El Papa Francisco cerró la posibilidad a la ordenación de hombres casados
Por medio de un documento publicado este miércoles por el Vaticano, Francisco no aborda el tema, dejando en claro, que no autoriza a que haya curas casados.
El
Vaticano afirmó hoy que la posible ordenación sacerdotal de de hombres casados
"puede ser discutida en el futuro" tras la exhortación del papa
Francisco sobre la Amazonía publicada este miércoles y que no incluye
referencias explícitas a esa posibilidad.
Si
bien "Querida Amazonía", la quinta exhortación de Jorge Bergoglio
como Papa no menciona directamente temas sobre los que había expectativa
mediática previa, como la apertura a la ordenación de hombres casados, sí
manifiesta su apoyo completo al documento conclusivo del Sínodo de octubre
ultimo, en el que los participantes plantearon esa posibilidad entre otros
temas.
En
ese marco, Francisco convoca en su nuevo texto a que "toda la Iglesia se
deje enriquecer e interpelar por ese trabajo, que los pastores, consagrados,
consagradas y fieles laicos de la Amazonia se empeñen en su aplicación, y que
pueda inspirar de algún modo a todas las personas de buena
voluntad".
Una
clave en esa lectura la dio el cardenal Michael Czerny al presentar este
miércoles la exhortación en el Vaticano: "La posibilidad de ordenar a
hombres casados puede ser discutida por la Iglesia. Y ya existe, por ejemplo,
en las Iglesias Orientales", planteó.
La
apertura del sacerdocio a hombres casados "es una cuestión que ha sido
discutida durante mucho tiempo y puede serlo aun en el futuro, porque la
perfecta y perpetua continencia no es ciertamente exigida por la naturaleza
misma del sacerdocio, como declaró el Concilio Ecuménico Vaticano II",
agregó en tanto el director editorial del Dicasterio de Comunicación del
Vaticano, Andrea Tornielli, al dar su posición sobre el tema.
En
octubre último, el texto final del Sínodo reclamó, citando el documento
conclusivo del Concilio Vaticano II, la posibilidad de "ordenar sacerdotes
a hombres idóneos y reconocidos de la comunidad, que tengan un diaconado
fecundo y reciban una formación adecuada para el presbiterado, pudiendo tener
familia legítimamente constituida y estable, para sostener la vida de la
comunidad cristiana mediante la predicación de la Palabra y la celebración de
los Sacramentos en las zonas más remotas de la región amazónica".
Ese
pedido de los participantes, expresado en el punto 111 del texto, fue sin
embargo el más rechazado de los 120 del documento, con 128 votos a favor y 41
en contra.
El
nuevo texto de Francisco tampoco da referencias concretas sobre otro de los
temas que había generado expectativa, luego de las sugerencias realizadas por
los obispos en octubre, como es el pedido para continuar con los estudios que
puedan permitir instaurar un diaconado permanente femenino, como según algunos
historiadores de la Iglesia ocurría en algunas comunidades en los orígenes del
cristianismo.
De
todos modos, el Papa sí dedica un espacio propio a la fuerza y al don de las
mujeres en los puntos 99 a 103 de los 111 que componen la exhortación.
En
ese pasaje, Bergoglio reconoce que en la Amazonia algunas comunidades se han
mantenido solo "gracias a la presencia de mujeres fuertes y
generosas".
Sin
embargo, con un tema recurrente a su pensamiento, advierte que no se debe
reducir "la Iglesia a estructuras funcionales".
Para el Papa la clericalización de la mujer debe ser
rechazada, y alienta el surgimiento de nuevos servicios femeninos, que, con el
reconocimiento público de los obispos, incidan en las decisiones de las
comunidades.