El arte en los muros para derribar la indiferencia
En el merendero "La amistad" de Frontera, el arte abre las puertas al encuentro, la igualdad y la inclusión de la mano de Purpulem.
Por Stefanía Musso | LVSJ
Detrás de todo paredón gris, hay una historia por contar. En Frontera, el merendero "La Amistad", hoy se atraviesa a través de las imágenes y los colores que volcó Lucas "Purpulem" Abrate.
El artista busca con su paleta de colores destacar, mostrar y romper con la indiferencia de una sociedad que solo ve un edificio. Allí hay una necesidad que es el hambre, pero también hay futuro, porque hay decenas de niños que van a buscar un plato de comida pero reciben mucho más con el trabajo que llevan a cabo los voluntarios.
Personajes, colores primarios, expresiones, todo eso es Purpulem. "El mensaje de mi obra, si hubiese una lírica en lo que pinto, son muchos. En los personajes que dibujo hay dos procesos diferentes que luego se terminan uniendo a nuestros ancestros y a los salvajes", dijo Purpulem.
"Lo ancestral habla de estas cosas que venimos siendo, de una influencia histórica que nos lleva a este presente y que hoy nos tiene en este plano. Para esto, yo planteo abrazar y construir", afirmó.
"Tal vez, los del pasado fallaron por el contexto que les tocó vivir y tal vez, no pudieron abrazar. Los salvajes son el resultado de ese abrazar, es decir, los seres que se animan a los sueños y a transformar realidades. Son los que proponen, construyen, se encuentran y se aman".
"Esos personajes habitan mi obra en estos tiempos y en el merendero mis ancestros y salvajes tienen algo naif, algo de niños representando este espacio, pero en mis dibujos no hay género. Somos todos una unidad", remarcó.
Un desplazado más
Purpulem sabe de ese salvajismo. Lo vivió de chico y hoy lo expresa en carne propia junto a los espacios que incluyen: "Tengo una inclinación vital a sentirme atraído por los márgenes, por las personas que van por el costado del camino porque de ahí vengo yo. Conozco el dolor que habita en esos lugares pero también el carnaval", reflexionó el artista.
"Mi gran choque con lo artístico es haber sido parte de la construcción del carnaval, donde habitan dolores y alegrías de personas que a veces suelen ser desplazadas. Como artista, por la naturaleza de mi camino, soy un desplazado más. Así lo percibo y lo siento. Militar este trabajo, el del sueño implícito que llevo para que sea digno como cualquier otro me lleva a ir por el borde", afirmó el artista.
Para Purpulem, "el nivel simbólico de mi trabajo hecho con amor, expresa un reclamo implícito de visibilizar la integridad de una persona, y lo hago a través de lo cultural que debe ser popular, de todos, sin diferencias".
Acá está la ayuda
La propuesta para pintar la obra llegó de las manos de Gonzalo Giuliano Albo, voluntario en La Amistad."Me dijo que había una pared frente al merendero y por su aspecto gris, pasaba desapercibido y todos aquellos que querían acercarse a colaborar, no lo encontraban. Ahí me dijo de ponerle `una onda´ a la fachada y darle una impronta, sumándose al cartel del lugar. No dudé en hacer la intervención para señalizar, y es un orgullo que la cara visible del espacio sea el arte de uno", explicó Purpulem.
Los materiales se consiguieron también gracias a manos solidarias que acercaron lo necesario para lograr el trabajo. "Fue una jornada hermosa porque siempre que uno va a intervenir, se arma un contexto interesante que estimula al cuidado del lugar, lo que derivó en el corte de ramas y la limpieza del lugar", contó el artista urbano.
Pinceladas con historia
La ciudad y la región tienen plasmados a Purpulem. Tantos años de carrera artística como pintor y muralista, lo llevan a desandar caminos que a él lo renuevan como persona y que se destacan en la solidaridad.
De hecho, la obra artística que realizó en los muros del merendero "La Amistad" fueron de corazón, aunque lo mimaron con algunas frutas de la huerta del lugar. "El arte en función social es algo que siempre prioricé y es algo que hago en el conjunto de mi trabajo. Me llaman dos o tres veces por semana para colaborar con mi arte y eso es un regocijo porque empecé a desandar este camino queriendo mostrar que el arte es una herramienta de contención, de comunicación y que a nivel simbólico representa millones de cosas que hacen parte de una identidad y un quehacer para cualquier comunidad"
No son pocas las paredes, ni los murales o los talleres; y eso lo lleva a replantearse su carrera artística. "Cuando me consultan sobre trayectoria en el arte y la solidaridad, me lleno de preguntas. Mi mente se llena de cosas que quiero decir, comunicar y sinceramente no tengo más que a veces un balbuceo porque no es simple el camino que elegí para ser artista".
"Desde la obra `Palabras Llaves´ que le dediqué a mi ciudad para poner el arte a nivel urbano e ir al choque hasta todas las cuestiones como trabajar en centros vecinales, escuelas u otros merenderos. Creo que mis participaciones son incontables y no hay barrio en el que no haya intervenido con mi trabajo", se sinceró el artista.
"Me pasaron las cosas más increíbles con esto y las cosas que se hacen `de onda´ tiene que ver con un conglomerado de personas que nos vamos cruzando gracias a lo social, tratando de sumar a un bienestar común porque si hay algo en lo que coincidimos es que esto es un trabajo en equipo y de ésta se sale de manera colectiva, y así saldremos de la pandemia".
Pero a Purpulem no se le pueden pedir palabras dichas, sino expresadas en muros. Con su pintura, puede decir mucho y romper todo, hasta la indiferencia.
120 oportunidades
En el merendero "La amistad" de Frontera se entregan 120 viandas los días lunes, miércoles y viernes de 17.40 a 19 en el espacio que funciona en calle 100 al 445. En el lugar también se brindan otros alimentos como lácteos y ropa de abrigo. Para colaborar con el merendero, comunicarse a los teléfonos (03564) 15337896 o al 15686875.