Enfermero iba a una urgencia y patota que cobra “peaje” le mostró un arma
En barrio San Cayetano, vecinos aseguran que un grupo de adolescentes armados detienen la marcha de los vehículos que ingresan al barrio y los obligan a pagarles. La salud no es ajena a esta modalidad delictiva que preocupa.
Las empresas de urgencias hoy deben cumplir con la cobertura y a la vez preservar la seguridad del personal.
El conductor de un móvil de enfermería de la empresa de emergencias médicas Cruz Verde denunció que el jueves por la tarde, cuando concurría a un domicilio en barrio San Cayetano fue amenazado con un arma de fuego.
Se trataría de un grupo de jóvenes que, según algunos vecinos, es habitual su presencia en la misma cuadra donde practican un sistema de "peaje" que obliga a pagar dinero u otros bienes para poder ingresar al barrio.
El grave suceso ocurrió a las 17.30 cuando el móvil 23, un Fiat Uno guiado por Fabián Almada (48), transitaba por calle Tomasa Sosa al 1600. "Iba a la casa de un afiliado cuando vi que en el costado, frente a la escuela (Fasta Anexo Jesús de la Misericordia), del lado de la iglesia, en donde está el tejido, había un grupo de unos cuatro o cinco adolescentes, estimo que ninguno tenía más de 14 años. Reduzco la marcha del móvil y uno de ellos saltó hacia la calle y se levantó la remera mostrándome un arma de fuego que llevaba a altura de la cintura, yo seguí no detuve la marcha", relató Almada a LA VOZ DE SAN JUSTO.
"No sé si querían robarme; cuando llegué al domicilio le comenté a la gente y me dijeron que este grupo le cobra 'peaje' a quienes transitan por el lugar, se cruzan en la calle y para dejarte pasar le tenés que dejar plata. Pero a mí me dejaron pasar", agregó.
En tanto, Almada aseguró que es la primera vez que le sucede algo así: "Llevo 23 años en la empresa, pero nunca me había ocurrido algo igual. Sé que a veces han amenazado o intentado robar del interior de los móviles, de las ambulancias, pero en mi caso, nunca".
El joven "me hizo señas con el arma en la cintura, pero no me dijo nada ni tampoco me pidió que detuviera la marcha", dijo por último el trabajador de la salud.