El salto de contagios por covid pone en jaque al sector gastronómico
El aumento de casos de covid en la ciudad puso en alerta a los gastronómicos, uno de los sectores más perjudicado durante el aislamiento.
El creciente número de casos positivos de covid - 19 que se registra en nuestra ciudad pone en jaque al sector gastronómico que busca recomponerse luego de haber sufrido un prolongado período de inactividad desde que comenzó el aislamiento social, preventivo y obligatorio en el país, a partir del 20 de marzo.
Tras una pausa obligada de 85 días, nuevamente los sanfrancisqueños volvimos a sentarnos en torno a una mesa a saborear un café o degustar algún plato elaborado en bares y restaurantes locales.
Si bien al principio el temor hizo que la gente se acerque lentamente, con el correr del tiempo se había podido recuperar en parte la actividad del sector. No obstante, el incremento en el número de contagios de esta enfermedad trajo nuevamente a la memoria de los gastronómicos la pesadilla de la inactividad.
El secretario general del sindicato de trabajadores gastronómicos dijo que esta situación puso al sector "en estado de alerta".
"Cuando comenzaron a registrarse los casos de covid 19 más seguidos la gente empezó a quedarse en casa, sobre todo en lo que respecta a una franja de la población compuesta por personas de 45 años para arriba", explicó.
Ante esto reconoció que actualmente el sector está experimentando "una tremenda retracción" y se atrevió a señalar que si se llega a restringir el horario de cierre de bares y confiterías "se terminan de fundir los que aún están en funcionamiento".
Cabe señalar que el 28 de septiembre, desde la municipalidad de San Francisco informó que "por el momento" no iban a tomar la recomendación del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) central de restringir actividades.
Molina luego comentó que "en estos momentos se está trabajando un poco mejor los fines de semana y en el resto de los días la actividad es casi nula".
"Estamos con la esperanza de continuar trabajando como hasta ahora" remarcó el dirigente sindical quien además expresó su deseo de que "con la llegada de días con temperaturas más agradables se va a poder trabajar con mesas al aire libre y eso hace que la gente pueda sentirse un poco más protegida".
Además consideró que la gente "tiene que acostumbrarse a nuevos hábitos de la vida cotidiana como el uso correcto del tapabocas, mantener la distancia social y seguir las normas de higiene para prevenir el contagio".
Los locales gastronómicos sufren la falta de cliente por el pico de contagios que tiene la ciudad
"Hay temor"
Molina reconoció que "hay temor" en la comunidad en torno a posibles contagios. "Si una persona se acerca a un restaurant o un bar y observa que hay mucha gente, termina por irse a otro lado para no arriesgarse".
Si bien reconoció que "hay personas que tienen conciencia y se cuidan" dijo luego que "hay otros, en su mayoría jóvenes, que directamente piensan que a ellos no les va a tocar".
Ante esto remarcó que "la responsabilidad pasa por todos nosotros, debemos tomar conciencia social, cuidarnos y pensar que si volvemos para atrás los gastronómicos nos vamos a perjudicar mucho".
Se trabaja a un 20 %
Desde el sector gastronómico, de acuerdo a consultas realizadas se pudo establecer que mientras crece de manera incesante el número de casos de Covid 19 se produce una disminución importante en la actividad.
Germán Bella, del Grupo Gastronómico Moreno, consideró que el sector atraviesa "una crisis tremenda".
"Con mucha suerte estamos trabajando al 20 %" dijo con mucha tristeza para luego señalar que el sector gastronómico "está pendiendo de un hilo" y "cualquier cimbronazo que represente un retroceso de fase sería un golpe mortal".
El empresario se mostró escéptico en que el sector pueda soportar volver atrás con más restricciones. "Sería demasiado", confesó.
Luego remarcó que el ánimo del sector gastronómico "es el peor" porque "todos los días estamos esperando recibir malas noticias ya que la situación está tremenda".
El empresario comentó que con la reapertura de los locales "habíamos logrado empezar a trabajar bien", con "un buen número de clientes todos los días hasta que comenzaron a registrarse los incrementos en el número de casos de Covid 19. "A partir de allí la actividad cayó de manera abrupta. La situación está más que preocupante".
"La gente tiene miedo a salir"
A su vez, Juan Borgogno, de Organización Cacho consideró que el temor al contagio es el principal aliado de la crisis por la que atraviesa el sector. "La gente tiene miedo a salir por temor a contagiarse más allá de que los locales gastronómicos tomamos todo tipo de precaución sanitaria para protegerlos a ellos, a nuestro personal y a nosotros mismos".
Al igual que el resto de los entrevistados, Borgogno explicó que el aumento en el número de casos de Covid 19 en la ciudad "nos pegó muy duro" de una manera "similar o peor" al primer momento de la crisis sanitaria.
"La gente no sale, hace dos fines de semana que casi no tenemos gente en los locales. Es muy preocupante porque al mismo tiempo tenemos que hacer frente a todos los gastos pese a la gran retracción por la que estamos atravesando", dijo.
Borgogno recordó que la parrilla que venía trabajando los fines de semana "había repuntado mucho, llenando todas las noches mientras que el resto de la semana funcionábamos a un 60 %. En este último fin de semana apenas logramos reunir un 30 % de clientes que el fin de semana anterior" e inclusive reconoció que hubo días en los cuales tuvo que cerrar "porque no había venido nadie".
"Lo único que se puede salvar es la rotisería los días sábado. Ese negocio todavía funciona aunque no sabemos bien hasta cuando podrá ser ya que hay mucha competencia de gente que empezó a hacer comidas en su casa, trabajando en negro y sin ningún tipo de medidas de seguridad sanitaria".
Por último reconoció que "la gente empezó a tener miedo de nuevo y contra eso hay muy poco que hacer ya que esto influye mucho en el ánimo de la población. Hace unos días se veían algunos vehículos circulando y ahora no ves a nadie. Por la noche San Francisco parece una ciudad desierta".