Crimen del bebé: “No estamos de acuerdo con la sentencia", dijo el defensor del padrastro
Lucio Sarnago aseguró que esperarán la lectura del fallo para resolver si apela o no. Tanto el hombre como la madre de Aarón fueron condenados a prisión perpetua. "No creo que sea una persona violenta", sostuvo el abogado. "Me da lástima lo que le pasó al chico. Nunca imaginé esto", dijo por su parte el condenado.
"Todavía hay que esperar el 28 de octubre cuando se haga la lectura de fundamentos de la sentencia. Nosotros vamos a insistir", dijo Lucio Sarnago, defensor de Emiliano Sebastián Álvarez (28), tras conocerse este lunes el fallo que condenó al joven y a su pareja, Julieta Antonella Gutiérrez (21), a prisión perpetua por el crimen de Aarón Peralta, de 15 meses.
"No estamos de acuerdo con la sentencia. Alvarez no fue el autor material del crimen", aseguró Sarnago. De acuerdo a la sentencia aplicada por el tribunal y los jurados populares, el hombre fue el autor de la brutal golpiza que le costó la vida al bebé en octubre de 2018 en la ciudad de Morteros, y la madre deñl menor, partícpe necesario del homicidio.
"Algunos testigos parciales dieron una versión no corroborada de que mi defendido era un hombre golpeador", agregó el asesor letrado.
"Se le adjudicó un agravante que en realidad no pesa sobre él, porque el vínculo lo tiene la madre biológica. Álvarez era un concubino de una relación de tres meses", siguió.
"Siempre estuvo muy tranquilo, no alterado, sino afligido por esta situación. No creo que sea una persona violenta", indicó Sarnago.
La madre y el padrastro fueron condenados a prisión perpetua de ser hallados culpables "homicidio doblemente calificado por el vínculo y alevosía".
En su última palabra, Álvarez se limitó a decir: "Me da lástima lo que le pasó al chico. Nunca imaginé esto". Por su parte, el abogado de la madre de Aarón dijo que su defendida no estaba en condiciones de decir una última. La mujer se mantuvo siempre cabizbaja y nunca dejó de llorar durante la última audiencia del juicio.
Antes del fallo, la fiscal rechazó el planteo de inconstitucionalidad que presentaron las defensas de los dos imputados.
Recordemos que en su alegato, la fiscal Consuelo Aliaga Díaz había pedido la máxima pena para la mamá y el padrastro de Aarón y agravar su imputación, ya que inicialmente estaban imputados por "homicidio calificado por el vínculo".
Consideró que Álvarez fue el autor material del crimen, mientras que la mujer, acusada de maltrato físico, no cuidó al bebé y permitió los castigos. También la fiscal pidió tratamiento psicológico para ambos por adicciones a las drogas y violencia familiar.
Según la acusación de la Fiscalía, Aarón había sido víctima de maltrato físico en reiteradas oportunidades entre agosto y octubre del año pasado, golpeado con objetos contundentes y sufriendo hasta mordeduras.
Por su parte, ambas defensas pidieron la absolución, y en el caso del hombre, sino se lo absolvía, se lo condenara por homicidio simple, que prevé una pena de 8 a 25 años de cárcel. En cuanto a la mujer, su abogado había pedido la absolución por el beneficio de la duda.
El tribunal estuvo presidido por el juez Guillermo Rabino y los vocales Claudio Requena y Daniel Balbo León (juez de Control subrogante). Oficiaron jurados populares.
La autopsia del cuerpito de Aarón había arrojado que su muerte fue causada por un traumatismo abdominal. Médicos que lo atendieron, como testigos durante el juicio, dijeron que el niño presentaba secuelas de golpes en el cuerpo y que en la zona del cuello habían sido maquilladas por sus agresores para intentar ocultar la evidencia.
Durante el juicio se dejó al descubierto la cadena de tormentos y castigos que había sido sometido el pequeño antes de encontrar su muerte.
Una pareja, dueños del tambo en donde trabajaba el acusado, contaron que el hombre era violento y tanto la víctima como su hermano -Mirco (4), el otro hijo de Gutiérrez- le tenían miedo, los solía poner contra la pared en penitencia y si él no les ordenaba que se movieran, los niños quedaban en ese lugar todo el tiempo que a él se le antojaba.
NOTA EN DESARROLLO