Dos comunidades buscan que una capilla recupere su esplendor
Está ubicada a casi 30 kilómetros de Las Varillas en la zona cercana a El Arañado y el paraje El Jumial. Con el tiempo quedó en desuso y ahora distintos colaboradores se propusieron restaurarla.
Hace muchos años la Virgen del Carmen bendecía a la zona que abarca la ciudad de Las Varillas, El Arañado y El Jumial, fue construida por una familia de apellido Boetto quienes la levantaron constituyéndose como uno de los tantos lugares típicos de la ruralidad en esta zona.
Con el tiempo, la llamada Capilla Boetto quedó en desuso, se deterioró su construcción y todo lo que la componía pasando a convertirse en una triste imagen sin el esplendor de sus primeras épocas.
Ahora, por la buena voluntad de varillenses, la propia familia Boetto y el Grupo San Alberto de El Arañado ese lugar está en plena reconstrucción para devolverle a la zona el brillo de la primera época.
El pequeño templo está ubicado a casi 30 kilómetros en el camino hacia el paraje El Jumial, contenía entre las imágenes religiosas una en honor a la Virgen del Carmen. Incluso los miembros del Grupo San Alberto aportan la mano de obra para la reconstrucción.
El objetivo de todos - entre los que se encuentran miembros de la familia que la levantó en su momento - es la restauración completa, reinaugurarla y que pueda volver a ser el lugar de encuentro y oración como años atrás. Incluso sostienen que se celebraba misa y hasta hubo comuniones allí.
La capilla llevaba el apellido Boetto dado que está emplazada en campos de esta familia, su esplendor coincide con la época donde más personas vivían en la zona alejados de los centros urbanos pero su migración llevó a que quede abandonada.