Abogados y profesionales de nuestra contra el posnet
Tanto responsables de los colegios que nuclean a profesionales que ejercen diversas actividades, como así también de manera individual, se mostraron en contra de la decisión adoptada por la Afip de incluirlos en esta medida.
Los colegios que nuclean a los graduados universitarios se resisten a acatar la resolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) que establece la obligatoriedad de aceptar pagos con tarjetas de débito o medios electrónicos que ya rige en todo el país desde el pasado 1 de abril.
Los colegiados consideran que su trabajo es "a medida" y que no se asemeja a la actividad que desarrolla un comercio tradicional debido a que los servicios que prestan están lejos de ser considerados de "consumo masivo".
De esta manera, las terminales POS -o cualquier otro medio de cobro electrónico- siguen siendo una rareza entre abogados, contadores, odontólogos, kinesiólogos, entre otros. La mayoría trabaja con cobros en efectivo y en otros casos a través de obras sociales, aun cuando lo hacen dentro del mercado formal ya que en estos casos facturan por los servicios prestados.
LA VOZ DE SAN JUSTO llevó a cabo una serie de consultas a responsables de los colegios que nuclean a profesionales que ejercen diversas actividades en nuestra ciudad, como así también de manera individual, y en todos los casos se mostraron en contra de la decisión adoptada por la Afip de incluirlos en esta medida.
Negativa de los abogados
El presidente del Colegio de Abogados de San Francisco, Alberto Arrieta, fue muy claro en señalar su oposición a esta medida al indicar que los letrados "no cuestionamos el fondo de la decisión de la Afip que trata de permitir que la totalidad de los comercios tengan sistemas de pago electrónico porque sabemos que eso facilita la transacción. De todas maneras hay dos cuestiones que no están bien establecidas en esta disposición de la Afip: la primera es que no se han previsto los casos de montos pequeños y allí la influencia del costo que tiene por el servicio cambia totalmente el precio del producto. En segundo término, se incluyó a los profesionales porque muchos revisten como monotributistas y esto está previsto para la oferta pública indeterminada de consumo masivo, mientras que los profesionales no tienen consumo masivo con el cliente que viene al profesional solo por una cuestión específica".
Arrieta agregó que sería diferente si el profesional se organiza con la forma de una empresa o actividad comercial, donde sí tendrían que tener el posnet.
"Un médico que factura por medio del sanatorio tendría que tener el posnet, pero por el acto médico que practica en su consultorio no, porque no hay consumo masivo y ese es un requisito indispensable".
Rechazo de un contador
Por su parte, el contador Claudio Caula brindó su opinión personal y también se mostró contrario a la aplicación de esta medida.
Caula explicó que "no es ni más ni menos que un costo que el Estado transfiere a un particular, en este caso los contadores, por la falta de ejercicio de un control que estaría a cargo del Estado y no del particular. Esto sucede en muchos órdenes de la actividad. El hecho de tener que aceptar un medio de pago que uno no esté de acuerdo no se deriva de ninguna potestad constitucional que pueda ejercer el Estado porque la Constitución autoriza a ejercer el comercio lícito en todo el territorio nacional, pero no dice que uno está obligado a hacer lo que no quiere", sostuvo.
Agregó que si la Afip obliga a hacer factura ante cada venta "está muy bien porque eso contribuye a hacer un control sobre las ventas que se llevan a cabo, pero no quiere decir que tienen que obligar a implementar un medio de pago con el cual uno puede no estar de acuerdo".
Para Caula, si un profesional quiere vender en efectivo solamente debería poder hacerlo: "El profesional debería poder elegir cómo hacer su actividad. El Estado debería controlar que la gente no venda 'en negro' sin que tenga que intervenir el particular para hacer ese control", señaló.
Odontólogos: "No tenemos una actividad comercial"
En tanto, el Círculo Odontológico de San Francisco y Zona se sumó a las críticas formuladas a dicha medida y en este caso, el titular de la entidad, Roberto Meloni aseguró que los profesionales "no tenemos una actividad comercial, sino que brindamos distintos servicios. El comercio utiliza el sistema electrónico para el cobro de las operaciones realizadas y está muy bien, pero en nuestro caso es algo que no está dentro de lo cotidiano".
Igualmente explicó que "muchas veces nosotros trabajamos con obras sociales cuyo mecanismo de cobro es totalmente diferente a la utilización de un medio electrónico para cobrar por nuestros servicios. Hay mutuales u obras sociales que tienen una cobertura del ciento por ciento y otras que no. Este no es un mecanismo de uso cotidiano para los odontólogos".
A su vez, Meloni indicó: "Si bien hay colegas que están utilizando este sistema desde hace un par de años, desde el Círculo en San Francisco hemos aconsejado a nuestros asociados que cada uno consulte a su contador porque no todos tenemos la misma situación ante la Afip, hasta tanto llegue una normativa general de nuestras entidades que nos esclarezca la manera de actuar".
Kinesiólogos: "No hay mucho por hacer"
La licenciada en Kinesiología y Fisioterapia, María Eugenia López, presidenta de la junta ejecutiva de la Regional II San Francisco del Colegio de Kinesiólogos, explicó que los profesionales "estamos cansados de tener que aportar con todo y para todo. De todas maneras, sabemos que por más que nos quejemos creo que no hay mucho que hacer para evitar el alcance de esta disposición" emitida por la Afip.
Luego, López recordó que si un paciente quiere pagar un servicio por fuera del mecanismo de una obra social y pide hacerlo mediante tarjeta de débito o crédito, tiene el derecho de hacerlo. "Se dan situaciones en las cuales los pacientes nos preguntan si pueden pagar con tarjeta de débito para no tener que ir hasta el cajero a retirar el efectivo".
Más allá de esto, dijo que esta problemática se reduce al costo que implica poner en marcha un sistema como este. "Todos son trámites pese a que son muchos menos las personas que probablemente utilicen este mecanismo para pagar por los servicios que brindamos frente al uso del efectivo. Vemos que lamentablemente tenemos que aceptar una normativa de estas características y a partir de allí tendremos que facilitar todas las formas de pago al alcance del cliente más allá de que la alternativa electrónica es sustancialmente menor al pago con dinero en efectivo o a través de las obras sociales".