En la diócesis son cinco los casos de personas que renunciaron a la Iglesia
Así lo confirmó el vicario general de la diócesis en nuestra ciudad, Gustavo Zaninetti. Sostuvo que más allá de este pedido, que todo bautizado puede realizar, "no podemos anular el bautismo porque es un sacramento que dura para toda la vida".
En el último año, la diócesis de San Francisco recibió cinco solicitudes de personas bautizadas que buscan renunciar a la Iglesia. Este procedimiento, conocido como "apostasía", es lo que plantea la Coalición Argentina para un Estado Laico, que durante todo el 8A (8 de agosto, día del debate en el Senado) instaló carpas en la plaza del Congreso en apoyo a la despenalización del aborto.
El vicario general de la diócesis en nuestra ciudad, Gustavo Zaninetti, reconoció a LA VOZ DE SAN JUSTO que "desde hace seis o siete años ha surgido este movimiento (apostasía), donde algunos bautizados católicos que no se sienten identificados con la Iglesia y piden realizar el trámite, es decir, de renuncia a su pertenencia a la Iglesia Católica".
Comentó que "se pide que se anule el bautismo, es decir, el sacramento que los incorpora como miembros de la Iglesia Católica. Ese trámite llega a los obispados y desde allí se gestiona con las parroquias".
En San Francisco convocan a una apostasía colectiva
Sin embargo, Zaninetti explicó que más allá de este pedido, que todo bautizado puede realizar, "no podemos anular el bautismo porque según la fe de la Iglesia Católica es un sacramento que dura para toda la vida, no se puede quitar".
"La teología dice que el sacramento del bautismo imprime carácter, lo que implica que al ser hecho hijo de Dios mediante la gracia del sacramento del bautismo, es algo que perdura para siempre y el acta de bautismo da fe que se ha producido ese sacramento en la vida de la persona. No podemos destruir ese documento. Aceptamos que la persona quiera renunciar a la Iglesia Católica ejerciendo un acto de libertad y dejamos constancia de eso en el acta de bautismo, pero el bautismo no se puede anular y tampoco podemos destruir un documento oficial como el acta de bautismo", señaló Zaninetti.