El uso compulsivo de las Tics
La utilización excesiva de los dispositivos y el impulso involuntario por usarlos en cualquier momento son manifestaciones de conducta que habitualmente se pueden observar y que están llevando el problema a niveles que serán difíciles de acotar si no se trabaja rápidamente para que se tome conciencia de su gravedad.
Un estudio
llevado adelante por la Universidad Siglo 21 aborda una problemática sensible
en tiempos de revolución tecnológica: la adicción a los dispositivos digitales
y su impacto en la vida social y laboral de los argentinos. Los datos de la
encuesta llevada a cabo por investigadores de esa casa de altos estudios, dan
cuenta que la ciudad de Córdoba es el lugar del país analizado donde la
tecnología se usa de manera más compulsiva.
Este dato corrobora impresiones que dan cuenta de una creciente adicción a los teléfonos celulares en todas las sociedades del mundo, pero especialmente en grandes ciudades. Y esto impacta de manera negativa en la productividad de los trabajadores y también en las relaciones sociales.
La denominada tecnoadicción parece extenderse de modo vertiginoso en el país. Hasta hace poco tiempo, las noticias sobre el problema sorprendían a los argentinos. En especial cuando se hablaba de los países más tecnologizados del planeta y las consecuencias que esta revolución tenía para las personas. Así, las noticias sobre la adicción en naciones como Corea del Sur llamaban la atención. El paso del tiempo está determinando que la problemática se está instalando entre nosotros.
Según publicó el diario La Capital de Rosario, los datos "surgen de una encuesta telefónica que se realizó entre agosto y octubre de 2018 y cuyo análisis se llevó adelante entre noviembre y diciembre del año pasado entre 1.045 personas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Comodoro Rivadavia, Córdoba, Corrientes, Mendoza, Rosario y San Miguel de Tucumán. Todos los encuestados tenían entre 18 y 70 años, y el 51,6 por ciento de ellos fueron mujeres". El muestreo reveló que Córdoba y Comodoro Rivadavia son las dos ciudades del país donde hay un uso alto de las tecnologías, y que Rosario se ubica en el tercer lugar.
El estudio es, por cierto, una aproximación a una cuestión que va adquiriendo proporciones importantes y amenaza con afectar la vida de millones de personas en el país. Es que los especialistas de la Universidad Siglo XXI, luego de presentar los resultados del sondeo, fueron enfáticos en señalar que la adicción a las Tics conforma un daño psicosocial y se está transformando en un problema de salud pública.
Por cierto, no es un problema tecnológico, sino del uso que se hace de estos aparatos digitales que han traído enormes beneficios para la vida de los seres humanos en prácticamente todos los órdenes. Sin embargo, la invalorable riqueza de las nuevas tecnologías se transforma, a la vez, en un riesgo para la salud y el trabajo de las personas si no se adoptan pautas de interacción adecuadas con los dispositivos.
La investigación sostiene que más del 35% de los encuestados tienen niveles muy altos de uso compulsivo de las Tics. Por cierto, debiera completarse esta primera aproximación con análisis y estudios más profundos para conocer la verdadera magnitud del fenómeno. Pero el uso excesivo de los dispositivos y el impulso involuntario por usarlos en cualquier momento son manifestaciones de conducta que habitualmente se pueden observar y que están llevando el problema a niveles que serán difíciles de acotar si no se trabaja rápidamente para que se tome conciencia de la gravedad del problema, en especial -quizás- en el diseño de propuestas educativas y de estrategias diversas en los centros laborales y lugares de reunión públicos.