Destacan vacunación contra la neumonía: 180 adultos mayores recibieron la dosis
En la Argentina, la neumonía provoca el 20% de las muertes de los adultos mayores, mientras que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es responsable de la muerte de 1,6 millones de personas al año en todo el mundo.
La vacunación contra la neumonía que se realizó en la Asistencia Pública fue exitosa ya que en una sola jornada recibieron la dosis 180 personas, el 80% mayores de 65 años. Asimismo, desde la Secretaría de Salud afirmaron que la vacunación continúa de lunes a viernes en la Asistencia Pública y los Centros de Atención Primaria de la Salud (Caps) y que se cuenta con las dosis suficientes.
En la Argentina, la neumonía provoca el 20% de las muertes de los adultos mayores, mientras que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es responsable de la muerte de 1,6 millones de personas al año en todo el mundo.
Los individuos en los extremos de la vida son los más vulnerables a la infección por neumococo, pero si bien los niños menores de 2 años suelen tener mayor riesgo de contraerla, un estudio reciente determinó que gracias a las nuevas y mejores vacunas, la enfermedad neumocócica en los más pequeños está disminuyendo dramáticamente en América Latina; en cambio, la carga de la enfermedad estaría cambiando hacia la población de mayor edad.
En nuestra ciudad
En el operativo realizado en la Asistencia se colocaron dosis de la vacuna Prevenar 13 como refuerzo de la Pneumo 23.
El secretario de Salud, Fernando Giacomino, informó a LA VOZ DE SAN JUSTO que la campaña "fue un éxito porque se vacunaron en una sola jornada unas 180 personas; el 80% mayores de 65 años, también recibieron la dosis personas con enfermedades crónicas, especialmente las patologías pulmonares, cardíacas o renales. La gran mayoría tenía una dosis previa y quería completar el esquema".
"Vemos que la gente tomó conciencia sobre la importancia de la vacunación contra el neumococo, se acercó a vacunarse. De todas maneras -aclaró Giacomino- es necesario que se siga acercando la gente mayor de 65 años para lograr una cobertura vacinal óptima y de esta manera hacer una mejor prevención".
El funcionario ecordó que es importante que los adultos mayores de 65 años se vacunen contra la neumonía porque el 25% de las muertes en estas edades se produce por neumonía neomocóccica, uno de cada cuatro fallece por una neumonía".
"La vacuna ahora está dentro del calendario a partir de este año y es gratuita, antes era costosa, pero actualmente los adultos mayores pueden acercarse a la Asistencia y recibir la dosis gratis", destacó.
En ese sentido, el secretario de Salud aconsejó a todos los mayores de 65 años que no se colocaron la vacuna "que acudan a recibir la dosis a la Asistencia Pública y los Centros de Atención Primaria de la Salud (Caps), ya que contamos con dosis suficientes"
De esta manera, en el centro de salud de calle Colón 163, de 9 a 12 y de 14 a 17 podrán colocársela todas aquellas personas que así lo deseen, tengan o no colocadas la Pneumo 23. En los Caps el horario de vacunación es de 7 a 13.
La vacuna, la forma más efectiva de prevenir
Vacunarse es la forma más efectiva de prevenir la enfermedad neumocócica; las autoridades sanitarias recomiendan que lo hagan los mayores de 65 años y todos los individuos entre 18 y 64 años con factores de riesgo.
El esquema secuencial consiste en la aplicación de la vacuna conjugada contra neumococo 13 valente y luego la vacuna contra neumococo polisacárida 23 valente.
La vacuna 13 valente produce mayores títulos o concentraciones de anticuerpos y tiene estudios de eficacia contra neumonía en personas mayores.
En tanto, la vacuna de 23 polisacáridos ofrece un mayor espectro de protección contra distintos tipos de neumococo que la 13 valente y también brinda protección contra las formas graves o invasivas de enfermedad neumocócica. De esta forma, la aplicación de ambas vacunas asegura una mejor protección para los grupos de adultos de mayor riesgo (mayores de 65 años, adultos de cualquier edad con inmunosupresión, enfermedad pulmonar o cardíaca crónica, tabaquismo, alcoholismo, diabetes, enfermedad renal y hepática crónica, fístulas de líquido céfalo-raquídeo, entre otras).