Comienzo de clases: le corta el pelo gratis a los niños que no pueden pagar
La peluquería de Adriana Funes, en barrio Catedral, desborda solidaridad. Y a cambio de nada, o de mucho, porque apenas cinco minutos de su trabajo cambia algo en la vida de familias vulnerables. "El valor de esto está en la satisfacción que me da ayudar a los que más necesitan", asegura. La iniciativa se repite en otros salones de la ciudad.
A la hora de ayudar no existen límites. A pocos días del comienzo de clases, la sanfrancisqueña Adriana Funes tuvo la iniciativa de cortar el pelo gratis a todos los chicos que lo necesiten.
Su peluquería de calle Lavalle 927 en barrio Catedral desborda solidaridad cuando llega una familia que no podría pagarle. Ella confiesa que decidió hacerlo tras advertir la mala situación económica por la que pasan muchos vecinos y quiso dar una mano desde el lugar que puede. LA VOZ DE SAN JUSTO fue testigo de tan noble gesto.
Juan Agustín, de 6 años, vino junto a su mamá Estefanía desde barrio San Javier, en Frontera, en busca de las manos generosas de Adriana, que con un corte lo dejará listo para empezar primer grado en la escuela Nº735 "General José de San Martín" de Estación Frontera.
Todo un gesto. En el salón de Adriana se respira generosidad
"Para mí son cinco minutos y nada más. Veo a los niños y a los padres contentos con lo que hago. El valor de esto está en la satisfacción que me da ayudar a los que más necesitan", dijo la peluquera a este diario.
"Es difícil para una familia pagar muchas cosas y apenas me enteré que Adriana hacía esto, no dudamos en venir", contó agradecida la mamá de Juan Agustín, que no está en condiciones de abonar $200 en una peluquería.
La idea de cortarles el pelo de manera gratuita a niños carenciados para empezar las clases comenzó en las últimas semanas y la agenda ya está llena. De hecho, Adriana seguirá atendiendo los próximos días. "Esta una forma de ayudar a los padres ante la necesidad económica que hay", agregó la mujer.
Adriana cortando el cabello a uno de los tantos niños que acuden a su salón
Manos que ayudan
Adriana ejerce como peluquera desde el año 2005 y para ella, ayudar desde su oficio no es nuevo. "Me suelen llamar de algunos geriátricos para ir a cortarle el pelo a los nonitos y voy sin cobrarles. Ellos, más que un corte, necesitan a alguien que los mime, que los escuche, porque la mayoría está solo o la familia no los va a ver. Para mí, es un mimo al alma acompañarlos", expresó.
También en barrio 9 de Septiembre
Paula Gudiño es otra peluquera que también lleva adelante una iniciativa tan solidaria como la de Adriana. Ella que tiene su peluquería en calle Capitán Edgardo Giachino 1237, en barrio 9 de Septiembre, recorre los merenderos y comedores comunitarios ofreciendo su servicio. Uno de los que visitó es Rinconcito de Luz, de Mary Benavídez en barrio San Cayetano.
En barrio 9 de Septiembre Paula Gudiño protagoniza otra historia de solidaridad
"Lo hago desde hace un tiempo pero se me ocurrió publicarlo en las redes sociales. Me sorprende que le llame la atención a la gente", expresó Paula tímidamente.
"Hay muchos niños que lo necesitan y los papás no pueden afrontar los gastos. Un corte de pelo es un lujo para muchos", añadió.
"Me emociona ayudar a los que más lo necesitan", concluyó.