En ZF Sachs cayó 30 % la producción por trabas a importación de insumos
La autopartista no logró destrabar los permisos de importación y no puede sostener el ritmo de actividad necesario para abastecer al mercado interno y las exportaciones. Si se prolonga la solución al conflicto, deberán suspender personal.
Por Mauricio Argenti | LVSJ
Desde el pasado mes de agosto, la producción vinculada a la industria automotriz vio frenado su ritmo de actividad a partir de inconvenientes vinculados con la aprobación del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (Simi).
Con menos ingreso de dólares y la cercanía electoral, el Gobierno puso un freno a las importaciones y con ello las empresas proveedoras de autopartes que operan en nuestro país se vieron directamente afectadas con una sensible baja en su producción debido a no poder contar con los insumos necesarios para trabajar.
Esto genera la lógica demora en la entrega de productos que, en muchos casos, atenta de manera directa contra la actividad fabril. Con este escenario lidian las empresas que necesitan insumos importados para luego exportar, entre ellas ZF Sachs, radicada en San Francisco.
La empresa líder en la producción de amortiguadores ha disminuido el 30 % su producción diaria en los últimos 10 días y todo hace pensar que, de no producirse un cambio en esta política de restricción de divisas, el panorama tenderá a agravarse en el futuro inmediato.
Actualmente, la firma cuenta con 480 empleados, de los cuales una parte no asiste a la fábrica por la falta de insumos para producir.
A esto debe agregarse que el depósito aduanero que opera en el Parque Industrial San Francisco cuenta con cinco contenedores de materiales que son imprescindibles para continuar con la producción de amortiguadores pero que, ante la falta de divisas, no se pueden liberar para que la empresa haga uso de los mismos. Cada contenedor de los que se encuentran en este depósito discal contiene alrededor de 120 piezas diferentes. A esto se le suman otros tantos bultos de piezas que están a la espera de su liberación en el depósito aduanero de Córdoba y Buenos Aires.
La producción de amortiguadores de la empresa de capitales alemanes no es solo destinada al mercado local sino también para el comercio internacional, exportando más del 50% de su producción. Es proveedora, en el mercado local, de Volkswagen, General Motors, Iveco, Mercedes-Benz, Renault y Nissan.
Para conocer en detalle el momento por el que atraviesa ZF Argentina, LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó con el gerente de Compras, Rodrigo Chávez y el responsable de Logística y Mejora Continua, Matías Beltramo.
En diez días, el nivel de actividad cayó un 30%. (Foto: Marcelo Suppo | LVSJ)
-¿De qué manera se complica la actividad en la planta a partir de la falta de dólares para el sector importador?
-Rodrigo Chavez: Con la falta de insumos que se utilizan para la producción de amortiguadores. Esto se ha ido acentuando en las últimas semanas afectando directamente el nivel de producción en San Francisco. Tenemos un problema muy grave no solo en el corto plazo sino para el mediano plazo.
-¿Cuáles son los insumos que están faltando y cómo afecta esto a la producción?
-R.Ch. : Se trata de componentes internos del amortiguador, procedentes de Alemania, Italia, España e Inglaterra que por su especificidad no pueden ser producidos en la Argentina ya que solo hay dos o tres proveedores en todo el mundo que abastecen a todas las plantas de ZF. Este es un tema totalmente local ya que, si se solucionaría esta situación que tiene que ver con una cuestión de política interna del país, podríamos trabajar de manera normal. Hoy estamos produciendo bastante menos de lo planificado y eso tiene una doble afectación porque uno prepara el esquema productivo para cierta cantidad y eso no está ocurriendo lo que hace que tengamos que ajustar esos recursos a la producción.
-Matías Beltramo: Acá tenemos un problema con la aprobación de un documento que utiliza nuestro Gobierno para nacionalizar las piezas. Si bien teníamos un ritmo mecanismo de aprobación más lento, pero finalmente fluido, desde el 10 de septiembre nos vimos en una absoluta falta de aprobación. Cuando importamos el material se pone en marcha este sistema, denominado Simi, que utiliza el gobierno para generar este control. En este momento tenemos mucho material en depósitos aduaneros de San Francisco, Córdoba y Buenos Aires afectados por este problema. El más cercano lo tenemos en el depósito aduanero del Parque Industrial y no lo podemos retirar.
Lo importante de todo esto es que esos elementos luego se destinan a la producción que llevamos a cabo en esta planta donde junto a otros componentes locales se aporta el valor agregado y la mano de obra que genera divisas genuinas para el mercado.
ZF es la tercera autopartista en importancia a nivel mundial. La compañía cuenta con 480 trabajadores en nuestra ciudad.
-¿Qué producción podría sacar la empresa en el caso de tener disponible esos cinco contenedores?
-R.Ch: Para tener una idea de lo que implica el armado de un amortiguador, contiene entre 45 y 50 piezas diferentes. Por este inconveniente nos ha reducido la producción en aproximadamente un 30 por ciento y esta es una situación por la que estamos atravesando desde hace 10 días.
El problema viene desde principios de año, a un ritmo muy lento, pero continuo, que se agudizó en los últimos 10 días. De no tener este inconveniente que plantean las Simis, la producción habría sido mayor y por supuesto que no habríamos atravesado por todos estos problemas. En este momento los inconvenientes se van acumulando y eso preocupa porque no vemos el horizonte de solución y de continuar así la afectación va a ser mucho mayor.
-¿Hacia qué mercado van los productos que se fabrican con las piezas que se encuentran en los depósitos aduaneros?
-R.Ch.: Principalmente, Alemania pero también tenemos clientes en Australia y México. Estos clientes, como en el resto del mundo, están acostumbrados a no tener inconvenientes de retraso en los pedidos que realizan. Con esta situación, ZF tiene en riesgo el 70 % de la producción porque además de los clientes en Europa también tenemos importante presencia en Brasil.
-M.B.: El 60 % de los camiones y colectivos que vemos transitando por las rutas de Sudamérica llevan nuestros amortiguadores. Esto significa que ante el problema que tenemos con los insumos, empresas como Scania, Volvo, Mercedes Benz, Mann y Agrale tienen en riesgo su producción al no poder sacar al mercado una línea de camiones o buses.
Matías Beltramo y Rodrigo Chávez analizaron la situación.
-¿Cuál es la consecuencia más directa de todo lo que hoy está pasando?
-R.Ch: Hoy estamos en un mercado altamente competitivo. Hay competidores que están esperando que uno falle para ocupar ese espacio dentro del concepto productivo. El amortiguador es un commodity y se consigue en otros países pese a no conseguirse acá. El panorama es extremadamente complejo donde ya transcurridas tres semanas el inconveniente persiste y es muy difícil de explicarlo.
-M.B.: Además, la industria automotriz funciona mediante engranajes muy bien aceitados. Cuando algo falla, como en este caso, desajusta todo el sistema. El impacto no es solo para San Francisco sino para toda la cadena de aprovisionamiento. La empresa cuenta con 170 proveedores directos donde la inmensa mayoría son locales.
-¿Cómo influye en el ritmo de trabajo este inconveniente?
-M.B.: Ese 30 % de baja en la producción afecta directamente a nuestro personal. En este momento la empresa cuenta con 480 empleados, pero además se afecta a toda la cadena de aprovisionamiento. Si ajustamos un 30 % nuestra producción, lo mismo hará el abanico de proveedores porque si no es así se les caen los programas.
Los containers retenidos en el depósito aduanero de San Francisco.
-¿Durante cuánto tiempo puede funcionar la empresa en estas condiciones?
-M.B.: La medida que hasta ahora se tomó fue el ajuste de horas, que en un principio cayó sobre las horas extras y luego llegamos a acuerdos individuales con el personal para que aguarden en su casa hasta que generar un banco de horas para que cuando dispongamos de los recursos materiales y podamos restablecer el ritmo de producción habitual. De continuar esta situación por mucho más tiempo, seguramente el paso que sigue será la suspensión. A mediano plazo, está en serio riesgo la producción de la planta.
Con este panorama, la autopartista alemana podría comenzar a suspender personal.
-En el supuesto caso de que todo vuelva a la normalidad, ¿cuánto tiempo le puede demandar a la empresa restablecer el ritmo de trabajo?
-M.B: Tenemos entre 24 y 48 horas para normalizar los estándares de trabajo, para que la gente vuelva, que las áreas abastecedoras entren en régimen y vamos a seguir produciendo a la capacidad que tenemos. Por más que ZF Argentina haga un esfuerzo y trabaje horas extras hasta los días sábado, será muy difícil recuperar la producción a corto plazo. Es algo que nos va a llevar meses, con el agravante de que vamos a tener que ir detalle por detalle para determinar qué cliente vamos a tener porque nuestra capacidad es medida.