“Alberto Fernández volvió a poner a la obra pública en la agenda
Así lo afirmó el secretario de Obras Públicas nacional, Martín Gill, en su paso por San Francisco. "Nuestro desafío es que todos los fondos que fueron hacia la asistencia social se transformen en puestos de trabajo efectivos", dijo.
"La pandemia nos presentó la oportunidad
de construir un país distinto". Así lo aseguró el secretario de Obras Públicas
nacional, Martín Gill, al visitar el pasado viernes San Francisco para firmar una
serie de convenios con el intendente Ignacio García Aresca para la concreción
de una red de agua potable y obras viales con una inversión prevista de más de
$86 millones que generarán 50 puestos de trabajo entre directos e indirectos.
"Nuestro desafío es que todos los fondos que fueron hacia la asistencia social se transformen en puestos de trabajo efectivos", dijo el funcionario nacional en entrevista con LA VOZ DE SAN JUSTO.
Además, pronosticó un país post-pandemia: "Será mucho más federal, con planificación que permita definir qué necesita la Argentina hacia adelante". De todas maneras, para que esto sea posible consideró que aún resta superar obstáculos como el elevado índice de pobreza al que calificó como "una herida lacerante inentendible".
Por otra parte, analizó la relación actual entre la Provincia de Córdoba y el Gobierno nacional y el vínculo Nación- municipios.
- ¿Cómo se encuentra hoy la relación institucional y política entre la provincia de Córdoba y el gobierno nacional?
A mí me tocó ser parte en otra etapa de la gestión nacional donde la relación institucional tenía muchos vaivenes. El presidente Alberto Fernández quiere tener una relación institucional óptima con todas las provincias, con los gobernadores, compartiendo decisiones, estrategias y desafíos. En la obra pública se ve este sello así como también en el resto de los ministerios mostrando que la relación institucional entre la Nación y la provincia pasa por un muy buen momento.
-En declaraciones Ud. dijo que la obra pública será una columna vertebral de lo que viene en la Argentina. ¿Qué se viene?
La pandemia nos presentó la oportunidad de construir un país distinto. Claramente la situación prepandémica era la de un país endeudado, con el 40 por ciento de pobreza. Me parece que la Argentina tiene una oportunidad de replicar lo que pudimos hacer los primeros meses de la pandemia a través de acuerdos, buscando más lo que une que lo que divide, y en ese sentido el presupuesto nacional muestra un horizonte de cambio en lo que es una estrategia política. Yo creo que viene el país que el presidente propuso a los argentinos el año pasado, una Argentina unida y que logre superar muchos de los aspectos que vienen desde su faz fundacional en 1810. Se busca construir un país mucho más federal donde cada rincón de la Argentina tenga la posibilidad de desarrollarse y cumplir su vida con todas las opciones en su lugar de origen.
Gill junto a García Aresca y demás funcionarios en San Francisco.
-¿Cómo califica la gestión de Alberto Fernández en materia de obra pública?
Hemos pasado una primera etapa cuando asumimos con el desafío de volver a tener un Ministerio de Obras Públicas que había desaparecido. La primera meta fue reactivar las obras y al respecto Vialidad Nacional, en diciembre de 2018, certificó mil millones de pesos mientras que en el último mes certificó siete mil millones de pesos. Lo mismo nos pasó en el Enhosa, en obras hídricas y recuperamos la obra pública en los pequeños municipios de la Argentina, de todos los colores políticos; reactivamos el plan de obras en universidades, Aysa (Agua y Saneamientos Argentinos) y Enhosa (Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento) se convirtieron en brazos operativos del desarrollo sustentable donde el acceso al agua sigue siendo una cuestión imperiosa para gran parte del territorio nacional. Pusimos a ejecutar los fondos internacionales para obras. En un momento de limitación presupuestaria, el gobierno de Alberto Fernández volvió a poner a la obra pública en la agenda.
¿En qué instancia se encuentra el proyecto de construcción del acueducto Santa Fe-Córdoba?
Es una obra que se va a poder materializar porque los gobernadores de Córdoba y de Santa Fe junto al presidente de la Nación pudieron acordar que el Estado Nacional garantizara el crédito de fondos árabes que tomarán las provincias y que a su vez la Nación pone la cuota parte. Se desarrollará en etapas pero entiendo que gran parte se va a poder ejecutar en la gestión actual.
-¿Qué obras pendientes se reactivarán luego de la pandemia?
Hemos logrado reactivar casi todo. Nos queda alguna obra menor que queremos retomar con fuerza como dos pequeños tramos de la autopista de la ruta 19 para poder culminarla.
-¿En qué instancia está hoy esa obra, la autopista San Francisco -Río Primero?
La obra tiene cinco tramos. Un tramo lo hacía la provincia de Córdoba y los otros cuatro la Nación. El tramo de la provincia (entre Córdoba y Río Primero) se culminó con fondos provinciales y las otras cuatro se licitaron. Dos casi no comenzaron y los otros dos, que en sumatoria comprenden cien kilómetros, los encontramos paralizados. La idea apuntó a reactivar estos dos tramos actualizando la obra pagando toda la deuda y hoy tenemos una certificación mensual cercana a los 600 millones de pesos en ambas etapas que están activas. Si todo va bien, en la primera mitad de 2021 estaríamos culminando las obras en estos cien kilómetros. Luego faltarán esos dos pequeños tramos de San Francisco-Jeanmaire y Arroyito-Santiago Temple para los cuales estamos estudiando una reactivación con la posibilidad de encontrar otra vuelta por ampliación de obra para poder ejecutarlos.
-Avanzan los trabajos en la ruta 158, entre Las Varillas y Río Cuarto. ¿Y de San Francisco hasta Las Varillas?
La obra se está reactivando a través de la empresa Luciano con lo cual aspiramos que para el año que viene este tramo, para el cual se destinó una inversión superior a los 800 millones de pesos, pueda estar terminado. Actualmente el tramo entre Quebracho Herrado y Colonia Prosperidad ha sido reparado y se encuentra en óptimas condiciones.
-Para poner a la Argentina de pie, además de la obra pública se necesita el impulso a la industria, la producción. ¿Cuál es el plan en ese sentido?
El Ministerio de Industria junto con el de Agricultura vienen generando programas activos para el incentivo a las pymes así como también acompañando el diferimiento de puntos de retenciones para la actividad en los próximos tiempos y desde el Ministerio de Economía generando herramientas para que los argentinos tengan variables de ahorro por fuera del esquema del dólar y allí es donde entra a jugar la construcción. En este sentido, la producción, el empleo, la industria y la construcción van a reemplazar todo el andamiaje de la asistencia. Nuestro desafío es que todos los fondos que fueron hacia la asistencia social se transformen en puestos de trabajo efectivos.
-¿Qué país cree que viene post-pandemia? ¿Más unido? ¿Con mayor integración?
Creo que es posible y para eso tenemos que aprender de los errores. La Argentina es un país que no aprovechó las oportunidades que naturalmente tiene para atravesar momentos de dificultad logrando mejores indicadores. Una pobreza que ronda el 50 % es una herida lacerante y es inentendible en un país como la Argentina. La pandemia ha significado una oportunidad para nuestro país porque los intendentes, gobernadores y el gobierno nacional han trabajado en una sintonía muy grande. Lo que viene debería ser más de eso, buscando los diálogos necesarios con planificación que permita definir qué necesita la Argentina hacia adelante.
-¿Cuál es la aspiración política de Martín Gill? ¿En qué rol político se ve en 2023?
Yo tengo hoy dos responsabilidades. Por un lado, soy intendente de Villa María en uso de licencia, y afortunadamente el equipo de gestión me ha reemplazado de tal manera que no me permite tener mis pensamientos afectados en la ciudad. Por otro lado, tengo una responsabilidad que nunca lo hubiera imaginado y tuvo que ver con la idea de consolidar un equipo de intendentes que tenemos una tarea enorme que encarar. El justicialismo de Córdoba en sus variables, como proyecto político que hace más de 20 años inició José Manuel de la Sota, trajo enorme crecimiento y consolidación del territorio provincial. Allí aparece un conjunto de nuevos actores que nos permite pensar con claridad que en Córdoba no solo es presente sino también futuro a través de intendentes, dirigentes y legisladores. Afortunadamente tenemos muchas opciones. Yo formo parte de un colectivo de intendentes y dirigentes que vamos a la renovación con continuidad el espacio político en Córdoba.