Pirotecnia: por una solución consensuada
Hace ya bastante tiempo que viene reduciéndose su uso durante esas fechas y también se está creando conciencia social acerca de los riesgos de su manipulación, aun cuando la industria ha conseguido mejoras importantes en esta materia.
En la provincia de Buenos Aires, la Corte Suprema declaró inconstitucional una ordenanza municipal que prohibía la pirotecnia en el partido de General Alvarado. La sentencia de la Corte bonaerense hizo lugar al planteo legal efectuado por la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales (Caefa), amparado en la Ley Nacional N° 20.429 y su Decreto Reglamentario N° 302/83, que regulan la fabricación, venta y uso de productos autorizados en todo el territorio nacional.
El fallo sentó un precedente importante en la discusión sobre un tema que interesa a la sociedad y es motivo de controversia, especialmente cuando llegan los últimos meses del año. Desde el sindicato de trabajadores de la industria que fabrica los elementos pirotécnicos se celebró esta resolución judicial y se aseguró de manera terminante que "prohibir nunca es una solución".
La novedad tuvo repercusión en numerosos ámbitos. También en nuestra ciudad donde está en vigencia una ordenanza que limita la venta de los fuegos de artificio y de elementos explosivos. Es más, entidades que se dedican a la protección de los animales, por ejemplo, han redoblado la apuesta y tienen como objetivo que se logre en San Francisco una norma de "pirotecnia cero".
En efecto, en declaraciones a este diario, una integrante de la Fundación Bio Animalis sostuvo que en los ámbitos legislativos la tendencia "es ir por la prohibición total de la pirotecnia". Y puso énfasis en recordar que en San Francisco, "el municipio debería estar llevando adelante, este año, la prohibición total. El proyecto consistía en que la prohibición iba a llegar a cero de manera gradual, el plazo acordado era de dos años y ya se cumplió".
Históricamente, esta hoja periodística se ha pronunciado en contra de la práctica peligrosa de la pirotecnia en las festividades de fin de año. El daño que se produce a los animales está fuera de toda discusión. Pero más serio aún es el perjuicio que sufren algunas personas discapacitadas o con problemas de salud, cuyos inconvenientes se potencian con las explosiones frecuentes que se producen en Navidad y Año Nuevo especialmente.
No obstante, hace ya bastante tiempo que viene reduciéndose su uso durante esas fechas y también se está creando conciencia social acerca de los riesgos de su manipulación, aun cuando la industria ha conseguido mejoras importantes en esta materia. La eliminación de la pirotecnia es un asunto muy debatido que requiere modificaciones de hábitos y prácticas culturales que durante años fueron ignoradas por un Estado permisivo que recién tomó conciencia de que es necesario regular cuando se produjeron algunas tragedias.
En este marco, son numerosos los aspectos que deben tenerse en cuenta para encontrar soluciones satisfactorias para todos los involucrados en esta cuestión. Diálogo en búsqueda de consensos es el mejor camino para hacerlo, aunque siempre teniendo en cuenta que se trata de una problemática que afecta la salud de personas y animales, así como puede convertirse en origen de graves episodios que hasta ponen en riesgo la vida.