Vignolo: “Investigar hasta las últimas consecuencias nos devolverá la esperanza”
El reconocido médico forense y psiquiatra consideró que la clave para saber lo que realmente pasó estará en los resultados de una investigación interdisciplinaria. Además, pidió "llegar a la verdad absoluta, pero sin oportunismos políticos".
¿Se puede nacer sano, descompensarse y morir a las pocas horas casi inexplicablemente? La investigación por los bebés fallecidos en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba avanza hacia un NO como respuesta, descarta hipótesis y ordena detenciones e imputaciones, en medio de la conmoción social y reclamos para que se esclarezcan las responsabilidades.
Mientras tanto, la sombra de la duda todavía sobrevuela la muerte de al menos cinco recién nacidos que no tenían ninguna patología evidente, y las lesiones graves de otros ocho. ¿Se llegará a saber con exactitud la cantidad de vidas que arrebató esta tragedia? Tal vez sí, o no. Lo que nadie perdonaría es desconocer cómo -si hubo negligencia o error involuntario o si se trató de crímenes intencionales- y quién, o quiénes.
Mario Vignolo, uno de los forenses con mayor experiencia y más consultados en la provincia de Córdoba, también especialista en medicina legal, psiquiatría, criminología y toxicología, consideró que la clave para saber lo que realmente pasó estará en los resultados de una investigación interdisciplinaria.
"Personalmente, estoy confiado y seguro de que se va a llegar a la verdad. Será un proceso largo. No se podrá resolver, porque una muerte nunca se resuelve, pero descubrir lo que pasó dará una respuesta a esas madres para que puedan transitar el duelo más tranquilas. Investigar hasta las últimas consecuencias nos devolverá la esperanza", opinó el exdirector del Hospital "J. B. Iturraspe" en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO.
El caso sacude por todos los costados y abrió una crisis que salpica a todos los ámbitos; nadie es indiferente a este drama. El escándalo golpea al Gobierno provincial.
Sin desconocer las responsabilidades del Estado en su rol de garante de la salud, Vignolo cruzó a aquellos sectores del poder político-electoral que en medio de una situación delicada y dolorosa para muchas familias, actúan de forma oportunista.
-Se suman más casos a la seguidilla que vienen sucediendo en el Neonatal entre marzo y junio de este año, y también se van a revisar las historias clínicas de los recién nacidos fallecidos en 2021. Hasta ahora hubo tres autopsias. Por el paso del tiempo, ¿es factible que puedan realizarse más? ¿De qué dependerá?
Primero, de que exista una orden judicial, que surgirá de la denuncia y autorización de la familia del bebé y de los resultados de la investigación interna que encaró el Ministerio de Salud. En cuanto a los cuerpos, el de los niños generalmente tiene una descomposición más precoz que el de los adultos porque tiene gran contenido de líquido, pero en medicina forense no hay nada matemático. Pese a que fallecieron hace tiempo, sí es posible realizar la autopsia, lo que sí puede dificultarse son los estudios toxicológicos, pero hay gente muy especializada en la materia. Si efectivamente hay lesiones (dos bebés fallecidos presentaron pinchazos y hematomas en zonas inusuales de la espalda), eso se puede investigar. La causa del deceso no necesariamente puede ser la misma en todos los casos.
-¿Se llegará a la verdad? ¿Llevará mucho tiempo?
Personalmente, estoy confiado y seguro de que se va a llegar a la verdad. Será un proceso largo. Creo que tanto la investigación judicial como la que lleva adelante el Ministerio de Salud de Córdoba llegarán a la verdad sobre lo que realmente sucedió en el Hospital Neonatal. No se podrá resolver, porque una muerte nunca se resuelve, pero descubrir lo que pasó dará una respuesta a esas madres y esas familias para que puedan transitar el duelo más tranquilos. Investigar hasta las últimas consecuencias nos devolverá la esperanza.
-Como especialista en medicina psiquiátrica, ¿ante una muerte que aún parece inexplicable, el proceso del duelo es diferente?
El duelo es muy importante. Lo compruebo cada vez que hago una autopsia, les cambia el rostro al explicarles que su hijo sufrió, o no; saberlo cambia la forma de sobrellevar el duelo. Hay familias que nunca pudieron hacer el duelo porque no supieron la verdad de lo que pasó con sus hijos. Saberlo no se los devolverá, pero los ayudará a elaborar un duelo tranquilos, o con bronca, con resignación, pero con certeza.
-¿Qué opina de los fuertes dichos de la supervisora de enfermería del hospital, quien consideró que lo ocurrido "fue un genocidio"?
Es una irresponsabilidad, y sobre todo cuando la investigación está comenzando y en pleno proceso. Sus dichos constituyen un hecho grave. Hay que ser responsables en la comunicación y la opinión pública, porque está de por medio el sentimiento de madres atravesadas por la pérdida más dolorosa y por otro lado, la reivindicación de una institución como el Neonatal que ganó respeto a fuerza del prestigio y el trabajo de sus profesionales, que nos enorgullece a todos los cordobeses. Hay que llegar a la verdad absoluta, pero sin oportunismos políticos. Nadie quiere que esto pase al olvido. Más allá de la tragedia, se ve la bajeza humana de quienes buscan hacer leña del árbol caído. Este hospital es nave insignia de la neonatología en Córdoba. La mayoría de los obstetras y neonatólogos se formaron allí, donde se salva la vida de miles de niños al año.
-¿Lo sucedido puede configurarse como un caso de violencia obstétrica?
Yo creo que no. Existe una ley en Argentina (sancionada en 2004 pero promulgada en 2015) de la que tengo mis reparos porque hay cierta percepción de que los médicos serían violentos o asesinos hasta que se demuestre lo contrario y no es así. El parto es una de las satisfacciones más grandes para uno médico. Con esto no quiere decir que no haya médicos que traten mejor o peor a una parturienta, pero no se puede generalizar. Se habla del respeto y del parto humanizado, pero hay una delgada línea entre lo que es humanizado y lo que es peligroso, nada pude poner en riesgo a la madre y al bebé. Todos los partos son humanizados, más allá de la existencia de una ley.