Alerta por reducción de fauna ictícola
Investigaciones de la revista "Science" revelan que la población de peces está disminuyendo. La advertencia debe ser tenida en cuenta por gobiernos, entidades multilaterales y empresas vinculadas con la pesca. Es que los especialistas sostienen que por primera vez se ha demostrado la predicción de que el cambio climático provocaría que en el futuro hubiera menos peces en los océanos.
De acuerdo a investigaciones recientes, publicadas en la
prestigiosa revista "Science", la población de peces está disminuyendo de
manera dramática en algunas regiones del mundo, como consecuencia del
calentamiento de los océanos. El estudio reveló que la cantidad de alimento
marino que los humanos podrían capturar de manera sustentable entre una amplia
gama de especies disminuyó un 4,1 por ciento de 1930 a 2010, un efecto del
cambio climático ocasionado por el ser humano.
La retracción no parece ser tan grande, al menos en el porcentaje. Sin embargo, se afirma que significa más de 1,5 millones de toneladas de pescado, cifra elocuente y demostrativa de la seriedad de una situación que puede poner en riesgo la más importante fuente de alimentos de millones de personas en todo el mundo. El peligro de la reducción de la fauna ictícola es, por ende, otra derivación negativa del fenómeno global determinado por el aumento de temperatura de la Tierra.
La investigación científica advirtió que el calentamiento global "pondrá presión en el abasto mundial de alimentos durante las próximas décadas. Pero los nuevos hallazgos -que separan los efectos del calentamiento de las aguas de otros factores, como la sobrepesca- indican que el cambio climático ya está teniendo un impacto serio en los alimentos provenientes del mar". En este marco, debe recordarse que "el pescado constituye el 17 por ciento de la ingesta de proteína animal de la población mundial, y hasta el 70 por ciento en el caso de las personas que viven en países costeros o isleños, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)".
Mientras algunos líderes mundiales continúan, obcecados, en su negativa a reconocer los efectos perniciosos de un fenómeno climático que el hombre ha provocado y para el que no encuentra acuerdos que permitan su solución, la vida marina sigue siendo profundamente afectada. Porque las enormes extensiones de agua que son los océanos absorben casi todo el calor que se queda atrapado en el planeta debido a los gases de efecto invernadero liberados en la atmósfera.
Así, los animales marinos sufren alteraciones en su hábitat y migran hacia otras regiones que tengan la temperatura con la que pueden vivir mejor. Para peor, la elevación de los niveles de calor en el agua de mar no solo mata a los peces sino también a su alimento. Y para rematar el panorama negativo, la sobre explotación de los recursos ictícolas ayuda para que la población mundial de peces se vea dramáticamente reducida.
La advertencia debe ser tenida en cuenta por los gobiernos, las entidades multilaterales y las empresas vinculadas con la pesca. Es que los especialistas sostienen que por primera vez se ha demostrado la predicción de que el cambio climático provocaría que en el futuro hubiera menos peces en los océanos.