Después de contar su historia en las redes, Florencia denunció a su abusador en la justicia
Florencia Nare de 23 años dio a conocer los vejámenes a los que la sometió su padrastro, sin miedos confiesa que después de ser atendida en los tribunales de la ciudad "se siente un poco mejor" y que ahora "deja todo en manos de los jueces".
Dicen que la palabra "sororidad" es la que más popularidad ganó este año por el eco que tuvo dentro del movimiento feminista y que se propagó a todas las mujeres argentinas. La historia de la actriz de Thelma Fardín animó a muchas otras congéneres a dar a conocer los abusos que soportaron en algún período de su vida.
Una de ellas es Florencia Nare (23) que diez días atrás contó que su padrastro cuando iba a jardín abusaba de ella y así siguió haciéndolo hasta la adolescencia. Y como si tuviera que hacerlo explicó que calló para "proteger a su familia y a sus hermanos menores".
La historia de "Flor" no termina ahí, ni quedó en el silencio. Ahora decidió dejar todo en manos de los jueces y radicó en los tribunales de la ciudad la denuncia formal del hecho. Agradecida por la difusión de su caso comentó a LA VOZ DE SAN JUSTO que tras ese paso elige "dejar todo en manos de la justicia".
Primero fue a la sede de la Departamental San Justo, relató lo sucedido y después lo ratificó todo en los tribunales donde la atendieron. Ahora, después de haber dado este primer paso describió cuales fueron sus primeras sensaciones: "Me sentí un poquito, mejor, hasta que no se haga justicia no voy a estar bien. No sé si ira o no preso, pero quiero que se sepa que yo no mentí, que yo no miento, y quiero que las personas que no me creyeron me pidan disculpas".
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El velo se corrió
En su momento insistió Florencia que calló por preservar el bienestar de sus hermanos, pero invadida por una sensación de "desprecio" decidió sacar todo fuera. "Si lo conté fue por el desprecio que yo sentí, fue por ver como le echaban la culpa de todo a mi mamá dejándolo a él como un santo cuando las cosas eran de otra manera. Si no hubiera sentido ese desprecio, quizás nunca lo hubiera contado", subrayó.
Toda esa "bronca" la sintió seguramente cuando ordadas de mujeres comenzaron a despejar esas nubes de oscuridad de su pasado y darlas a conocer a la sociedad.
"Esperé hasta que mi hermano terminara la escuela. Ahora es cuando comienza todo. No tengo miedo, ni lo tuve", expresó conmovida Florencia.
La joven mamá de dos pequeños ahora esperará que el sistema judicial siga con la investigación, mientras ella "sigue con su vida normal".
Una infancia de abusos
Florencia contó que su padrastro - quien la crió hasta los 15 años - abusaba de ella.
Aunque se mudaron de Arroyito a Devoto, la joven sufrió los abusos de ese hombre desde pequeña. Aseguró que "el día que su madre se separó de esa persona fue el más feliz de su vida".
La joven esperó hasta que sus hermanos crecieran y la denuncia de Fardín coincidió con la finalización del colegio secundario del último. Porque incluso en su dolor ella prefirió que "no vieran a su papá preso", aunque "ni 200 años de cárcel le devolverán la infancia y adolescencia manchada".