Aumentó la nafta: la gente ya no llena el tanque
Los consumidores van a la estación de servicio seguido pero cargan cada vez menos. Por los constantes aumentos de precios, los combustibles considerados premium fueron perdiendo demanda.
Por Mauricio Argenti | LVSJ
La petrolera YPF aumentó los combustibles en todo el país en el orden del 3,5 % desde el primer minuto de este sábado.
El objetivo alegado por el Gobierno es sostener la actividad de producción de la compañía teniendo en consideración las particularidades del contexto macroeconómico del país.
Este aumento se encuentra en línea con la decisión de recomponer asimetrías históricas en el orden federal, recortando brechas entre la Capital Federal y el interior del país.
En San Francisco los nuevos valores de las naftas de la petrolera estatal son los siguientes: Ultra Diesel $ 58,48; Infinia Diesel $ 69,25; nafta Súper $ 64,94; nafta Infinia $ 72,83.
En medio de una crisis económica dominada por el constante crecimiento en la cotización del dólar producido en los últimos días, este aumento contribuye a exacerbar aún más los ánimos de quienes deben hacer verdaderos malabares a la hora de cargar combustible.
Cambio de hábitos
Eduardo Zacher, encargado de Luico S.A., estación de servicio YPF ubicada en avenida del Libertador (S) esquina Dante Alighieri explicó que "es muy raro" encontrar a personas que vayan a la estación de servicio a pedir que llenen el tanque.
"Si bien hay de todo, la verdad es que mucha gente se acostumbró a comprar por un determinado importe", dijo.
La compra más común cuando alguien llega al surtidor con el auto pidiendo combustible ronda los 1.000 pesos.
Con esa compra, apenas se llega a cargar poco más de 15 litros de nafta súper. Si, en cambio, se opta por Infinia, la carga se reduce pues no alcanza a los 14 litros.
Si se trata de vehículos diesel, la carga será de 17 litros para los que carguen Ultra Diesel mientras que los que opten por Infinia Diesel podrán cargar casi 14 litros y medio.
Entre las diferentes alternativas de combustible, cada vez son más los que han bajado la calidad de lo que cargan con el objetivo de "estirar" al máximo el dinero que destinan para la recarga en sus vehículos.
"Durante el inicio de la pandemia hubo una caída del 80 % en la venta y ahora estamos con una venta que se encuentra en un 75 % en relación a lo que vendíamos antes de la pandemia", dijo.
Al realizar un análisis sobre el comportamiento de la demanda de combustibles a medida que se fueron flexibilizando actividades tras haberse superado la etapa más dura del aislamiento social, preventivo y obligatorio, el entrevistado señaló que "aún estamos por debajo" de la venta de nafta súper aunque reconoció que esa disminución "es mucho más grande" en lo que respecta a Infinia.
"Esto muestra claramente que en este tiempo mucha gente se pasó de Infinia a Súper y el motivo es la diferencia en el precio entre ambas naftas" de $ 7,89 por litro.
Esta diferencia cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta lo que representa en un tanque lleno. En un vehículo cuyo tanque tiene una capacidad de 50 litros, la diferencia de una carga completa con Infinia a otra con nafta súper es $ 394,50.
Mientras que la carga completa de un tanque con nafta súper representa $ 3.247, hacerlo con Infinia nos lleva a pagar $ 3641,50.
Usan la tarjeta y buscan promociones
Para tratar de estirar al máximo el valor del dinero, muchos optan por utilizar las promociones que con frecuencia se ponen en práctica desde YPF para incentivar el consumo de sus combustibles.
En este caso, además de la posibilidad de abonar con efectivo o tarjetas de crédito o débito, YPF lanzó una aplicación por medio de la aplicación en los teléfonos celulares.
"Esta aplicación permite al usuario ligarla a una tarjeta, ya sea de débito o crédito. Al llegar a la estación de servicio se escanea un código QR que permite hacer el pago de la compra realizada. Mediante este procedimiento el cliente obtiene un descuento de $200 por carga a lo que puede agregar otras promociones como la utilización de puntos por cliente frecuente", indicó.
En 10 años desaparecieron casi la mitad de las estaciones
Si se tiene en cuenta que en los últimos 10 años cerraron unas 8 estaciones de servicio en San Francisco, esto representa un número apenas menor a las 9 que aún permanecen en funcionamiento en la ciudad.
De esta manera, con 17 estaciones de servicio en 2010, actualmente la reducción de este tipo de establecimientos es del orden del 47 %.