El merendero “Rinconcito de Luz” lanza campaña para comprar banquetas
Funciona todos los días en la casa de Mary Benavidez, en barrio San Cayetano.
Desde que abrió sus puertas y su corazón hace solo tres meses, el merendero "Rinconcito de Luz", ubicado en barrio San Cayetano, sigue recibiendo niños que van todas las tardes a tomar la leche o mate cocido con masitas, torta o facturas.
La iniciativa nació ante la gran demanda de chicos de todas las edades, provenientes de familias de escasos recursos, para los que esa merienda se convierte en una importante ración de comida en el día.
El merendero funciona todos los días de la semana en la casa de Mary Benavidez, y se encuentra ubicado en Enriqueta Amalvi 1806. Mary es una vecina del barrio, que lleva adelante una importante tarea ya que no solo les acerca la merienda, sino que también brinda contención y alegría a 35 niños que llegan cada jornada. Todo gracias a la solidaridad de ella y de la comunidad que colabora con esta iniciativa.
Ahora, apelando a esa ayuda desinteresada, el merendero lanzó una venta de pastelitos para los días 9 y 10 de junio, con el objetivo de recaudar fondos para comprar 40 banquetas de plástico en las que los chicos puedan sentarse cómodos a disfrutar de la merienda.
La docena de pastelitos costará $50 y serán entregados a domicilio por vendedores debidamente identificados. Quienes quieran colaborar pueden reservar los pastelitos a los teléfonos: (03564) 15367886 ó (03564) 15504479 para whatsapp.
Sillas para más chicos
En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, Mary Benavidez -la "Seño Mary", como le dicen los chicos- comentó que para que los chicos estén más cómodos "necesitamos comprar 40 banquetas de plástico de esas que se apilan. Me donaron tablones pero nos faltan sillas y a veces es un poco incómodo, por eso organizamos la venta de pastelitos a un precio accesible para que la gente pueda colaborar".
"Empezamos con unos siete chicos y hoy ya vienen 35 al merendero. Todo lo que les ofrecemos son alimentos que conseguimos día a día, de gente que nos dona. Incluso tengo la intención en unos meses de poder darles la cena o al menos enviar la vianda a sus casas, porque muchas veces los chicos tienen solamente el almuerzo del comedor en la escuela", afirmó.
Comentó además que "todos los días los recibo en mi casa, tengo un patio que estoy luchando para poder techarlo y cuando está lindo les sirvo la merienda ahí. Cuando llueve nos acomodamos como podemos en la cocina que es un poco chica".
"No solo toman la merienda -agregó- sino que después se ponen a jugar al elástico o a la soga, también a dibujar y pintar, por eso necesitamos las banquetas. Los chicos llegan a partir de las 16.30 y se quedan unas cuatro horas", afirmó.
Venta
Benavidez aclaró que los vendedores que saldrán a repartir los pastelitos "llevarán un talonario con un número, el nombre del Merendero Rinconcito de Luz y atrás estará mi firma, esto es para evitar malentendidos y llevar un control adecuado".
Mary recordó que las donaciones que se reciben "son muy importantes y afirmó que no solamente se necesitan alimentos sino también libros de cuentos para que lean o les leamos, lápices de colores, útiles escolares, hojas A4", entre otros elementos de librería.
"Mi debilidad son los chicos y quiero que estén bien -aseguró Mary- por eso quiero seguir adelante con el merendero, porque ellos lo necesitan, me saludan con un beso y hasta me dicen la 'Seño Mary'; es algo que me gusta mucho", concluyó.