El consumo de leche cayó un 17 % en la ciudad y la gente elige segundas marcas
Por la crisis, se ve afectada la tendencia de consumo de los sanfrancisqueños. Un litro de leche hoy no baja de los $36 y por persona se necesita mínimo medio litro por día para cubrir las necesidades alimenticias básicas. Especialistas de la salud advierten que muchas veces la compra de los derivados de leche y yogur la dictamina el bolsillo.
La suba de tarifas impacta en la canasta familiar, segmenta el consumo y se compran alimentos menos nutritivos.
En San Francisco, el consumo de la leche registró una fuerte caída durante 2018, la que también se notó en los productos derivados como el yogurt y el queso.
Los precios se incrementaron notoriamente, y esto llevó a la gente a priorizar la compra de segundas marcas.La caída en el poder adquisitivo es una de las claves que explica el fenómeno.
Según fuentes consultadas por LA VOZ DE SAN JUSTO, en promedio, la venta de leche registró una caída del 17 % en supermercados y distribuidores mayoristas. Las cifras tienen concordancia con los índices provinciales difundidos por el Centro de Almaceneros de Córdoba, y nacionales.
La caída también involucra a otros derivados de la leche, como por ejemplo los postres lácteos, que cayeron un 67%, seguidos por los yogures y el queso.
Más allá de los índices económicos, el dato para nada menor en torno a la caída es la implicancia que tiene la leche en la nutrición de las personas, resultando casi irreemplazable por otros productos alimenticios. Consultamos a la nutricionista Celina Capellino quien explicó cómo su falta de consumo repercute en la salud.
Se buscan segundas marcas
El relevamiento realizado por este diario también visibiliza una tendencia sostenida que marca un incremento del consumo de segundas marcas en detrimento de las de primera línea en los grupos familiares.
Esto se debe, principalmente, a que el año pasado se aplicaronfuertes incrementos en el valor de estos productos. De esta forma, en el caso de las cajas de leche larga vida de litro, los aumentos interanuales llegan hasta el 90 %.
Es más, solo teniendo en cuenta el caso de una segunda marca, el valor al inicio de 2018 se ubicaba en $18,90 y hoy se encuentra en $36.
Los números de la caída
Tomando como producto base a la caja de leche de un litro, y luego de haber promediado el valor de siete variedades, desde Danguise Distribuciones SRL. señalaron que la caída de las ventas alcanza el 16,85 %, comparando diciembre de 2018 con el mismo mes de 2017.
Además, confirmaron que la tendencia del consumo actual es buscar la segunda marca, lo que trae consigo precios más acordes a los bolsillos de la clase media.
Desde esta distribuidora también remarcaron otra problemática actual: "Cuesta conseguir leche, las inundaciones de diciembre y enero el diferentes puntos del país golpearon mucho al rubro".
Jorge Careglio, de la cadena de supermercados Chapulín, explicó que "la caída de las ventas en el caso de la leche se ubica entre un 16 y 18 % en general".
"A la par de la leche también cayeron otros productos. Viene de la mano de la recesión de la economía y de que el poder adquisitivo de los sueldos perdió su valor en base a cómo estaba y cómo están actualmente", añadió.
Precios
Hoy en día, en el mercado la caja de leche larga vida de litro más económica se ubica en $36 y su valor puede verse incrementado hasta los $60, en caso de tratarse de una marca de primera línea.
Idéntica situación se repite en otros productos lácteos.El sachet de yogurt bebible de litro, por ejemplo, comenzó el 2018 ubicándose entre los $20 y $29, dependiendo de la marca, hoy en día se encuentran en un margen que ronda los $40 y $50.
A su vez, el queso cremoso que en enero del año pasado se ubicaba entre los $90 y $120 el kilogramo, hoy no baja de los $175, incluso algunos llegan hasta los $290.
¿Otros alimentos pueden sustituirla en nuestra dieta?
La caída en el consumo de leche, tiene un fuerte impacto
en el régimen alimenticio, puesto que se trata de uno de los alimentos más
ricos en nutrientes para el organismo humano. Es fuente principal de calcio,
proteínas y vitaminas A, D, B2 y B12, principalmente.
La licenciada en Nutrición Celina Capellino se refirió a los problemas que pueden surgir ante la ausencia de la leche y sus derivados en la dieta, y cómo esto puede afectar a las personas.
-¿Cómo repercute en la salud la falta de consumo de leche?
Reducir el consumo de leche llevaría a la pérdida de calcio y vitamina D, puede producir problemas óseos, como osteopenia, osteoporosis, aumentar la predisposición a quebraduras óseas, sobre todo en adultos mayores. La vitamina A es importante para proteger las membranas mucosas, que reducen la susceptibilidad a infecciones. La vitamina B12 es fundamental para el funcionamiento normal del cerebro y el sistema nervioso y la B2, esencial para el crecimiento en niños y la formación de glóbulos rojos, blancos y plaquetas. Y todas esas vitaminas son aportadas por la leche.
-¿Y qué pasa con los niños?
En los niños, puntualmente, el déficit de todos estos nutrientes, si no se cubren con otras fuentes alimentarias, puede producir alteraciones en el crecimiento y desarrollo. Es muy difícil reemplazar su ausencia con otros alimentos alternativos, ya que los niños hoy en día comen alimentos poco nutritivos, incompletos y su variedad es muy limitada.
-Escoger segundas marcas, ¿influye en la calidad nutricional del producto?
En general, todas las leches del mercado presentan la misma composición. Existen normas estrictas que deben ser cumplidas por las diferentes marcas, esto garantiza al cliente que el alimento que está consumiendo realmente contiene los nutrientes que se detallan en el envase. Las primeras marcas suelen imponer en el mercado alternativas de leches enriquecidas en hierro, calcio, fibras, proteínas, vitamina A y D, pero que también podemos encontrar en otros alimentos, por lo que no es imprescindible que se compren primeras marcas, siempre y cuando tengamos variedad en nuestra alimentación.
- ¿Qué cantidad de leche es aconsejable tomar por día?
Para completar el calcio recomendado por día, según las guías alimentarias vigentes para la Argentina, aproximadamente por día deberíamos beber unos 500 ml. de leche o yogur (2 tazas) parcialmente descremados y unos 30 gramos de quesos blandos (una porción tamaño cajita de fósforo). Mucha gente no consume leche pero sí cantidades adecuadas de queso o yogur en su reemplazo, lo que le permite cubrir las necesidades nutricionales.
- Los valores nutricionales que se pierden al no consumir leche, ¿pueden recuperarse con el tiempo?
Existen patologías que una vez establecidas no se pueden revertir, como la osteoporosis, pero sí se puede detener su avance y mejorar la calidad de vida. Tenemos que tener en cuenta que el calcio es parte de otros procesos muy importantes como la contracción muscular, es necesario para la coagulación de la sangre, estimula la secreción hormonal, participa en el impulso nervioso, entre otros aspectos muy importantes para nuestro organismo, por lo que si se consumen fuentes adecuadas de calcio -no solo leche sino también sus derivados-, pueden recuperarse las funciones normales.