El arte se adueña de una vieja casona del centro
La Comedia San Francisco mudó su estudio a un edificio colmado de historia, que esperaba ser habitado por alguien que hiciera de él un espacio para la expresión.
Es un emblema de la ciudad. Está en bulevar 25 de Mayo 2037, frente a Confitería La Palma y para verla, hay que levantar la vista. Una vez ubicada -no es difícil por su magnitud- más de uno imagina lo lindo que sería vivir en ella, en pleno centro y disfrutar del verano en su balcón.
La casona tiene más de 100 años, es referente de la arquitectura local y la están dejando impecable. Esa vieja casa que ya había acogido a la música en otra oportunidad, desde este domingo vuelve a latir, esta vez, para albergar el alma del Estudio Teatro que dirige Adrián Vocos, donde además de dictarse clases de actuación para todas las edades, habrá talleres de fotografía, integración educativa, canto y danzas españolas a cargo de docentes de cada área.
El gran día
Desde esta tarde, a las 19, volverá a haber ruido en la casona. "La casa me la pidieron muchos pero yo la guardaba para otra cosa. Quería que hubiera arte acá y ahora va a ser así", expresó a LA VOZ DE SAN JUSTO Jorge Almada, dueño de la propiedad.
"La casa me esperaba a mí y yo a ella", confesó Vocos. Tras conquistar los espacios teatrales convencionales de la ciudad, la región y Villa Carlos Paz; tras correr el telón en los centros vecinales, las instituciones y cualquier lugar donde el teatro pudiera expresarse, La Comedia tuvo su lugar en Colon al 400 pero ya le quedaba chico. Además, "no se bancaban más que hagamos ruido", aclaró.
Ese bullicio prohibido en la otra dirección, ahora podrá escucharse en cualquiera de las más de seis habitaciones que tiene la casa de 25 de Mayo, porque al teatro se suman otras disciplinas: en la primera habitación funcionará Flor de Loto Espacios, de Aprendizaje y Asociación Educativa a cargo de las profesoras Micaela Brito, Carolina y Antonela Caffaro y Silvina Daguero; próximo, estará Primer Piso Escuela de Música Moderna, a cargo del profesor Leandro Aldrighi, que ofrecerá clases de canto, de guitarra, de piano, de bajo y de todos los instrumentos de percusión.
"Cuando Jorge nos alquiló nos dijo que quería que acá hubiera arte, que estuviera lleno de gente joven y que demos vida a 25 de Mayo y nosotros vamos a cumplir", aseveró Vocos.
Hacia la izquierda, uno se encuentra con la sala de actuación de Vocos; al frente de ésta, con el estudio de fotografía de Cecilia Roggero y en un espacio aún más grande, la profesora Yanina Maretto dictará clases de danzas españolas. Ruido, habrá mucho ruido.
El edificio
Las habitaciones de toda la vieja casona están conectadas y de alguna manera, responde al objetivo del estudio: "Una cosa es tener un salón enorme para ensayar y entrenar, y otra cosa es que se hagan diferentes actividades en simultáneo. Lo que buscaba es que sea un estudio interdisciplinario donde todos los talleres se conecten de alguna manera u otra; teniendo en cuenta lo educativo, lo pedagógico y lo recreativo", contó Vocos.
En Estudio de Teatro, los alumnos podrán ir de un taller a otro, participar de distintas actividades en simultáneo y aprender con otros compañeros. "Queremos que sea algo diferente a lo que hay acá en la ciudad", agregó.
Vocos y los docentes además aprovecharon la rica arquitectura de la casona. "Nos apropiamos de la casa tal cual está, de su estértica, y lo interesante es intervenirla".
En cada rincón de esta planta alta hay objetos de distintas décadas del siglo XX, como una radio antigua, un tocadiscos, un proyector de rollos de películas de 8 milímetros de 1960, fotos y cuadros de época y hasta un cochecito que encontró Vocos mientras limpiaba para la mudanza, que tiene más de 90 años.
"Lo que buscamos es que los alumnos, desde el momento en que entran, se sientan en una escena de una obra de teatro sintiendo desde el principio que allí se respira arte. Este será un espacio donde se contendrá al alumno en todo sentido", afirmó el actor.
Sobre este nuevo desafío, Vocos concluyó: "Cambió mucho la mirada sobre el arte. Antes se pensaba que no se podía vivir del arte y hoy sí se puede, pero requiere formación y exige profesionalidad. Hay mucha gente formándose y es fundamental tener espacios para que todo el mundo pueda enseñar y aprender".
La casa forma parte un proyecto mayor que comprende otro departamento "espejo", que está al lado de éste en la planta alta de 270 metros cuadrados cubiertos cada uno y tres comercios en planta baja. Todo el proyecto arquitectónico se llama Don Jorge y fue construido a principios del siglo pasado por italianos "con detalles artísticos, hechos por gente con gusto exquisito que tenían mucho amor por las cosas bellas", comentó el corredor inmobiliario Jorge Almada, actual propietario de la casona.
Las puertas de la casa son de cedro norteamericano al igual que algunos de los pisos aunque con el tiempo sufrió algunas modificaciones.
Historia
La casa primero perteneció a la familia Alberione quienes vivieron allí hasta el año 1979 cuando fue comprada por Dionisio Peretti. Hasta 2004 funcionó como casa de familia hasta que Almada la compra e instala allí su oficina inmobiliaria. Más tarde pasaría a ser alquilada por la Academia de Canto "El Faro" y hoy, vuelve a tener vida con un nuevo proyecto artístico interdisciplinario de la mano de Adrián Vocos.