Cómo actuar cuando una persona se desmaya
Aunque tengas el "corazón sano" existen distintas situaciones que pueden llevarte a padecer un episodio de lipotimia, acá te dejamos algunos consejos para saber que hacer en estos casos.
El síncope o desmayo se define como la pérdida transitoria del conocimiento debida a una disminución de la llegada de sangre al cerebro. Hasta un 35% de la población sufre un episodio a lo largo de su vida y son muchas las causas que pueden producirlo.
Esta pérdida del conocimiento con recuperación espontánea y completa se denomina vulgarmente "lipotimia" y científicamente "síncope vasovagal" (SVV). En estos casos en la mayoría de las veces la persona que se desmaya se recupera sola sin necesidad de asistencia y no sufre ninguna secuela.
La directora médica de Cruz Verde Emergencias Médicas, Liza Di Monte (MP-32946/8) y especialista en Nefrología aseguró que el síncope vasovagal se da generalmente en pacientes con "corazón sano".
Explicó que este síncope vasovagal, neuromediado o reflejo se da por una estimulación inapropiada del nervio Vago (sistema nervioso parasimpático). "Diversas situaciones estimulan el nervio vago hipersensible, generando una disminución de la frecuencia cardíaca y una dilatación de los vasos sanguíneos del cuerpo. La frecuencia cardíaca lenta y los vasos sanguíneos dilatados hacen que llegue menos cantidad de sangre al cerebro, provocando así el desmayo", explicó la doctora.
Agregó que se dice que es benigno porque en general "es de corta duración, transitorio con recuperación completa espontánea y no requiere tratamiento médico".
Factores que lo provocan
En cuanto a los factores desencadenantes la doctora Di Monte detalló que puede producirse por cambios abruptos de posición, estar de pie o sentado por mucho tiempo, estrés emocional, dolor, estimulaciones como donar sangre, punciones venosas, olores desagradables, exposición prolongada al calor, conglomeración de personas, náuseas o vómitos, micción o defecación, toser mucho, cambio de altitud, ingesta de alcohol o una comida muy copiosa, hacer ejercicios fuertes en un clima muy caluroso, etc.
Durante el episodio sincopal pueden presentarse uno o más de los siguientes síntomas: palidez, sudoración profusa, piel fría, pupilas dilatadas, confusión mental y falta de orientación, y menos frecuentemente incontinencia fecal o urinaria.
"En la mayoría de las formas de síncope suele darse un período en el que varios síntomas -sudoración, debilidad, alteraciones visuales, náuseas o visión de auras- avisan de que el síncope se va a producir", dijo Di Monte.
Advirtió que este síncope "en pocas ocasiones ocurre sin previo aviso, y esto nos debe alertar ante una posible causa de origen cardiaco".
¿Cómo diferenciarlo de problemas más graves?
Di Monte señaló que existen otras condiciones no benignas que pueden causar síncope, como "hipotensión ortostática, cardiopatías estructurales o funcionales, enfermedades carotideas, condiciones clínicas agudas graves como por ejemplo hipovolemia o sangrado gastrointestinal grave, embolia pulmonar grande con compromiso hemodinámico, taponamiento cardíaco, disección aórtica".
Añadió que además hay que tener en cuenta que el síncope "puede confundirse con una crisis epiléptica o una hipoglucemia, o un pseudosincope psicógeno que serían algunos de los diagnósticos diferenciales".
Un buen diagnóstico
El mecanismo cardíaco explica un 10% a un 20% de los casos de síncope, pero es la principal preocupación a la hora del diagnóstico, debido a que su presencia aumenta el riesgo de muerte súbita, dijo la doctora Di Monte.
Al respecto remarcó: "La base de un buen diagnóstico del síncope vasovagal y otras enfermedades, se basa en una descripción clara por parte del paciente, sobre todo sobre los eventos desencadenantes, los síntomas y cuándo le ocurre. En pacientes con recurrencia de síncope, se deben realizar exámenes y pruebas médicas para llegar a un diagnóstico certero".
Pacientes de bajo y alto riesgo
Existen criterios considerados de riesgo, que en general coinciden con los datos que indican síncope cardiogénico. Esto permite clasificar a los pacientes con síncope en de bajo riesgo y de alto riesgo. Di Monte explicó que los pacientes de bajo riesgo "tienen una muy baja probabilidad de tener un síncope cardiogénico y en la mayoría de las ocasiones, si se trata de un primer episodio sincopal o si presentan episodios sincopales poco frecuentes, especialmente si son pacientes jóvenes, no suele ser necesario realizar más exploraciones".
Lo que debe hacerse con estos pacientes es "informarles de la benignidad del proceso. Sólo en caso de que presenten episodios recurrentes e inesperados que afecten a su calidad de vida se deberá plantear la realización de otras exploraciones con la finalidad de diagnosticar posibles etiologías no esperadas o evaluar con detalle los mecanismos finales del síncope para individualizar el tratamiento".
Por otro lado afirmó que los pacientes de alto riesgo "deben ser evaluados de inmediato por varias razones. En primer lugar, porque la causa del síncope podría ser una arritmia grave que, de repetirse, podría comprometer la vida del paciente. En segundo, porque el síncope puede ser el marcador de una enfermedad cardiaca".
"Tras una valoración completa inicial, si no se confirma claramente la presencia de una arritmia como causa del síncope y se descarta una cardiopatía grave, la evaluación de estos pacientes puede seguirse de manera ambulatoria", explicó la doctora.
Para tener en cuenta
* Si alguien pierde el conocimiento, lo primero que hay que hacer es asegurarse que respire y tenga pulso, si no lo hace iniciar maniobras de RCP, si respira y tiene pulso se debe mantener las vías respiratorias despejadas para que pueda respirar sin problemas.
* La persona debe quedarse acostada, con las piernas elevadas unos 45º a nivel de la cabeza, y si es posible elevar los brazos; aflojar ropa y objetos que opriman el pecho, cuello o cintura.
* Mantener acostado al paciente hasta que recupere la conciencia y activar el servicio de emergencias médicas.
* El médico llega y realiza la anamnesis, es decir recauda la información necesaria fundamental para diferenciar los distintos tipo de sincope, y el examen clínico.
* Se debe realizar ECG a todos los pacientes que consultan por un episodio sincopal al menos la primera vez, incluso a los pacientes en que por la historia clínica parezca evidente que tienen un síncope vasovagal.
* El médico en la atención prehospitalaria generalmente deriva al paciente para realización de más estudios cuando el diagnóstico no es claro.