Carasso: “Nosotros tenemos otra mirada de construcción política”
El candidato a presidente de la UCR provincial por Convergencia, habló de las internas que se desarrollarán este domingo en el territorio cordobés.
Este domingo el radicalismo cordobés definirá sus autoridades partidarias a nivel provincial en una elección que promete ser muy importante ya que, en la previa, las posiciones antagónicas entre quienes aspiran a representar los intereses políticos de los afiliados al centenario partido se muestran con posiciones muy distantes.
Esta elección enfrentará, por un lado a Marcos Carasso, candidato a presidente por Convergencia, la agrupación liderada e impulsada por Mario Negri y Ramón Mestre, y por otro a Rodrigo De Loredo que representa a la agrupación Sumar.
Marcos Carasso visitó San Francisco, donde tomó contacto con dirigentes del radicalismo del departamento San Justo para dejarles en claro cuáles son los lineamientos de trabajo que tiene el sector que representa.
El candidato prometió que en caso de ganar va a trabajar para "poner al radicalismo en la senda del triunfo" con miras a las elecciones provinciales de 2023.
En la previa de la interna radical, Carasso dialogó con LA VOZ DE SAN JUSTO:
-Rodrigo De Loredo denunció proscripción por parte de Ramón Mestre y Mario Negri luego que la legisladora De Ferrari lo dejara fuera de la interna. ¿Qué opina?
Me extraña que haya dicho eso porque cuando uno es candidato conoce cuáles son las condiciones que hay que cumplir para participar de una interna. El (por De Loredo) no cumplió con los requisitos y cuando la Junta Electoral me proclama como presidente él acudió a la Justicia Federal y el juez Bustos Fierro le da la razón, pero señalando además que ante dos posibilidades como proclamarme o habilitar una interna el juez dijo que se habilitaba la interna para que la gente participe. Yo sostengo que la resolución del juez no es para nada acertada, pero sin embargo soy partidario de ir a votar para cerrar esta grieta.
-¿Qué alternativas propone Sumar para intentar cicatrizar esta profunda herida que deja la interna partidaria?
De Loredo no hizo un gesto para achicar la grieta. Nosotros queríamos evitar la interna porque pensamos que era el momento de la unidad partidaria, sobre todo después del desastre de 2019. En esto los dirigentes más importantes (por Negri y Mestre) dijeron que había que dar vuelta la página y vamos para adelante con un presidente que nos contenga a todos, recuperemos el partido para hacerlo musculoso. Hoy la UCR es un partido cada vez más flaco. No es lógico priorizar una interna para lograr un posicionamiento personal en lugar de robustecer al partido. Creemos que este esfuerzo se debería haber utilizado para preparar al partido para un desafío mayor, con miras a 2023.
-¿Del resultado de la interna puede depender la performance de la UCR en 2023?
Yo creo que sí. Nosotros tenemos otra mirada de construcción política dentro del partido, con una conducción horizontal donde a partir de ahora tenemos que armar un proyecto político en serio para darle a los cordobeses que no voten por agotamiento sino poner al radicalismo en la senda del triunfo porque los radicales somos capaces de dar respuesta a necesidades que la provincia tiene desde hace mucho tiempo. En los últimos 24 años Unión por Córdoba o Hacemos por Córdoba ha hecho cosas que la gente cree que son beneficiosas para el conjunto, pero tampoco tiene la opción necesaria en las urnas que genere confianza para construir un proyecto político distinto donde no solo le marquemos los errores al gobierno, sino que le propongamos las ideas que nosotros creemos que son válidas para solucionar los problemas de los cordobeses.
-En su momento usted sostuvo que De Loredo es muy personalista. ¿Está mal eso?, sobre todo dentro de un partido donde, en Córdoba, el personalismo se reflejaba en eferentes como Eduardo Angeloz o Ramón Mestre.
Yo siempre fui oposición, tanto a Angeloz como a Mestre. Siempre milité en Renovación y Cambio, porque creo en otra forma de construcción política. Los admiro, son próceres, pero sigo sosteniendo que en política no pueden ser más importantes las personas que las ideas. Yo sostengo la importancia de un equipo, de un trabajo horizontal donde el liderazgo no se ejerza por la bajada de martillo de determinado dirigente sino a través de una construcción de abajo hacia arriba, con trabajo territorial. Además, no creo que esté bueno depender de una sola persona que quiera hacer todo, pensando en que el marketing político vaya posicionando a personas, dejando de lado a importantes dirigentes dentro del partido que tienen mucho para aportar.
-No cree que este tipo de disputa entre usted y De Loredo, pueda terminar en una crisis política como la que en su momento se produjo cuando se pelearon Ramón Mestre y Mario Negri?
No, porque el radicalismo no tiene más nafta para desperdiciar. En un proceso democrático se gana o se pierde. Aspiro a que si yo gano Rodrigo se sume con su gente y si yo pierdo va a pasar lo mismo.
-De todas maneras, no se pudieron armar autoridades en cinco departamentos de la provincia...
Eso pasó porque el partido está flaco. Hay que caminar, generar confianza a la gente, diciéndole que vamos a hacer las cosas de una manera diferente. El radicalismo se va a robustecer con una dinámica distinta, generando confianza y una expectativa de poder porque podemos ser nosotros quienes gobernemos la provincia en 2023.
-¿Qué le falta a la UCR para seducir a ese electorado que hace poco más de 20 años los votaba siempre y luego les perdió la confianza para gobernar?
Falta hacer los deberes dentro del partido. En la UCR tenemos que tener unidad y generar confianza. Además, debemos trabajar para contar con equipos técnicos capaces de formular una propuesta de cara a lograr que la gente nos vuelva a dar esa confianza. Esto se lograr a partir de caras nuevas y dirigentes territoriales que generen una nueva manera de establecer un puente con la gente.