Daniela Aza: “Una moda inclusiva abarca a todas las personas y acepta a todos los cuerpos”
Nació con una enfermedad congénita pero superó su diagnostico. La joven hizo de su discapacidad un ejemplo de lucha por la igualdad y la inclusión.
Por Stefanía Musso
Daniela Cecilia Aza es un ejemplo de lucha y
resistencia a la adversidad. La joven comunicadora social oriunda de Buenos
Aires, se convirtió en la abanderada de la igualdad en diferentes contextos,
pero principalmente en el de la indumentaria, donde destaca la moda como un
derecho pero que aún sigue siendo un gran tabú.
La joven de 36 años nació con artrogriposis múltiple congénita, una condición que genera contracturas en las articulaciones y afecta a 1 de cada 3000 personas; pero esto no fue un condicionamiento sino su herramienta para convertirse en speaker motivacional, para aquellos que se sienten excluidos por ser "diferentes" en una sociedad.
Con el lema "Mi condición es mi bendición y afirmando fuertemente que "diagnostico no es destino", se convirtió en la tapa de Ohlalá y Voz Mujer tuvo el privilegio de hablar con esta luchadora.
- ¿Cómo se puede pensar en una moda inclusiva?
Hablar de moda inclusiva es hablar de "una" moda que abarca a todas las personas y acepta todos los cuerpos. Es una moda que invita a la diversidad y no muestra solamente a algunas personas sino a todas. Y no solamente se trata de mostrar sino de actuar: probadores accesibles y cómodos en donde una persona con discapacidad cuente con apoyos. En ese sentido yo inicié una campaña que se llama #QuieroProbadoresAccesibles donde invito a pensar esta problemática. Se trata además de vendedores capacitados que sepan cómo actuar ante la presencia de una persona con discapacidad por ejemplo, conociendo la lengua de señas o ayudando a que la persona con dificultades motrices se pueda probar una prenda. Diseñando, además, prendas cómodas o adaptadas desde las propias marcas conocidas que deben incluir a todas las personas en la oferta de sus productos.
- ¿Cuáles son los momentos en la que la moda excluye?
La moda es un derecho pero no es un entorno donde las mujeres con discapacidad se encuentran incluídas. Muchas veces se habla de diversidad pero no se tienen en cuenta todas estas cuestiones que también hacen a la moda inclusiva o se tiene una mirada sesgada que incluye a ciertos grupos y, entonces, las personas con discapacidad, en especial las mujeres, no nos sentimos representadas o visibilizadas. Es el caso de publicidades y programas que se relacionan con la moda donde los cuerpos de las mujeres con discapacidad se anulan u omiten. Las consecuencias de esto son falta de accesibilidad y entornos no inclusivos o no preparados para personas con discapacidad. Las mujeres con discapacidad también somos consumidoras y tenemos derecho a querer estar a la moda. Sin embargo, moda y discapacidad sigue siendo un gran tabú porque no se visibiliza sino desde la compasión y la lástima. Tiene que ver con una concepción de la mujer con discapacidad que no es bella, que no puede salir con su novio, con amigas o ir de shopping. Esto afecta a todas las personas con discapacidad pero en particular a la mujer a quien se la compara con ideales de belleza y parámetros establecidos. Para la sociedad la mujer con discapacidad está fallada y en el ámbito de la moda esto es evidente. En este sentido la moda todavía estigmatiza y excluye.
- ¿Cuáles son los desafíos de las personas con discapacidad a la hora de vestirse?
Creo que salir a comprar ropa es un desafío en sí mismo. Con entornos no accesibles no solamente en el propio local sino en la calle o el transporte público, es realmente una odisea la tarea. Entonces muchas mujeres con discapacidad optan por modistas o bien emprendimientos especialmente dirigidos a personas con discapacidad y estas opciones están bien pero además las propias marcas, grandes o chicas, deben contemplarnos.
"La moda es un derecho pero no es un entorno donde las mujeres con discapacidad se encuentran incluidas", dijo Daniela Aza a Voz Mujer.
- ¿En qué situaciones te sentiste excluida?
En todas las etapas de mi vida comprar ropa fue complicado. Cuando era chica tenía mi prótesis y necesitábamos un lugar accesible que era muy difícil de encontrar, de adolescente sufría mucho no encontrarme representada y descubrir que para las marcas grandes o chicas yo no tenía derecho a ponerme un vestido para una fiesta de 15, por ejemplo. Y cuando pensaba que ya había pasado todo, quise usar un vestido de novia y las modistas no estaban acostumbradas a tratar con alguien con discapacidad o faltaba accesibilidad en casi todos los ateliers. Porque las mujeres con discapacidad para la sociedad no se casan y por eso en los discursos estamos tan ausentes.
- ¿Qué consejos le darías a las personas con discapacidad a la hora de vestirse "a la moda"?
Lo importante es vernos como capaces más allá de una sociedad que nos invita a pensar constantemente desde el "no puedo" y siento que eso debería ser algo que nos decimos todos los días. Podemos vernos lindas, podemos vestirnos a la moda, sea cual sea el estilo que queramos tener. Querernos es un desafío diario y eso se tiene que ver también en el ámbito de la moda. Es un mensaje que necesitamos dar con nuestra vestimenta a pesar de que nos respondan "mirá cómo se viste bien". Va a llamar la atención pero justamente hay que hacerlo para derribar barreras. La moda tiene poder y también puede ser una herramienta para decir "acá estoy yo" y reclamar un lugar históricamente negado.
- ¿Qué le dirías a diseñadores y marcas de moda?
La moda no puede seguir siendo un ámbito exclusivo la cual solamente es pensado para ciertos cuerpos y no otros. Las personas con discapacidad también somos potenciales consumidores y deberíamos vernos representadas en los discursos y productos. La moda no tiene, o no debería tener, nada de exclusividad.
- ¿ Qué es la Artrogriposis Múltiple Congénita, la condición física que tenés?
Es una condición rara que afecta a las articulaciones generando contracturas y que se presenta en 1 de cada 3.000 personas. Esta circunstancia me trajo desafíos durante toda mi vida, entre ellos, 15 cirugías, tratamiento y rehabilitación pero sobretodo, enfrentarme a un mundo que excluye y estigmatiza a aquella persona que es diferente. El diagnóstico negativo no impidió que yo superara obstáculos y desarrollara mi potencial a mi manera y demostrara que un diagnóstico no es destino. Ante una sociedad que excluye, con el apoyo del entorno todo se volvió menos complicado. Caminé con prótesis hasta los 12 años, momento en el que tuve que volver a aprender muchas cosas. Hoy soy Licenciada en Comunicación recibida en la UBA, estoy casada, llevo una vida autónoma dentro de mis posibilidades y las redes son el lugar donde vuelco mis vivencias y experiencias.
Para la influencer, "la moda no puede seguir siendo un ámbito exclusivo la cual solamente es pensado para ciertos cuerpos y no otros"
- ¿Quién es Daniela Aza?
Tengo 36 años y soy de Buenos Aires. Tengo 2 hermanas mayores que cumplieron un rol fundamental en ese entorno que me apoyó y ayudó a que tuviera mis mejores posibilidades. Mi educación fue en una escuela común con dificultades y obstáculos pero que valieron la pena porque hoy valoro muchísimos detalles de la vida cotidiana que otras personas pasan desapercibido.
- ¿Cómo saliste adelante?
Uno de mis lemas es que "mi condición es mi bendición" porque si bien seguramente no es una circunstancia que yo hubiera elegido, hoy elijo y decido mirar todo eso que tuve que atravesar con amor lejos del rechazo y resentimiento. Todos tenemos muchas cosas que no podemos modificar pero hay muchísimas que sí. Hace mucho tiempo dejé de preguntarme ¿por qué?" me tocó a mí y nutrirme de lo que viví para hacer algo con eso que me tocó, aceptarlo y abrazarlo todos los días y valorar mis cicatrices. La discapacidad nos da la oportunidad única de desafiarnos todo el tiempo y de hacernos resilientes.
- ¿Cómo te convertiste en influencer?
Desde bien chiquita siempre me hice escuchar y fui muy firme en lo que tenía para decir. Así es que siempre jugaba a la radio y me encerraba para hacer mi propio programa. A su vez iba por la vida defendiéndome y explicándole a los demás que yo podía a mi manera a pesar de los obstáculos de la sociedad. Luego estudié comunicación y me llevé muchísimas herramientas para saber decir eso que quería transmitir. Y después de casarme decidí abrir mi página para llevar mi historia, compartirla y visibilizar muchísimas cuestiones que tienen que ver con mi vida cotidiana. Trato de abordar cuestiones que no se hablan como moda, pareja, estereotipos y tabúes. Encontré en la escritura un refugio y un lugar para dejar mis memorias. Es mi historia y yo siempre la cuento desde mi lugar y perspectiva pero creo que muchas personas se identifican con lo que tengo para decir no solamente personas con discapacidad sino personas que enfrentan obstáculos o dificultades de otro tipo.
- Y en el medio, obtuviste importantes logros y reconocimientos...
Fui ganadora del Premio Bienal de ALPI, mi historia salió en muchísimos medios y fui chica de tapa de la Revista Ohlala en junio de este año. Hoy tengo más de 15.000 seguidores, doy charlas, sigo escribiendo, llevando mi historia y trabajo con marcas que quieren visibilizar la diversidad e inclusión.