Una flor para María Paz y un grito de justicia que no cesa
Un domingo hace dos años todos lloraron un poco a la chica por la brutalidad con que la mataron, ahora en un mes la justicia decidirá si el imputado, su novio Alexis, es o no penalmente responsable.
Por Ivana Acosta | LVSJ
Dos años atrás, un domingo cuando la tarde se hacía noche, las sirenas empezaron a escucharse para el lado de Frontera, como se dice popularmente. En cualquier lado cuando eso pasa es una suerte de código universal por el cual las personas saben que algo pasó. La ambulancia llegó a una casa ubicada en calle 11 al 600, en barrio San José y también la policía. Nada bueno podría haber pasado y así fue.
En una escena dantesca encontraron a María Paz de 16 años, sin vida en el interior de la casa que exhibía características de un escenario brutal, violento, que impactó a toda la comunidad de Frontera y a la de San Francisco también porque ella vivía de este lado del camino interprovincial en barrio Parque.
María tenía novio, Alexis, al cual apodan "Galleta" y tenía 16 años, la relación databa de "hacía mucho" dijeron desde su entorno. A raíz de la investigación se lo detuvo rápidamente porque ahí vivía su tío, el familiar al que lo habían dejado a cargo después de ser demorado en San Francisco por un hecho de hurto en barrio San Cayetano.
Tras el hallazgo del cuerpo, Alexis quedó detenido y fue enviado por decisión de la jueza de Primera Instancia del Distrito de Menores de Rafaela, María Alejandra Feraudo de Platini, al pabellón juvenil de la penitenciaría de Las Flores en la provincia de Santa Fe. Se le impuso una medida tutelar socio educativa y quedó imputado en la causa caratulada como "homicidio calificado por haber sido perpetrado contra una mujer mediando violencia de género".
Después de eso no pasó más nada. Todo se quedó guardado en una especie de cofre porque en materia judicial había que esperar a que el chico cumpliera la mayoría de edad en 2021 y así avanzar en la declaración acerca de su responsabilidad en el hecho o no. Ese momento llegó.
Dos años después
Pasaron 735 días de aquella tarde donde María fue encontrada muerta y Alexis puesto bajo custodia policial. La magistrada Feraudo de Platini, consultada por LA VOZ DE SAN JUSTO, comentó que sigue en el Pabellón Juvenil de Las Flores, pero a diferencia de aquel entonces ahora en poco tiempo se determinará o no su responsabilidad.
"Alexis sigue detenido en el Centro de Responsabilidad Penal Juvenil que está Las Flores en Santa Fe, en el pabellón de menores. Ese expediente terminó su tramitación y pasó el 9 de septiembre al Juzgado de la Primera Nominación a cargo de la doctora Laura Lencina para que dicte la sentencia de responsabilidad penal", indicó.
Su colega, "va a decir si es responsable penalmente o no" cuando se avoque al expediente; en este sentido se estima que esta valoración de la jueza podría demorar en conocerse un mes aproximadamente. Las implicancias de esta decisión, explicó Platini sobre el procedimiento santafesino, varían según lo que se resuelva.
"Si lo declara autor penalmente responsable y la sentencia queda firme y no la apela ni el fiscal ni el defensor, vuelve el expediente a la Primera Nominación (a ella) porque yo soy la jueza de la tutela (que impuso) de la medida socio educativa y de la investigación penal", describió sobre el procedimiento.
En concreto sostuvo Platini que decidió enviar a Las Flores a Alexis, en poco tiempo se terminará de decidir lo que pase con el joven: "En mi juzgado después de esa sentencia me corresponde decidir si es necesario aplicarle una pena o no, es un proceso breve para que las partes se expidan sobre la necesidad de la pena y allí se la pone o no. Si no se impone una pena se lo absuelve, si se impone puede ir a prisión", y hay que terminar cuánto tiempo en ese caso.
Rompecabezas
María y Alexis tenía 17 años recién cumplidos, él 16 y sostenían una relación hacía bastante tiempo, donde según la familia de la chica mediaba violencia por parte de él. Ese día el adolescente había sido demorado por un hurto en barrio San Cayetano, se determinó que en razón de ser menor fuera puesto bajo cuidado de un familiar. Ese pariente resultó ser su tío que vivía en la casa de calle 11 al 600 en Frontera.
Antes del hallazgo macabro, el domingo que sucedió la tragedia, efectivos de la comisaría 6ª de Frontera concurrieron tres veces en la vivienda de calle 11 alertados por los vecinos.
La primera vez que golpearon la puerta el tío del chico les dijo que estaban errados y no necesitaban presencia policial; en la segunda ocasión les informó que habían tenido "una situación con un chico y ya estaba todo calmado" y en la tercera salió a la luz el crimen.
En la casa, alrededor de las 18, se informó que un cuerpo ensangrentado de una chica yacía en un dormitorio de la casa. Había sangre, María estaba muerta y la autopsia diría después que murió de un golpe contundente en la cabeza, presuntamente con una llave pulsiana, el cual resultó fatal. En otras áreas también había golpes, pero ninguno la habría llevado a la muerte.
En los días que siguieron la velaron en su casa de barrio Parque donde vivía con sus padres y hermanos. Por ahí quedaron los útiles que usaba para ir a la escuela Lucía Vaira de Aimetta, en barrio La Milka, donde cursaba el Programa de Inclusión para la Terminalidad (PIT) de la educación secundaria.
María era buena piba, la familia y amigos la estaban buscando ese día porque no tenían información de ella desde que salió a la noche de su casa. Creían que había ido de alguna amiga, pero se cree que la habría llamado su presunto verdugo. Nunca más la vieron con vida, su luz se apagó en esa casa de Frontera.