Advierten por falta de repuestos para autos
Por las restricciones a las importaciones, es más difícil conseguir piezas de recambio.
Una de las causas evidentes de la crisis en torno al comportamiento de la cotización del dólar está vinculada con las importaciones y dentro de ellas la disponibilidad de repuestos de automóviles es una de las más afectadas.
De hecho, cada día es más difícil conseguir algunas piezas producidas en el exterior, sobre todo en aquellas que no tienen tanta salida pero que, al necesitarse, su faltante puede ocasionar demoras que en algunos casos puede ascender a varios meses.
Esta pausa en el tiempo necesario para la reparación de un vehículo impacta de lleno en el costo de la reparación. En muchos casos, los mecánicos suelen pasar su orden de servicio con precio abierto, es decir, sin un monto final porque el mismo dependerá del costo que tengan los repuestos al momento de la llegada de los mismos al mostrador.
"En este momento se están generando algunos baches en el stock" dijo Gabriel Tamagnini, presidente de la Cámara de Repuesteros de San Francisco quien de esta manera confirmó que el sector atraviesa por "un momento complicado" para satisfacer la demanda de algún sector específico del rubro de repuestos.
Entre los repuestos que más se destacan por su faltante se cuentan los importados. "Todos aquellos que tengan algún componente que no se fabrique en el país presentan complicaciones", dijo.
Cabe señalar que este inconveniente se magnifica más si se tiene en cuenta que actualmente no existen en el país automotrices que fabriquen sus vehículos con componentes ciento por ciento fabricados en la Argentina. "Todos los vehículos, inclusive los nacionales, tienen algún componente importado y quizá algunos sean repuestos pequeños, pero de alto costo en el auto".
Puntos críticos y reemplazo
Pese a haberse solucionado el conflicto sindical que tuvo en vilo al sector durante varios días, el sector del neumático continúa generando inconvenientes para conseguir productos disponibles en el mercado.
"El neumático sigue siendo un punto difícil porque más allá de que se solucionó el conflicto gremial por los salarios, aún no se consiguen en el mercado", dijo.
En el resto de los repuestos, el comportamiento de mecánicos y propietarios de vehículos ha cambiado ya que, si bien antes se intentaba mantener la originalidad en los repuestos, por la faltante actual es muy común que se acuda a la compra de repuestos alternativos.
En este caso Tamagnini dijo que "se nos complica conseguir muchos repuestos originales porque además para hacerlo hay que demorar mucho" reconociendo de esta manera que "hay demoras" en la obtención del vehículo.
Entre las partes más críticas dentro de esta situación se cuentan los repuestos vinculados con autopartes del motor. "Ahí tenemos las mayores complicaciones" dijo para luego señalar que "lo que normalmente en condiciones normales tenía una demora de 10 a 15 días hoy se corrió a 60 días. Los pedidos urgentes ya no se hacen por los costos".
En su caso particular explicó que "estuve ocho meses esperando unos repuestos que no salían de Aduana".
El creciente proceso inflacionario juega su propio partido en esta situación, generando que cada vez más personas se vuelquen a conseguir cada vez más repuestos alternativos con el objetivo de reducir el impacto que genera el costo de cada elemento que se coloca en el vehículo.
En este caso, Tamagnini reconoció que la gente "se está volcando cada vez más" a la compra de repuestos alternativos, "un poco por el costo y además teniendo en cuenta la escasez que existe en cuanto a los repuestos originales", sobre todo en aquellos casos de vehículos importados porque la alternativa pasa por tener la unidad mucho tiempo parada a la espera de la llegada del repuesto original y eso es algo que muchos no están dispuestos a hacer.
Aumento en los precios
Frente al inconveniente generado por la falta de piezas y componentes para el funcionamiento de vehículos, los precios siguieron la espiral alcista, con incrementos que oscilan entre el 20 y el 80 por ciento en los últimos tres meses.
En este caso, una batería de buena calidad, que garantiza una vida útil promedio de 3 años, pasó de 10.000 a 16.500 pesos, mientras que un juego de embrague de un vehículo de gama media no baja de los 140 mil pesos.