Curar en el aeropuerto: la experiencia de una médica sanfrancisqueña en Córdoba
Julieta Gianoglio trabaja desde hace un año en la guardia médica del Aeropuerto Internacional de Córdoba "Ingeniero Ambrosio Taravella". La profesional reconoció que la mayoría de los pasajeros gozan de buena salud pero que igualmente su trabajo exige capacitación constante ante cualquier eventualidad.
Trastornos de ansiedad, estrés, nerviosismo, ataques de pánico, cuestiones que se dan en la vida diaria pueden intensificarse en un aeropuerto. Sucede que muchas personas que sufren este tipo de trastorno lo pueden sentir en el mismo momento de embarcar un avión o esperar varias horas para hacerlo; sufrir alguno que otro inconveniente con algún trámite previo a volar, recibir o despedir a alguna persona querida.
Así lo aseguró la médica clínica de nuestra ciudad, Julieta Gianoglio (M.P. 39141/6), quien desde hace un año se desempeña en la guardia médica del Aeropuerto Internacional de Córdoba"Ingeniero Ambrosio Taravella" y conoce cómo es el mundo de la salud en un lugar de este tipo.
"Generalmente los pasajeros gozan de buena salud pero también hay pacientes de riesgo, como aquellos que están bajo tratamiento anticoagulante. Es normal ver episodios de ansiedad, nerviosismo y pánico entre los pasajeros. Lo más común son los mareos y las náuseas, las gastritis y gastroenteritis agudas, los cuadros gripales y faringitis, controles clínicos como el de presión arterial y muy por lejos están los traumas leves como caídas desde la propia altura o contusiones", comentó Gianoglio a LA VOZ DE SAN JUSTO.
Para la médica que es parte del equipo de trabajo de Emerger, Servicios de Salud,"la que más sufre este tipo de patologías es la población adulta, hombres y mujeres, sin diferencia".
Código rojo
En su año de experiencia en el aeropuerto, Gianoglio tuvo que enfrentar su mayor desafío: un evento de Código Rojo donde atendió a un hombre mayor de edad que sufrió un paro cardiorrespiratorio en los baños del hall principal del edificio.
"Fue un momento difícil para mí como profesional porque esta es una situación donde tenés que actuar a contrarreloj", relató.
"Además del trabajo que realizamos los médicos en equipo nos enfrentamos a otras cuestiones desafiantes que exceden al problema en sí y que están relacionadas con la escena del evento, donde puede suceder, como los pasillos reducidos de una aeronave o la pista de aterrizaje. Para ello existen protocolos vigentes que permiten actuar de inmediato y de forma correcta", agregó Gianoglio.
Mientras esperan para viajar los pasajeros pueden problemas en su salud que son atendidos en la guardia del aeropuerto
Formación constante
Gianoglio está en constante capacitación a través de simulacros que se desarrollan en el lugar como si fueran en tiempo real, para potenciar las habilidades de los profesionales, no solo entre ellos y el espacio físico sino también con hospitales y otros centros de urgencia externos en caso de situaciones que así lo requieran.
"Es un lugar de constante formación y tenemos que estar atentos a todo lo que pueda ocurrir, por eso la capacitación constante nos fortalece como profesionales", remarcó.
"Además del trabajo que realizamos los médicos en equipo, nos enfrentamos a otras cuestiones desafiantes que exceden al problema en sí y que están relacionadas con la escena del evento donde puede suceder como los pasillos reducidos de una aeronave o la pista de aterrizaje. Para ello, existen protocolos vigentes que permiten actuar de inmediato y de forma correcta".
Según la médica, el aeropuerto de nuestra provincia cumple con todos los requisitos necesarios ante cualquier eventualidad. Para ello, el mismo es sometido a controles constantes del departamento de sanidad aeroportuaria de la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) que es el promotor de las medidas y reglamentaciones necesarias para el funcionamiento de la cobertura de los servicios médicos que se brindan en los aeropuertos del país, además de fiscalizar el cumplimiento de dichas reglamentaciones según las recomendaciones de la Organización de Aviación Civil Internacional (Oaci).
"Nuestro aeropuerto cumple con todas las condiciones para cualquier eventualidad sanitaria que se presente y nosotros, como profesionales, debemos estar a la altura", apuntó.
Una experiencia diferente
La sanfrancisqueña ejerce la medicina desde 2014, luego de formarse en la Universidad Nacional de Córdoba. Aunque tuvo otros trabajos, Gianoglio encontró en la medicina aeroportuaria su sustento económico y experiencia laboral.
"Más allá del salario está lo enriquecedor del intercambio que se tiene con las demás personas, ya sean tus compañeras de trabajo o pacientes. Es un lugar que te permite presenciar muchos estados de ánimo y emociones como alegrías, ansiedades, preocupaciones y expectativas de la gente que espera y recibe a sus seres queridos, de quien los despide, de quien viajan por ocio, por trabajo o quien hace mucho tiempo está fuera de su hogar y regresan".