Cierra Creaciones Olga, la tradicional tienda que vistió durante 40 años a toda la familia
El clásico comercio de nuestra ciudad cerrará sus puertas por decisión de sus propietarios quienes, tras tantos años de esfuerzo, decidieron finalizar un ciclo y decidarse a sus nietos.
Un querido y clásico comercio de nuestra ciudad, Creaciones Olga, cerrará sus puertas el próximo viernes por decisión de sus propietarios de poner fin a un ciclo tras 40 años de trabajo.
Olga Re se recibió de maestra, pero nunca ejerció. El trabajo comercial y el contacto con la gente fueron su fuerte. Atendía una despensa, una carnicería y vendía ropa, hasta que en 1979, junto a su esposo decidió abrir su propio negocio: Creaciones Olga, ubicado en Independencia 2655.
El negocio durante mucho tiempo tuvo su propio taller de confección de ropa que luego vendían y también varias sucursales en el centro.
Este negocio que nació en un barrio, se convirtió en un espacio donde la familia no solo encontró indumentaria -vendían ropa para mujeres, hombres, niños, blanquería, ropa interior y accesorios-, sino también un ambiente cálido y amigable.
Hoy, tras haber pasado varios años de esfuerzo y crisis económicas en el país, Olga y su esposo decidieron poner fin a un ciclo y dedicarse a sus nietos, disfrutando de la merecida jubilación.
"Decidimos dejar el negocio porque cumplimos un ciclo, fue una decisión familiar. Mis hijos están en otro rubro, uno en ropa deportiva y otro en la óptica. Creo que es hora de descansar, quiero dedicarme a los nietos y la familia", aseguró.
Emocionada manifestó su agradecimiento a toda la clientela de San Francisco y la zona "porque nos acompañaron durante todos estos años".
"Abrimos el taller de costura sobre bulevar Roca porque era un salón grande, ahí también teníamos el negocio. Una sobrina era cortadora en un taller de costura y nos dio la idea de confeccionar la ropa nosotros mismos. Ya estábamos bien empapados del rubro. Más tarde lo dejamos porque comenzó a entrar mercadería importada y no era más rentable", relató Olga.
Recordó que al comenzar con el negocio, compraban la indumentaria a mayoristas de la ciudad, después en Buenos Aires hasta que llegaron a tener su propio taller que llegó a tener 14 empleados que funcionaba junto al negocio en Bv. Roca al 2600
"Abrimos el taller de costura sobre bulevar Roca porque era un salón grande, ahí también teníamos el negocio. Una sobrina era cortadora en un taller de costura y nos dio la idea de confeccionar la ropa nosotros mismos. Ya estábamos bien empapados del rubro. Más tarde lo dejamos porque comenzó a entrar mercadería importada y no era más rentable", relató Olga
El negocio también tuvo sucursales en Aristóbulo del Valle e Iturraspe, bulevar 25 de Mayo y en calle Libertad.
Cierre sus puertas un clásico de la moda sanfrancisqueña.
Un vínculo especial con los clientes
Aunque la decisión ya está tomada, Olga asegura que seguramente extrañará el diario contacto con los clientes en un vínculo que con el tiempo se hizo familiar "Tal vez en los primeros tiempos extrañe, porque son muchos años en contacto con la gente, me conocen mucho. En el negocio, al ser de barrio, la relación con el cliente es distinta, muchos vienen a conversar, toman un mate, es una reunión familiar. Además Susana nuestra empleada es excelente y tiene muy buena relación con la gente, eso es muy importante y muchos me lo hacen notar", dijo.
"En el negocio, al ser de barrio, la relación con el cliente es distinta, muchos vienen a conversar, toman un mate, es una reunión familiar", aseguró la comerciante.
Finalmente comentó que en todos estos años pasaron varias crisis, incluso la que se vive actualmente, pero aseguró que la más fuerte fue la de 2001. "Nos afectó muchísimo en aquellos años porque teníamos mucho personal -contó-, ahora estamos más tranquilos porque el negocio es chico, pero en general la crisis es mala para todos".