católica tampoco tienen que cruzar la ruta. Su existencia es inherente a la geografía de barrio San Cayetano.