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Detrás de cada muerte de un motociclista surge la polémica sobre el uso del caso. El municipio salió a defender su Plan Municipal de Cultura Vial y aseguró que los controles son suficientes en la ciudad. Piden concientización a los conductores.
Gustavo Piscitello, secretario de Gobierno, defendió la implementación del Plan Municipal de Cultura Vial como un elemento de prevención de accidentes de tránsito y atribuyó la responsabilidad de los siniestros a la inconducta de aquellos conductores que aun sabiendo el riesgo que corren por no utilizar casco, insisten en ese comportamiento.
Piscitello salió a respaldar el trabajo que viene llevando a cabo el municipio en materia de política vial, luego del lamentable accidente de tránsito ocurrido en la madrugada del domingo, que le costó la vida a Leonardo Acosta, el joven de 24 años que falleció como consecuencia del choque con una camioneta en la esquina de Sarmiento y Libertad en barrio Catedral.
A escasas horas de producido el siniestro vial, el fiscal de Delitos Complejos, Bernardo Alberione reclamó "la adopción de más controles" por parte del Estado para intentar reducir los efectos de esta inconducta de quienes no utilizan casco o conducen un vehículo pese a haber consumido alcohol.
Tras estas declaraciones, Piscitello fue al cruce al fiscal y afirmó que "no se puede poner un inspector en cada cuadra" para controlar a los motociclistas. "La gente se muere porque no toma conciencia de que hay que usar el casco más allá de todas las campañas preventivas y charlas de educación vial que llevamos a cabo en los diferentes niveles educativos de la ciudad", puntualizó.
Actualmente, San Francisco cuenta con un plantel de 25 inspectores de la Policía Municipal de Tránsito sobre quienes recae la responsabilidad de llevar a cabo los controles.
El secretario Gobierno reconoció que siempre está la idea aumentar la cantidad de personal en esta área, explicó que "es una etapa complicada desde el punto de vista presupuestario que impide poner gente en cualquier lugar de la administración pública".
Tomar conciencia
El secretario de Gobierno defendió la metodología aplicada por parte de la Policía Municipal y aseguró que la falta de uso de casco no tiene que ver con el rol del Estado. "El control es una parte del problema, pero está en cada persona la toma de conciencia de que hay que usarlo", agregó.
Para reforzar su postura, el funcionario recordó que la noche del accidente que le costó la vida a Leonardo Acosta tenía activos tres puestos de control en distintos puntos de la ciudad. "Había operativos en la zona de UTN, otro cerca de Runa y el último en la ruta 19. Pasó en esa esquina como pudo haber pasado en otra de la ciudad. No se puede tener cincuenta controles simultáneos todo el tiempo. Es imposible", remarcó.
Por último, se lamentó que pese a los controles por parte de Policía Municipal y las campañas de educación vial vigentes "la gente tiene una rebeldía increíble a usar el casco cuando está en riesgo su vida".
Gustavo Piscitello, secretario de Gobierno
El casco y las estaciones de servicio: poco efecto
La problemática de la falta del uso de casco incluyó el año pasado una ordenanza por medio del cual se prohibía el expendio de combustible a todo aquel conductor que concurría a la estación de servicio sin utilizar el casco protector reglamentario convenientemente colocado.
La normativa fue aprobada y entró en vigencia de manera experimental el 25 de marzo de 2018, y de manera efectiva el 16 de abril del mismo año, por el lapso de 30 días.
Durante ese término, el cambio de conducta de los motociclistas fue notable y casi no se registraron incidentes. La presencia de personal policial junto a agentes de seguridad privada persuadió a los conductores rebeldes.
Pero vencido ese plazo, se volvieron a las viejas costumbres y muy pocos vecinos cambiaron su actitud ante el método de protección.
LA VOZ DE SAN JUSTO recorrió distintas estaciones de servicio y comprobó que varios motociclistas volvieron "a las andadas" e intentan cargar combustible sin el protector colocado.
Con respecto a la postura que adoptaron las estaciones de servicio esta fue muy diversa. Luis, encargado de la playa de YPF Del Centro, se mostró inquebrantable ante la medida. "Acá no cargamos combustible a aquellos motociclistas que vengan sin casco". Y agregó: "Muchos se enojan, pero nosotros no tenemos nada que ver con esa una disposición".
Una actitud similar ocurre en la estación de servicio Axion de Mondino Hermanos. Martín explicó que la directiva que tenemos es que si el conductor de la moto no tiene casco no se le puede cargar combustible. "A veces algunos miran con mala cara, pero saben que acá es así. En ese momento dicen que hay estaciones de servicio en la ciudad que cargan por más que no se use el casco. A nosotros eso no nos importa. Acá se carga solo a aquel motociclista que tenga casco".
En las estaciones de servicio de la petrolera Shell, de Gordo Hermanos, Darío, explicó que cuando estaba vigente la resolución que establecía que no se podía cargar combustible a quien no usaba casco todos la cumplían, pero una vez que se terminó mucha menos gente llega sin cumplir la normativa.
"Nuestros playeros tienen que cargar sí o sí porque la medida no está vigente. Lamentablemente no se creó hábito ya que son muy pocos los que vienen con el casco", finalizó.