El 98% de las empresas del Parque Industrial son familiares
Los expertos aseguran que el desafío de la transición generacional obliga a redoblar esfuerzos en tiempos de crisis. Y brindan algunos consejos.
La empresa familiar es una de las organizaciones comerciales más antigua en el mundo. Puede organizarse como una propiedad individual, una sociedad, una compañía propietaria o una sociedad anónima.
Actualmente en San Francisco, este tipo de firmas constituyen un gran porcentaje de la actividad económica del Parque Industrial, ya que representan el 98% de las 150 plantas allí radicadas y en funcionamiento. Solo la brasilera WEG, la bielorrusa SAA Gomselmash y la autopartista Lear no entran en este rango.
Esa hegemonía estuvo motivada por la llegada de los inmigrantes que forjaron gran parte de la historia industrial local con la concepción de construir un futuro mejor para ellos y para las generaciones venideras.
Ya en otro siglo, por la sucesión pasa el desafío; que las nuevas generaciones asuman el control de la entidad.
Como en toda transición, surgen nuevos retos sobre la marcha y para afrontarlos es fundamental estar preparados. Por ello, la capacitación es clave, especialmente en tiempos de crisis que demanda "profesionalizar la estructura organizativa y mantener además la armonía entre los integrantes". Así lo entienden el licenciado especialista en empresas familiares Daniel Hofmann y el exjuez y experto en Recursos Humanos Mario Cerquatti, de Familias y Empresas - Asesores para Empresas Familiares, de la ciudad de Córdoba, que días pasados capacitaron a empresarios de nuestra ciudad sobre tópicos como consenso, diálogo y apoyo legal; herramientas que consideran primordiales para superar cualquier crisis.
Brindaron una capacitación en la sede del polo
fabril de nuestra ciudad.
Separar afectos de intereses es el desafío
"El desafío mayor de una empresa familiar es la perdurabilidad. Hay que sentarse a revisar todo lo que la empresa hizo y qué cambios debe realizar a tiempo para que permanezca. Es fuente de sustento actual para todos los integrantes de la familia pero también para las generaciones que vienen", indicaron los especialistas.
"En tiempos de crisis económica como la que está atravesando el país, el desafío es mayor para la empresa familiar ya que se vinculan las cuestiones de negocios y los vínculos personales. Es fundamental profesionalizar la estructura organizativa de modo tal que los réditos que se obtengan puedan permitir la continuidad de la empresa familiar y mantener además la armonía entre los integrantes".
Los especialistas en asesoramiento de empresas familiares Daniel y Lucía Hofmann y Mario Cerquatti
Entre la experiencia y las nuevas ideas
Respecto al traspaso de generación a generación, Hofmann consideró que "quien fundó una empresa familiar tiene que entender que no tiene eternidad de vida y mientras antes inicie el traspaso generacional y prepare a los que lo van a suceder, la empresa va a continuar funcionando con éxito, y quienes lo suceden deberán entender que no solo deben aportar ideas nuevas o hacer todo diferente a lo que hizo el padre o la madre sino, que tiene que haber un mix entre la experiencia y lo novedoso".
"La tecnología, herramienta insustituible de la que se valen las nuevas generaciones, tiene que encontrar el equilibrio con el trato humano, que es lo que deja la generación anterior y todo lo que el emprendedor fundador creó con éxito, debe quedarse para la posteridad".
Tras la pérdida física o retiro del fundador, la elección de un gerente es fundamental. Pero, ¿cuál de los hijos es el indicado? "La solución está en encontrar el asesoramiento necesario que los ayude a organizarse, a debatir", sugirieron los entrevistados.
"El asesor pondrá la mirada objetiva al problema, es el término medio que se necesita para lograr armonía".
"Antes del fallecimiento del fundador, es fundamental establecer un protocolo, pautas, reglas y normativas que se llevarán a cabo cuando éste no esté más en vida o no pueda hacerse cargo de la empresa".
La familia, ¿primero?
Para los expertos los roles de la familia y de la empresa deben estar al mismo nivel, deben convivir en ese mundo particular. "Debe haber una armonía de las dos partes, deben coexistir y todos deben cumplir con el ejercicio de sus responsabilidades", aseguró Cerquatti.
Tres consejos
Los capacitadores brindaron algunos consejos útiles para que las empresas familiares superen cualquier tormenta y perduren en el tiempo:
1) Reunirse. Se deben sentar en una mesa, plantear la temática y pensar qué es lo que más nos afecta de la crisis, qué está más expuesto. Ser objetivos y debatir puntualmente.
2) Buscar consenso entre todas las partes para la solución y si no lo hay, buscar asesoramiento.
3) Si solo el fundador dirige la pauta, se puede cometer un error gravísimo.