El veterinario Vietti Colomé amplió su declaración
Acusado de haber asesinado a "El Turco" Jaider en 2017, el imputado regresó hoy a los tribunales de San Francisco.
El veterinario Hernán Vietti Colomé regresó hoy a los tribunales de San Francisco para ampliar su declaración ante el fiscal de Delitos Complejos, Bernardo Alberione.
Está acusado de haber asesinado a Jorge "El Turco" Jaider en 2017 y se encuentra alojado en el Complejo Penitenciario de Bouwer de la ciudad de Córdoba, donde espera el juicio que aún no tiene fecha de realización.
El veterinario, imputado como supuesto autor de "homicidio calificado por alevosía", había solicitado por medio de su abogado, Francisco Lavisse, una ampliación en su declaración indagatoria. Precisamente, durante la misma se limitó a aclarar su situación frente a las dichos de su hermano, Lucio Vietti Colomé, quien en su declaración ante el fiscal Alberione lo acusó de haber pergeñado un plan para matarlo.
El acusado dijo que el día al que su hermano hace referencia sobre su presencia en cercanías de su estudio jurídico, él sí estuvo en la ciudad de Santa Fe, pero se encontraba en un shopping en compañía de su expareja y sus dos hijos. Y decidió aportar dos nuevos testigos.
El caso
El homicidio de Jaider se cometió el viernes 22 de septiembre de 2017, en la veterinaria que Vietti Colomé tenía sobre calle Iturraspe 1232. La primera versión daba cuenta que Jaider había ingresado con fines de robo, portando un cuchillo, por lo que el profesional lo redujo y se trabó en lucha produciéndole la muerte.
En un primer momento, el veterinario fue imputado como supuesto autor de "homicidio con exceso de la legítima defensa", por esa razón tras estar un fin de semana detenido recuperó su libertad el lunes 25 de septiembre.
El viernes 29 de septiembre, tras recibir un testimonio en la fiscalía, el fiscal Bernardo Alberione decidió el cambio de calificación y ordenó la detención de Vietti Colomé, imputándolo como supuesto autor de "homicidio calificado por alevosía". Sin embargo, en abril del siguiente año, la jueza de Ejecución Penal, María Teresa Garay, actuando a modo de Jueza de Control decidió modificar la imputación, acusando al veterinario como presunto autor de "homicidio simple".