Escuela ProA en Palmares: proyectan terminar el edificio en mayo
El edificio con orientación en Biotecnología tiene un 80% de avance de obra mientras que el otro que se construye en barrio La Milka, orientado a la informática, podría ser inaugurado entre julio y agosto, según afirmaron desde la Provincia a LA VOZ DE SAN JUSTO. De cumplirse los plazos, antes que finalice el actual ciclo lectivo, los alumnos estarán cursando en espacio propio.
Por Cecilia Castagno | LVSJ
Pensar en un nuevo modelo de enseñanza que vincule la
cultura escolar con un mayor uso de las nuevas tecnología; un modo de hacer
escuela que la pandemia aceleró pero que es parte de las transformaciones que eran
necesarias incluso antes del coronavirus, requiere de espacios físicos que
acompañen.
En San Francisco la construcción de dos nuevas escuelas ProA no se detiene y aunque desde la Provincia reconocen demoras en los plazos de ejecución de obra, mantienen el compromiso de que ambos edificios sean inaugurados este año.
Se trata de una ProA con orientación en Biotecnología en barrio Palmares III, en el norte de la ciudad, cuya edificación se alza en la esquina de Güemes y España con un avance del 80%; y otra con especialidad en Desarrollo de Software, con una evolución del 60 % en la construcción.
"La construcción más avanzada es la de barrio Palmares, donde funcionará la escuela Proa con orientación en Biotecnología", confirmó ayer en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO Manuel Grahovac, subsecretario de Obras Públicas de Córdoba. En este caso, "la obra presenta un avance del 80%. Será una de las escuelas ProA más grandes de la provincia", anunció.
Esto implicaría que "en mayo ya podría concretarse la ocupación y traslado a esta escuela" que actualmente, a la espera del edificio propio, dicta clases en dependencias de la UTN San Francisco. En La Milka, la construcción podría estar lista entre julio y agosto de 2022.
"Estamos muy atrás de las obras de cada una de las escuelas. El seguimiento es constante", afirmó Grahovac.
Escuelas ProA: el edificio de Palmares es el más avanzado.
El funcionario recordó que desde su puesta en marcha en 2014, el Programa Avanzado de nivel Secundario con énfasis en Tecnologías de la Información y la Comunicación plantea dos modelos de edificios escolares definidos por la capacidad: para albergar a 360 y a 180 alumnos.
Si bien la promesa oficial era inaugurar el colegio de Palmares en marzo de este año, Grahovac atribuyó el incumplimiento de ese primer plazo previsto a "algunos contratiempos" con la empresa a cargo de la obra, Makiber Proyectos Integrales, de capitales españoles. "La firma fue vendida en 2021 a un grupo francés lo que causó algunas demoras en el proyecto. En enero pasado, los nuevos propietarios vinieron a la Argentina y se reunieron conmigo y el ministro de Obras Públicas (Ricardo) Sosa y les trasmitimos nuestras inquietudes respecto a la ejecución".
Hoy la provincia cuenta con 33 edificios de este tipo en construcción; tres en el departamento San Justo. Se estima que unos 12 mil alumnos serán alcanzados por el programa, una vez que se culminen las obras.
Demora
Grahovac aseguró que "financieramente no existe ningún problema, sino que la demora fue netamente responsabilidad de la empresa, por ello se le aplicó una multa de unos $15.000.000". Y aclaró que esta sanción económica no responde solamente a las obras de San Francisco, sino a "un atraso general del proyecto" a nivel provincial. "Ellos subcontrataron empresas y se comprometieron a finalizar las obras en 2022", dijo.
Recordemos que los fondos surgen de un crédito internacional del Banco Interamericano de Desarrollo, por 80 millones de dólares, gestionado por el gobierno de la provincia de Córdoba para la construcción de 34 escuelas ProA en diferentes puntos de la geografía provincial.
En La Milka avanza la construcción del edificio para la escuela con orientación en Desarrollo de Software.
La tecnología en el aula
Las construcciones se llevan a cabo bajo la modalidad "llave en mano", lo que significa que la firma constructora entrega el edificio concluido, incluyendo el mobiliario, computadoras, impresoras y todos los elementos necesarios para el cursado.
El presupuesto para la ProA de Palmares fue de $355.000.000, que incluye la obra civil más el equipamiento en una superficie de 3.368 metros cuadrados. "Tendrá seis aulas, tres talleres (informática, info-arte y ciencia), un laboratorio y un invernadero, entre otras dependencias. Será dotada de 360 notebooks, impresoras, equipos UPC para contener posibles cortes de energía, siete pizarras electrónicas, wifi en toda la escuela, etc.", enumeró Grahovac.
Para la escuela de La Milka el presupuesto ascendió a $238.000.000 y tendrá cuatro aulas y tres talleres distribuidos en casi 1.600 metros cuadrados. "Contará además con 180 notebooks -una para cada alumno-, pizarras electrónicas, Internet wifi en todo el edificio y demás equipamiento".
"Todos los edificios de las ProA poseen aberturas con doble vidrio hermético para hacer más eficiente el uso de la calefacción y los equipos de aire acondicionado; aislación acústica entre aula y aula e iluminación Led para contribuir al ahorro energético", describió Grahovac.
Manuel Grahovac, subsecretario de Obras Públicas.
Construcción modular
Los edificios fueron diseñados exclusivamente para la lógica de funcionamiento ProA. Es así que tienen una superficie cubierta de entre 1.600 y 2.500 metros cuadrados de promedio, pudiendo superar los tres mil, dependiendo la cantidad de estudiantes y la proyección de crecimiento a futuro.
Sobre la arquitectura, Grahovac señaló que "se trata de escuelas modulares" que se construyen en función de las características de los terrenos que ceden los municipios. "Se va acomodando la tipología al terreno. Por ejemplo, el edificio de La Milka tendrá forma de 'L' y el de Palmares, rectangular".
Asimismo, "la arquitectura implementada contempla ampliaciones a futuro" atendiendo el sostenido crecimiento de la demanda y matrícula que tienen estas escuelas experimentales, sobre todo, a partir de la pandemia de Covid-19 que obligó a repensar la educación hacia un sistema más novedoso y aceleró el uso de nuevas tecnologías.
Sin embargo, "todo dependerá de la superficie con la que se cuenta. Pero ampliables son todos los edificios -manifestó Grahovac-. Esto luego le incumbirá al Ministerio de Educación que analizará cada situación en particular según las necesidades pedagógicas. A Obras Públicas le corresponde la construcción 'de cero' de las escuelas. Después una ampliación será contemplada en el marco de programas como el Plan Aurora, para construir aulas".
Reunión con Bernarte
El funcionario provincial comentó además que días atrás se reunió con el intendente Damián Bernarte para avanzar en un convenio en el que la Provincia transfiera los recursos para que la municipalidad ejecute la obra de cloacas en los terrenos donde se construyen las nuevas escuelas. "Ante este grado de avance de las obras, es necesario trabajar en acuerdos cooperativos", expresó.
Consultado sobre qué aspectos considera el Estado provincial a la hora de establecer prioridades de infraestructura, Grahovac indicó que "son muchas las cuestiones a tener en cuenta: las caracterízalas de la localidad, de los terrenos, la demanda de la comunidad educativa, porque entendeos que las ProA vienen a romper el paradigma de la educación tradicional y entusiasman a las nuevas generaciones, ya que es lo que hoy demanda el mercado laboral y la pandemia vino a precipitar".
Grahovac resaltó que las 33 escuelas ProA actualmente en construcción presentan un promedio de avance de obra del 65%. En San Justo, este año también se prevé finalizar el edificio de Las Varillas, con orientación en Informática. La superficie de este establecimiento es de 2368,23 metros cuadrados con capacidad para 180 alumnos. Está diseñada con cuatro aulas y tres talleres.
De esta manera, 2022 finalizaría con cuatro nuevas escuelas ProA funcionando en espacio propio, luego de que en marzo el gobernador Juan Schiaretti inaugurara el edificio de la localidad de Tránsito para la ProA especializada en software.
Barrio Ciudad: esperan más aulas, pero siguen los reclamos
La vuelta a las aulas en 2022 se dio entre la expectativa por la apertura de dos nuevos edificios ProA y el reclamo de la comunidad educativa del que funciona en barrio Ciudad por la falta de aulas y docentes en el actual ciclo lectivo.
Alumnos de la escuela ProA dedicada a Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC's), que asisten al edificio de calle Las Guayanas 533, expresaron su malestar a través de un posteo en las redes sociales. Por su parte, las autoridades admiten que las aulas son insuficientes, por lo que la institución debe utilizar tres espacios físicos de la Escuela Villafañe.
Desde la Inspección de Educación Técnica dijeron que se trata de "una situación transitoria" y que dividirán el comedor para transformarlo en dos aulas y que reutilizarán otros espacios de la escuela para que los estudiantes puedan recibir almuerzo.
Si bien hay una promesa del Ministerio de Educación de Córdoba de construcción de seis aulas nuevas y laboratorios, para lo cual los procesos de licitación están abiertos, esto no conforma a los alumnos y sus familias que decidieron visibilizar y viralizar el reclamo.
Hay una promesa de construcción de más aulas para la ProA de
barrio Ciudad.
"Somos jóvenes de la educación pública, alumnos de la escuela ProA desde hace mucho. Sabemos lo que es esperar a una política pública, entendemos los tiempos de las legislaciones, tratamos de dimensionar las decisiones ministeriales, pero la sociedad tiene que entendernos alguna vez a nosotros, al fin y al cabo somos el objeto fundamental de la discusión", indicaron.
"Estuvimos en edificios que no eran nuestros. Tomamos clases en aulas improvisadas (...) Nos dividieron en hasta dos escuelas; perdíamos horas de clase por lo que tardaba el traslado de los profesores de una institución a la otra. En nuestro propio edificio perdimos espacios de recreación", siguieron.
Además, reclamaron que "actualmente hay cursos enteros que no empezaron las clases y otros que tienen días enteros libres a causa de la falta de profesores. Aun así, hicimos de nuestro lugar uno en el que cientos de familias confían todos los años para que sus hijos concurran con emoción".