Cuando no comen en la escuela, más chicos se sientan a la mesa de Mary
En San Cayetano, el comedor de Mary Benavídez asiste a los beneficiarios del Paicor durante el receso escolar, a los que además de la merienda, les brinda el almuerzo.
Durante las vacaciones son más los chicos que concurren al merendero Rinconcito de Luz en barrio San Cayetano para almorzar, merendar o cenar, ya que por dos semanas no reciben la comida del Programa de Asistencia Integral de Córdoba (Paicor) en la escuela.
De los 30 chicos que van siempre al merendero, unos 18 almuerzan en la escuela pero en estos días de receso escolar se suman a la mesa de Mary Benavídez.
Pese a que desde el programa provincial se les entrega una caja que contiene alimentos no perecederos, la ración no alcanza. Por eso, Benavídez, creadora del merendero pide a la comunidad donaciones de carne, pollo, verduras, alimentos no perecederos para preparar su comida antes de que regresen a clases.
Mary Benavídez, en el comedor que abrió en barrio San Cayetano, asiste a los chicos del Paicor en vacaciones
Por otro lado, lanzó una venta de pastas para recaudar fondos que le permitan comprar alimentos para que los chicos tengan todos los días su plato de comida. Se vende un combo compuesto por un paquete de tallarines, una pascualina y un paquete disco de empanadas a $120.
Mary aseguró en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO que en estos días hace todo para que los chicos tengan su almuerzo, merienda y cena. Dijo que aunque el Paicor les da una caja para llevar a sus hogares con alimentos"no alcanza porque son familias numerosas".
Aseguró que la cantidad de chicos que tiene en el merendero se mantiene, son 30 -que van desde el año y medio hasta los 15-, pero de esos, 18 almuerzan en la escuela y unos 12 son los que no van al Paicor, en esos contamos a los niños muy pequeños y a chicos de secundaria que van a escuelas donde no está el programa. Para la cena siempre están los 30 chicos.
Según un reciente relevamiento presentado por los concejales de Mejor San Francisco, a espacios solidarios como los de Mary asisten en la actualidad unas 1600 personas.
En las vacaciones de invierno, el Gobierno provincial le brinda una caja de asistencia a cada niño. Qué contiene la caja: dos leches, un pack de arroz, dos packs de fideos secos, una lata de lentejas, dos cajas de puré de tomate, un postre, un kilo de polenta, un aceite y una lata de arvejas.
Lucharla todos los días
"Acá en el merendero es el día a día, me cuesta mucho conseguir la comida y hay días que hay para comer pero no para el día siguiente, sin embargo siempre la gente dona", dijo Mary.
Ayer, gracias a la donación de varias porciones de locro, pudo repartirlas al mediodía a los chicos para que las compartan con sus familias.
Pero a veces la situación se complica y la mujer hace malabarismos para que no les falte el alimento."Hubo días que tuve que decirles a los chicos que no tenía comida, pero trataba de reemplazar con la merienda, haciendo torta o pan casero. Cuando no se puede dar de comer en el merendero trato de armar algo aunque sea chico para que se lleven a su casa porque tienen hermanos", comentó.
Contó también que había lanzado la venta de pastas para comprar una cocina y afortunadamente la firma Macoser le donó una, entonces decidió mantener la venta para comprar alimentos."Lo recaudado será para comprar pollo, carne y verdura. También estamos necesitando una garrafa de 10 kilos para cocinar", dijo Mary.
"La mayoría de las familias no tienen trabajo o la mamá sola es la que mantiene y entonces les cuesta mucho. El que nos quiera ayudar puede acercarse, el merendero está abierto para todos los que quieran venir y ver el trabajo diario -invitó Mary-. Los chicos no solamente vienen a comer, juegan, pintan, hacen la tarea y también aprenden a cocinar porque les voy a enseñar a hacer masitas".
La silenciosa obra de darle de comer a quien más lo necesita
Un espacio de luz
En Rinconcito de Luz los chicos no solo encuentran la comida fundamental para su correcta nutrición y crecimiento, sino que también encuentran contención, juegos, alegría y no dejan de abrazar a Mary a quien consideran su"segunda mamá".
Allí en ese pequeño y humilde lugar aprenden a compartir, también a cocinar al lado de Mary, festejan cumpleaños y organizan pijamadas.
Ellos mismos lo confirman. Entre risas y juegos, llegan corriendo y abrazan a Mary preguntando
Muchos la ayudan en la tarea, a cocinar, a poner la mesa, a limpiar. Es una gran familia que se sostiene en los momentos de dificultad.
Matías Ochonga tiene 12 años, ayuda a Mary siempre en la cocina y asegura que ahí es feliz. "Mary es nuestra segunda mamá, me siento muy bien acá, tomamos la leche, comemos y nos divertimos", dijo.
Agregó que le gusta mucho ayudar en la cocina y que lo que más le gusta hacer es panar las milanesas.
En barrio San Cayetano,
Mary Benavídez alimenta a unos 30 chicos
Para Sofía Durán, de 12 años, aseguró que ir al merendero es muy importante para ella."Tengo muchos amigos acá y me gusta mucho ayudar a hacer la comida y a atender a los más chicos", afirmó.
Finalmente, Antonella Ponce de 10 años dijo que en Rinconcito de Luz encontró amigos y se siente muy bien."Hacemos pijamadas entre las nenas, jugamos, vemos películas de terror y de risa y nos gusta mucho", comentó.
El Merendero Rinconcito de Luz se encuentra ubicado en Enriqueta Amalvi 1806, en barrio San Cayetano. Quienes quieran colaborar pueden comunicarse a través del Facebook: Merendero Rinconcito de Luz o Mary Benavidez,ó llamando al teléfono (03564) 15367886.