“Antes era un tabú la sexualidad y hoy, creen que ya están informados por Internet”
En el Instituto Pablo VI, se aborda la educación sexual a través de un proyecto integrador que busca acompañar las decisiones de los adolescentes en un trayecto de autoconocimiento.
Los cambios culturales dan cuenta de un replanteo en la sociedad acerca de temas que años atrás ni siquiera eran hablados. Vida, legalización del aborto, sexualidad y diversidad de género son tópicos que en los colegios los chicos tratan, analizan y se animan a debatir. Así sucede en el Instituto Pablo VI donde profesores y estudiantes participan del proyecto institucional de Educación Sexual Integral (ESI).
Esto lo realizan con la visión acerca de que la escuela no solo forma sino que también acompaña este proceso de los adolescentes.
Los estudiantes de todos los cursos de este colegio participan de los contenidos de "Educación para la vida y el amor" que son abordados desde la perspectiva biológica, social y que además es transversal a cualquier tipo de espacio curricular.
Si bien el proyecto tiene varios años de realización, este año cobró mayor relevancia debido a los distintos temas que se debatieron en el Congreso de la Nación como la legalización del aborto y ahora, la ESI.
Las profesoras Claudia Pizzi y Silvina Cortesini coordinan las tareas de un trabajo del que pueden formar parte otros profesores de la institución para "aportar una mirada diferente" sobre un mismo tema.
Con perspectiva de género
Sexo, sexualidad y género son tres temas en boga que a los adolescentes no les es ajeno. Son abordados en este proyecto.
Las profesoras a cargo del mismo aclararon: "La perspectiva de género es un tema bastante nuevo para nosotros, tuvimos que entrar en conocimiento primero para abordarlo. En este caso, el género es una cuestión socio cultural que hacemos a partir de cuestiones internas y por la socialización, vas creciendo son decisiones que vas tomando y se reafirman en la adolescencia".
En este espacio los chicos tienen sus propias decisiones, algunos "más conservadores que otros" y hasta la institución sabe dónde "está parada". El docente en este caso, "acompaña las decisiones y elecciones de los adolescentes", evitando la censura y discriminación.
Este es uno de los conceptos que intentan derribar desde el colegio que tiene orientación religiosa, por eso las docentes sostienen que a la sociedad actual le hace falta implementar un mayor nivel de "tolerancia".
"Muchas veces también lo vemos en sus trabajos, conocemos el proceso por el cual el alumno está pasando, esos cambios que a veces son desconocidos en la casa o en su familia. Los compañeros los quieren como son, no los cuestionan", indicaron.
Y aludieron que también es importante la comunicación entre la familia, dado que ahora sucede a la inversa: "Antes era un tabú la sexualidad y hoy creen que ya están informados por todo lo que se lee en Internet, pero no es así".
Las profesoras Claudia Pizzi y Silvina Cortesini coordinan el proyecto
Un abordaje progresivo
Las docentes realizan periódicamente actividades con estudiantes de distintos cursos del colegio para tratar diferentes temáticas en el marco de la enseñanza que implica la "Educación para la vida y el amor", nombre que le dieron al espacio.
"El proyecto se desarrolla en todos los cursos de primero a sexto año y varía la temática de acuerdo a la edad de los chicos. No se toma solo el aspecto biológico sino también el aspecto integral de la persona. Por ejemplo, en 'Ciudadanía y Participación' trabajamos sobre la amistad y los lazos afectivos con los alumnos de primer año", explicaron en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO.
A medida que se va avanzando de curso, las propuestas también cambian. Así citaron otro caso que se aborda en segundo acerca de "las características del adolescente y los cambios en esta etapa", ya que es en esa edad que se realizan "las primeras manifestaciones de la sexualidad".
El avance es progresivo, no solo se ve la parte biológica ni es un proyecto privativo de otras materias, de hecho está abierto para que otros docentes participen del mismo. Buscan ofrecer de esta forma "una visión integral donde la escuela es el marco y tiene su propia mirada sobre cada tema pero escucha a los chicos".
En ese contexto, en 2018 también se vinculó a la sexualidad con la drogadicción, porque es otro de los flagelos a los que los adolescentes suelen enfrentarse.
Aborto y más
El debate sobre el proyecto que proponía legalizar la interrupción voluntaria del embarazo hizo que este tipo de temáticas cobrara mayor relevancia en el colegio.
"Despertó cuestionamientos en los chicos, ellos deben tener conocimientos para poder argumentar y opinar. En este caso, abordamos las distintas posturas", comentaron.
El espacio "Educación para la vida y el amor" es un marco de conocimiento que atraviesa todas las materias. "No es privativo de un área sino que todos los profesores pueden participar del proyecto ya que todos manifestamos nuestra sexualidad. Los chicos realizan actividades abordando cuestiones biológicas como enfermedades de transmisión sexual, aparatos reproductivos", expresaron las entrevistadas.
Y agregaron: "En lo social abordamos la importancia de tener relaciones sanas y no tóxicas, el rol de la mujer, entre otras cosas".