Cayó un 12% la venta de juguetes para el Día del Niño por la corrida bancaria
Un informe de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete da cuenta que los descuentos del 30% con tarjetas y las 3 cuotas sin interés negociados ayudaron a atenuar la caída.
El contexto recesivo, la incertidumbre generada por la corrida cambiaria provocó una caída de las ventas de juguetes para el Día del Niño, del 12% interanual en unidades, según la Cámara Argentina de la Industria del Juguete.
Un informe señala que "los descuentos del 30% con tarjetas y las 3 cuotas sin interés negociados por la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, ayudaron a atenuar la caída de las ventas de juegos y juguetes".
Y apuntaron que si bien se venía recuperando el nivel de actividad en el último mes a partir de la extensión del Programa Ahora 12 a todos los días de la semana, el cimbronazo cambiario retrotrajo el consumo generando un colapso en las ventas de principios de la última semana previo al domingo.
Indicaron, además, que el canal comercial venía registrando caídas en promedio del 13% cada mes con relación a 2018 y la industria promedió una caída interanual del orden del 30%.
Advirtieron que aunque se logró reducir el costo del financiamiento del Programa Ahora 12 en articulación con la Secretaría de Comercio de la Nación y los comercios asumieron el costo de las versiones Ahora 3 y 6 no trasladándolo al precio con el objetivo de recuperar las ventas.
En Argentina, la temporada del Día del Niño explica el 60% de las ventas anuales de juguetes. En jugueterías con una participación del 80% de juguetes importados, el ticket promedio rondó en los $1800 pesos por unidad mientras que en jugueterías que ofrecen 50% productos nacionales y 50% importados, el ticket promedio por juguete fue $500.
Entre los problemas que más preocupan en el sector es la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores que, junto con el avance del mercado ilegal, genera un contexto sumamente complejo para el canal comercial habilitado y lo más importante, dado que los productos que se compran en la vía pública y muchas veces por las plataformas electrónicas, no están certificados y contienen sustancias altamente nocivas para la salud de nuestros niños y niñas.