Bolivia: fracasó la primera ronda de negociaciones para que se levanten los bloqueos
Los intentos de diálogo para acabar con las protestas por el nuevo aplazamiento de las elecciones fracasaron esta madrugada. La presidenta de facto, Jeanine Áñez, convocó a una nueva ronda de reuniones.
Algunos de los principales aspirantes electorales, como el expresidente Carlos Mesa de la alianza Comunidad Ciudadana, ya han adelantado que no acudirán a la cita con Áñez y otros, como Luis Arce, que encabeza la candidatura del Movimiento Al Socialismo (MAS), dijeron que están dispuestos a ir, pero con condiciones.
Tan solo la Iglesia católica y algún candidato como el pastor presbiteriano de origen coreano Chi Hyun Chung, del Frente Para la Victoria, anunciaron su asistencia, pero Arce, Mesa y Áñez, candidata por la alianza Juntos, son, en ese orden, los favoritos según las encuestas, consignó la agencia de noticias EFE.
El diálogo que se extendió entre anoche y la madrugada en dependencias de la Asamblea Legislativa (Parlamento Plurinacional), había sido convocado por el Tribunal Supremo Electoral, que reiteró que no piensa mover la fecha de los comicios fijada ahora para el 18 de octubre.
La Central Obrera Boliviana, una de las principales organizaciones convocantes, insistió en que, si no se respeta la fecha que estaba prevista antes del 6 de septiembre, seguirán las movilizaciones que se realizan de forma ininterrumpida desde el pasado lunes.
Las protestas incluyen bloqueos de carreteras, a los que se culpa de obstaculizar el suministro de productos médicos como oxígeno medicinal, con al menos 31 pacientes fallecidos por falta de abastecimiento, según el Gobierno de facto.
Desde la COB replican que los bloqueos no afectan al transporte de insumos médicos, afirmación que sostienen con videos. También hay informaciones de enfrentamientos con la Policía en la región oriental de Santa Cruz en las últimas horas.
Los comicios generales están pendientes desde la anulación de los de octubre de 2019 entre denuncias de fraude nunca confirmadas por la justicia a favor del entonces presidente Evo Morales, quien fue declarado vencedor, pero anunció su renuncia y aseguró que era presionado por un virutal golpe de Estado para negarle su triunfo y obligarlo a dejar el poder tras casi catorce años en él.