En Argentina, la neutralidad de la red tampoco está garantizada
Tras la derogación en Estados Unidos de las leyes que regulaban este principio el presidente del Cluster Tecnológico local, Sergio Revilla, explicó cual es la situación en el país y de qué manera esto podría repercutir en el ordenamiento de internet.
Detrás del uso de internet y distintas páginas web por las que las personas navegan, existe una infraestructura y mercado de competencia donde los gigantes de la red disputan un comercio cada vez más grande.
En los últimos días, el principio de neutralidad de la red fue motivo debate a raíz de la derogación de las normas que regulaban la actividad en Estados Unidos, el país de donde provienen la mayoría de las empresas que manejan el tráfico de datos y actividad en internet.
¿Pero qué es la neutralidad de la red? En palabras sencillas, este principio permite que los proveedores de internet y los países que lo regulan permitan el tráfico de datos por igual, sin restricciones ni que tampoco puedan direccionar hacia un sector u otro a los usuarios. Algo así, como la igualdad de la ley entre los hombres.
Esta regla en el país del norte de América, fue establecida en 2015 durante la gestión del expresidente Barack Obama. Lo que pretendía era mantener una situación equitativa entre los operadores de internet en beneficio de los usuarios, para que la navegación web sea lo más libre posible.
Sin embargo, desde el 11 de junio, ese principio se extinguió y desde entonces, en el país donde más desarrollo hay en el tema, y mayor alcance tienen sus empresas a nivel mundial cada operador es libre de regular el tráfico - incluso restringiéndolo -, cobrar tasas según su conveniencia, dar preferencia a uno u otro servicio, entre otras posibles repercusiones.
El presidente del Cluster Tecnológico de San Francisco, Sergio Revilla, dialogó con LA VOZ DE SAN JUSTO acerca de la implicancia y posibles repercusiones que tiene en el mundo el hecho de que Estados Unidos haya derogado este principio, amén de la situación en el país y lo que sucede en la práctica al respecto.
Revilla explicó que "Internet es vista como una red de comunicaciones diseñada para que el contenido que circula allí sea tratado bajo las mismas reglas", sin discriminación de contenidos.
"Sería como la red eléctrica donde da igual donde enchufes algo porque si hay servicio la energía llega igual. La neutralidad de la red - agregó el especialista - prohíbe bloquear contenidos, ralentizarlos o cobrar un extra para priorizar aplicaciones o servicios".
¿Qué pasa en Argentina?
La neutralidad de la red está consagrada en la Ley Argentina Digital, donde le concede a los ciudadanos el derecho a acceder y utilizar cualquier contenido, aplicación, servicio a través de internet sin ningún tipo de restricción o bloqueo.
Asimismo también impide a los proveedores fijar el precio de acceso a internet en virtud de los contenidos, servicios, o aplicaciones que ofrezcan.
Revilla explicó sobre este punto que a pesar de ello no se cumple en totalidad, ni hay un control estricto y la tergiversación del principio es cotidiana: "Hay que tener en cuenta que esta normativa se está incumpliendo desde el momento en que los proveedores de telefonía celular ofrecen WhatsApp gratis, diferenciando así el tráfico aunque se trate de un beneficio para los usuarios. Esto perjudica notoriamente a otros sistemas de mensajería instantánea".
Asimismo, alertó que a priori la decisión de Estados Unidos quizá no repercuta a corto plazo, pero existe una "falta de certeza" sobre lo que puedan hacer empresas como Netflix, Spotify o YouTube "que son los que más tráfico de internet consumen".
Consecuencias
Revilla consideró sobre las repercusiones que la decisión de Estados Unidos pueda tener en el mundo generan "especulaciones" y especificó: "En el mundo son muy pocos los países que no regulan la neutralidad de la red, pero impacta porque casi todo pasa por las empresas con asiento allá".
Por otro lado, también detalló que existe una "disputa económica" sobre la aplicación o no de este principio. "Hasta ahora cualquier empresa que quisiera utilizar la red podía hacerlo sin importar su poder o envergadura, todos tenían el mismo derecho en Estados Unidos y por los mismos precios", señaló.
Pese a las especulaciones, adujo Revilla que "existe un cierto temor" a que los costos de que se ralentice el tráfico de datos, empresas de streaming sobre todo se lo trasladen a los usuarios en sus tarifas de servicios.
En definitiva, la decisión del país con mayor injerencia en el mundo en internet a pesar de todo despierta inquietudes en el resto de las naciones, aun a pesar de las leyes y la Argentina no es la excepción.