Diego Gaetán asumió la jefatura del cuerpo activo de Bomberos
Este sábado se realizó el acto central por el Día del Bombero y el traspaso de mando. Hobey Salvático dejó el cuerpo activo luego de 35 años: “Bomberos me ayudó a crecer como persona”.
La noche de este sábado sábado sin dudas pasó a la historia de la Sociedad Bomberos Voluntarios San Francisco, no solo por la presentación de dos nuevas unidades móviles o el juramento de nuevos voluntarios que se suman al trabajo diario de la institución, sino porque durante los actos centrales por el Día Nacional del Bombero Voluntario el comisario general B.V. Hobey Salvático entregó su jefatura y recibió el retiro efectivo tras 35 años de voluntariado.
Hablar de Hobey Salvático como jefe es hablar de avances y logros institucionales, como la incorporación de las mujeres al cuerpo activo, situación que definió como su "primer objetivo al llegar a la jefatura para saldar un reclamo que teníamos desde hace mucho tiempo". También, la adquisición de unidades de emergencia traídas de Europa y del reconocimiento del sistema de bomberos por la respuesta ante las intervenciones más complejas de los últimos seis años.
Hablar de Hobey Salvático también es entender que estos logros y reconocimientos nunca los tomó como propios, siendo fiel a su bandera del trabajo en equipo y que "quien destaca es el cuerpo activo, destaca la institución".
Salvático: "Nuestra jefatura mantuvo la impronta de una jefatura de puertas abiertas".
En estos días previos a su retiro, que oficializó a la comisión directiva de Bomberos días antes del 85º aniversario en abril, conversamos con Hobey para repasar su vida, la de aquel joven que llegó al cuartel por invitación de un amigo bombero, Fabián Burgos, y que se retira portando con orgullo y dedicación la máxima jerarquía posible, la de comisario general, con el máximo nivel de capacitación existente y con el reconocimiento sincero de su equipo de trabajo.
La receta parece sencilla, los resultados fueron mayores a los esperados. Hobey cuenta que "llegar a jefe nunca me lo había imaginado, nunca me lo propuse. Yo me propuse crecer día a día junto a la institución, como lo hago en mi vida; mejorar día a día en todo lo que me compete. Si bien no había programado ser jefe y me tocó serlo de un momento al otro, cuando me toca lo asumo con la mayor responsabilidad como lo hice en toda mi carrera como bombero voluntario".
Acto por el Día del Bombero.
La familia
"Bomberos me ayudó a crecer como persona",aseguró con orgullo, mientras repasa rápidamente su legajo y su foja de servicios. Hobey señala que desde el principio de su carrera le tocó destacarse, por "una cuestión de posibilidades de estar integrado al cuerpo activo con una dedicación full time al cuartel, dejando otras actividades para poder crecer día a día".
Salvático recuerda sus inicios institucionales, momento en el que trabajaba en el negocio de su padre, quien siempre le dio la posibilidad de salir en el momento que sea sin recriminárselo nunca.
"Cuando uno es bombero es porque la familia es bombero", afirmó Hobey, que siempre tuvo el apoyo de los suyos. (Archivo)
También agradece a Marcela, su compañera de vida, y a sus hijos: "Yo ingreso a bomberos estando de novio con Marcela y nos tocó transitar todo este camino juntos. Por eso, cuando uno es bombero es porque la familia es bombero; el tiempo que uno le dedica a la institución se lo quita a la familia. Primero lo sufre como novia, después como esposa y después, como madre, también sufren esa falta de tiempo juntos los hijos, y si no hubiese sido por el acompañamiento y el apoyo incondicional que me dieron, no hubiera podido".
Su experiencia
Salvático en sus 35 años participó de un sinfín de emergencias, destacándose la intervención en la explosión de Fabricaciones Militares de Río Tercero, la emergencia química que se produjo en la firma local Indaquim y los incendios más importantes que tuvieron lugar en nuestra ciudad. "Los grandes siniestros son diferentes, cada uno tiene lo suyo, su forma de trabajo, su forma de contención. En los que me tocó actuar lo pude hacer de la mejor manera. El reconocimiento no viene en el momento, si no en estos casos que uno se acuerda que pasó por estas circunstancias", comentó.
"Cuando uno se capacita para bombero, se capacita para estas cosas, y cuando nos toca actuar, aunque nos vean diferentes, aunque nos vean superhéroes, tenemos las mismas sensaciones que cualquier persona, sentimos miedos y a veces dudamos. Cuando ocurren estos grandes siniestros, la única forma de desempeñar la tarea y actuar bien es estar capacitado, el antes es muy importante para poder desarrollar las tareas".
"En la explosión de Rio Tercero a las doce del mediodía estábamos allá. Cuando llegamos era mucho más grande de lo que imaginábamos, era encontrar gente desorientada, gente corriendo, eso fue muy impactante. Tengo al resguardo algunas fotos que saqué, veo la magnitud de los daños y es decir 'yo estuve ahí, yo fui, trabajé y volví y no nos pasó nada'".
"Lo mismo haber trabajado en la emergencia de Indaquim, haber trabajado en una situación que no contábamos con el equipamiento con el que contamos ahora, no disponíamos de lo mismo que tenemos; si bien era lo del momento, había que estar capacitado. Y también lo pudimos llevar adelante", agregó.
Diego Gaetán, el sucesor
Desde anoche la jefatura está en manos del comisario mayor B.V. Diego Gaetán acompañado por el comisario inspector B.V. Marcelo Muratore, quienes venían trabajando a la par de Hobey en sus años en la jefatura del cuerpo activo.
Sobre el porvenir de la institución, Salvático nos deja una reflexión final: "Bomberos es una institución con muchos años, con mucho prestigio ganado, que tenemos que seguir defendiendo con trabajo, con ganas de venir, haciendo las cosas con amor, de la mejor forma posible, preparándose cada uno en lo que le toque para estar a la altura y representar como corresponde". "Para el jefe y el segundo jefe, que sean empáticos, que se comprometan con la gente, que la sepan escuchar. Nuestra jefatura mantuvo la impronta de una jefatura de puertas abiertas, que el bombero no tenga miedo de reclamar lo que tenga que reclamar, que sean escuchados, porque la única forma de trabajo que tenemos es la de hacerlo en equipo, eso es lo que les diría. Que nos escuchemos entre todos y que todos, cuando tengamos una idea la planteemos y la generemos. La única forma es con ideas diversas, que esas ideas se debatan y sean objetivos de todos, en donde todos nos comprometamos y lo logremos".
"Aunque nos vean superhéroes, nosotros también sentimos miedos y a veces dudamos".
Un anhelo
En esta línea, la de los objetivos comunes, a Hobey le quedó un anhelo por cumplir, el de la adquisición de una unidad forestal acorde a las necesidades del cuerpo, un camión potente y versátil para los incendios más frecuentes en la región. "Sé que lo vamos a lograr, yo voy a seguir haciendo el esfuerzo necesario para que eso se logre, no a cargo del cuerpo activo, pero sí desde otro lugar para que eso se cumpla", expresó el hoy ex jefe, dejando en claro que su compromiso, su pasión y su entrega siguen firmes cómo hace 35 años.