Acueducto: la alarma que no prosperó
Hace 21 años, nuestras páginas publicaban un informe donde se estipulaba que el funcionamiento del acueducto Villa María- San Francisco caducaría en 2020. Los trabajos realizados en los últimos años ampliaron la utilidad y garantizaron el suministro sin tener problemas.
Por Nicolás Bailo | LVSJ
Hace más de dos décadas, el acueducto Villa María-San Francisco acerca el agua a los vecinos de esta ciudad y las localidades más cercanas de la región.
El paso de los años llevó a que la construcción se transforme a partir de las necesidades y el crecimiento poblacional como así también la provisión del servicio a otras comunidades más cercanas.
En 1998, casi 20 años después que se iniciaran los trabajos de construcción, las páginas de LA VOZ DE SAN JUSTO daban cuenta de un informe que aseguraba que el acueducto entre Villa María y San Francisco solo iba a poder funcionar hasta el 2020 agotando su utilidad, lo que representaba un futuro inquietante para la población y un "problema" para la municipalidad.
El documento brindado por Eduardo Salvador Rizzo, quien en su momento estaba a cargo del sector Estudios y Proyectos de la Dirección de Agua y Saneamiento (DAS) respondía a las inquietudes planteadas por la Administración Municipal de Obras Sanitarias (Amos) cuyo puesto de administrador estaba bajo el mando de Rodolfo Brizio.
El informe explicaba la existencia de un problema en la estructura que limitaba el "tiempo de vida" de una obra que comenzó en 1979 y terminó casi dos décadas después. Pero, ¿Por qué el acueducto solo tendría poco más de 20 años de vida útil?
San Francisco y localidades de alrededor reciben el servicio de agua mediante este acueducto que viene desde Villa María. Provee del caudal de agua dulce y que puede ser consumida por las personas gracias al agua subterránea del Río Tercero. Para esto el municipio y la Cooperativa de Trabajos Acueductos Centro Ltda. (Cotac), que desde el año 1995 es quien se encarga de la distribución del líquido, mantienen un convenio para proveer el servicio.
Palabra actualizada
Teniendo en cuenta la fecha estimativa que el documento planteaba, LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó con el Secretario de Infraestructura, Néstor Gómez quién actualizó la funcionalidad, el estado actual y las obras de mantenimiento realizadas durante los últimos años.
¿Qué certeza tenía este informe? Gómez explicó que el mismo era bastante certero, por lo que la empresa que distribuye el agua en conjunto con la provincia realizaron las obras pertinentes para que llegada la fecha, el caudal que ingresa a la ciudad no corra peligro y se corte el suministro, palabras que seguramente traerán tranquilidad a la población.
El Secretario también destacó que hace 5 años atrás se llevó a cabo una unión entre acueductos nuevos y viejos que garantizan la llegada de agua a la ciudad y asistencia a las localidades vecinas más allá del tiempo estipulado en dicho informe.
San Francisco y la región
La ciudad y localidades cercanas reciben el agua mediante este acueducto proveniente de Villa María. El mismo provee agua del caudal de agua dulce, siendo posible su consumo gracias al agua subterránea del Río Tercero.
Tal como explica Goméz, una vez que el agua llega a San Francisco, hace el ramal y se distribuye hacia la localidad de Devoto, Porteña e incluso tiene alcance hasta Morteros. También Frontera participa en la distribución.
Las ciudades se unen por el acueducto que se mantiene en funcionamiento desde 1998 y cuya construcción tiene cimientos en 1979, sin embargo, la utilidad del mismo dado este informe se planificaba hasta 2020.
El informe de 1998
Dentro del documento elaborado por Eduardo Rizzo, se destaca el año de construcción del acueducto, el cual data de 1979 con finalización en 1998 y, debido a la detección de imperfecciones en el diseño de los caños, su utilidad fijada fue el 2020.
Si bien las obras de estas dimensiones y características tienen un tiempo de utilidad estimado, en este caso esas condiciones serian menor, solución que dependió, como mencionó Gómez, del accionar del municipio y la Cotac.
Dicho trabajo en conjunto es también uno de los puntos que remarcaba el informe, en donde se dejaba asentado que las tareas iban a ser repartidas entre la cooperativa y la provincia a partir de un convenio de concesión.
Los sanfrancisqueños y el agua
Entre 1998 y el 2020 la ciudad tuvo un crecimiento elevado no solo en su población sino también en su propio ejido urbano y el mismo abastecimiento de agua, que se amplió con el abastecimiento a otras localidades.
57.000 eran los habitantes que en el año 1998 tenían un consumo promedio de 600.000 metros cúbicos de agua, algo que para el 2019, sus casi 63.000 ciudadanos elevaron a poco menos de un millón en el mismo periodo de tiempo y, que para la prestadora de servicio significó una ampliación de las redes de aguas internas.
Otro dato a tener en cuenta es no solo la cantidad de gente que habita la ciudad sino también el alto consumo diario que realizan por día cada uno de estos habitantes. Para el año 2018, cada vecino consumía 250 litros de agua por día, cifra elevada a partir de lo que recomendaba la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que era utilizada para la satisfacción de higiene y consumo. La cifra en ese momento fue brindada por Amos.
Controles intensivos
El recurso hídrico con el que cuentan los habitantes de la ciudad no es apto para consumo personal ya que el agua es salada y contiene elementos como azufre, algo que pueden ser perjudicial para las personas que consumen por largo tiempo. Esto obligó a la construcción del acueducto Villa María - San Francisco.
Una vez que el líquido llegaº a la ciudad, ingresa a la planta propia que posee Amos. Allí se realiza la potabilización y los controles bromatológicos correspondientes.
Estos se extienden desde el tanque de agua a distintos puntos estratégicos distribuidos por la ciudad, donde dos veces por semana se realizan las verificaciones para que la distribución sea de calidad para todos los vecinos de la ciudad.
Gómez remarcó la existencia e intensidad con que se hacen los controles de calidad ya que "durante mucho tiempo el agua estuvo en permanente cuestionamiento a partir del descontento manifestado por parte de los vecinos con el servicio".
El tanque de agua
Para muchas personas, la utilidad del tanque de agua de Av. Cervantes es una incógnita ya que muchos vecinos desconocen si el mismo es utilizado para la distribución de agua potable. Si bien sigue teniendo uso, su función cambió en la actualidad producto del crecimiento poblacional y extensión territorial más la utilización del acueducto.
Gómez describió cuál es su funcionamiento y utilidad al decir que "en su momento se planificó la elevación hacia ese tanque (del agua) teniendo en cuenta la cantidad de habitantes y el estado de la ciudad hace 40 años atrás".
Actualmente la presión que se obtiene a través del tanque y su altura no es la suficiente para toda la ciudad, por lo que puede que algunos barrios que se encuentran alejados del mismo necesiten de un bombeador, no así los que se encuentran en zonas cercanas donde la presión. De todas maneras la infraestructura construida alrededor permite tener fluidez y seguridad en que el servicio no disminuya en ningún sector, es decir, que sea parejo.
Acueducto Córdoba-Santa Fe
El 22 de Noviembre de 2018, se reunieron en nuestra ciudad autoridades provinciales de Córdoba y Santa Fe para dejar estipulado que un nuevo acueducto, Córdoba-Santa Fe sea quien provea de agua a nuestra ciudad y así, de forma gradual, disminuir el caudal de agua que actualmente proviene de Villa María.
La obra tiene un presupuesto estimado en los 460 millones de dólares y será financiada en forma conjunta, en un 50 por ciento por cada provincia. La construcción está pensada para que San Francisco y desde Las Varillas hacia acá, se prescinda de la fuente del Río Tercero en el momento en que así se necesite.
Tiempo de ejecución: Se habla de una obra que demandará entre 3 años y 3 años y medio para la finalización de la totalidad de los trabajos.