El estado de la vieja estación del Mitre
Es urgente que acuerden el modo de reconstruir y devolver a la normalidad a edificios y galpones que son una parte importante de la historia de San Francisco. Una comunidad que se precie de tal tiene la obligación de preservar la memoria colectiva y de respetar la historia que le otorgó su fisonomía social, cultural y productiva.
Ha pasado más de un mes de aquella noche fatídica del 14 de
diciembre en la que se abatió un violento temporal de viento y lluvia sobre la
ciudad. Sus consecuencias devastadoras
todavía se observan en las calles sanfrancisqueñas y quizás demore algún tiempo
más devolver todo a la normalidad.
Sin embargo, amén de requerir la ciudadanía una aceleración de las tareas de reconstrucción de algunos sitios y de recuperación en otros, se impone que la ciudad toda comience a analizar cómo restaurar la presencia de algunos predios o edificios emblemáticos. Entre ellos, el sitio que ocupó la Estación del ex Ferrocarril Mitre se destaca. Por los daños enormes que sufrió y por el valor histórico de una construcción que es parte del patrimonio de San Francisco.
Desde hace décadas la ciudad discute qué hacer con lo que quedó de la vieja posta ferroviaria. En una época el edificio central lució abandonado durante largo tiempo. Ante la evidencia del abandono se decidió refuncionalizarlo y darle otros usos. La actividad cultural se benefició con el aporte de un nuevo lugar para trabajar. Asimismo, en el enorme predio de avenida Sabatini, una cancha de baby fútbol se erigió para darle vida y frescura. Por lo mismo, algunos galpones habían sido recuperados y la actividad del grupo que procuran el rescate del patrimonio ferroviario histórico se sumó a la del municipio para devolverle al lugar algo de la lucidez perdida.
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Pero el tiempo fue pasando y el olvido volvió a ganar su batalla. Esto quedó patentizado luego de la terrible tormenta de diciembre. La comisión Pro Riel afirmó, a través de sus voceros, que el patrimonio del ex Ferrocarril Mitre está en riesgo de perderse para siempre. Es que las consecuencias del vendaval fueron muy graves. El galpón que funcionó en sus años de esplendor como salón de máquinas se perdió por su caída aquella noche, la estación donde se solía esperar la llegada del tren tiene una parte apuntalada, otra con fisuras en las paredes y un sector sin techo por la voladura de chapas. A esto, de acuerdo a lo publicado en estas páginas días atrás, se suman las usurpaciones en distintas zonas y la construcción a modo de "ampliación" de otros edificios adyacentes al predio. Todo lo cual derivó en la suspensión de actividades del grupo de Teatro "La Estación" que funcionaba ahí.
Por todo ello, es urgente que autoridades provinciales y municipales, profesionales relacionados con la construcción y entidades intermedias defensoras del patrimonio acuerden el modo de reconstruir y devolver a la normalidad a edificios y galpones que son una parte importante de la historia de San Francisco. Una comunidad que se precie de tal tiene la obligación de preservar la memoria colectiva y de respetar la historia que le otorgó su fisonomía social, cultural y productiva.